

La polémica desatada por la senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero resonó con fuerza a la Provincia de Buenos Aires. Durante el debate en comisión sobre la emergencia pediátrica, la legisladora del PRO sostuvo que "los niños argentinos no tienen derecho a venir al Garrahan a ser curados". La frase generó un inmediato cruce en el Senado, pero también abrió una ola de críticas desde el conurbano bonaerense.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue una de las primeras en responder. Desde su cuenta de X calificó a la senadora como alguien que "no tiene alma" y pidió a los diputados nacionales actuar con "cabeza, corazón y coraje" para frenar lo que consideró "una locura en el Congreso".
NO TIENEN ALMA
— Mayra Mendoza ☀️ (@mayrasmendoza) August 19, 2025
Esta es Carmen Rivero, senadora del PRO (aliada de LLA) durante la comisión de Salud del Senado en el que se dictaminó la emergencia sanitaria pediátrica:
"Yo no creo que los niñitos argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados. Ese derecho yo no… pic.twitter.com/tqjbMxXntv
En la misma línea, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, afirmó que las expresiones de la senadora "atentan directamente contra la salud y el bienestar de los chicos y chicas del Garrahan". "Nuestros niños y niñas merecen cuidado, respeto y la mejor atención, no el desprecio", expresó.
Las declaraciones y el accionar de esta senadora del PRO (ahora Libertaria) son inaceptables: atentan directamente contra la salud y el bienestar de los chicos y chicas del #Garrahan.
— Andrés Watson (@Andreswatsonok) August 20, 2025
Nuestros niños y niñas merecen cuidado, respeto y la mejor atención, no el desprecio. pic.twitter.com/bKMqRmbxem
También se sumó el exdiputado nacional Alejandro 'Topo' Rodríguez, quien, con un tono mucho más duro, escribió: "No es que la senadora Carmen Álvarez Rivero sea cruel, más bien parece ser una tremenda hija de puta".
Las críticas se multiplicaron luego de que la senadora intentara aclarar sus dichos señalando que fue "malinterpretada". En la comisión había insistido en que "la salud es de gestión provincial" y planteó que la Nación no debería garantizar el acceso al Garrahan a niños de todo el país. Horas después, en redes sociales, acusó a los medios de "mala leche" por difundir un fragmento de su exposición.
Más allá de las explicaciones, la frase encendió un fuerte debate no solo en el Senado —donde recibió la respuesta inmediata de Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri— sino también en la arena política bonaerense, donde dirigentes de distintos espacios remarcaron la importancia del derecho a la salud y defendieron al Hospital Garrahan como símbolo de atención pública y de alta complejidad para toda la Argentina.