

Tal como lo había planteado SEMANARIO hace ya un par de semanas, finalmente se hicieron cortes en el puente Saavedra, por donde pasa el río Salado con dirección a Chacabuco.
De no haber ocurrido eso el puente habría colapsado, una situación similar a la acontecida en 2017 cuando la gestión Petrecca “se durmió” y el camino que conecta La Oriental con el paraje La Agraria quedó cortado por más de un año.
Ahora los alertas funcionaron y también la presión de los productores junto a nuestro medio y se logró un alivio, aunque el Salado, este lunes a la altura del Puente Posada estaba casi 50 cms, por encima del nivel que tiene el vertedero saliendo de la laguna de Gómez.
Mientras en la región se denota una fuerte preocupación por parte de la dirigencia agropecuaria en todas sus líneas, por estos lares reina un llamativo silencio a pesar de las miles de hectáreas anegadas que hay en el distrito.
Desde el municipio, se habría pedido literalmente “no hacer olas” frente a la situación que ya lo tuvo como protagonista con los caminos rurales, los cuales a pesar de la tercerización prácticamente no puede realizar tareas por el estado calamitoso que presentan debido a las recientes lluvias.
El panorama no es alentador teniendo en cuenta que se esperan nuevas precipitaciones para jueves, viernes y sábado y después arrancará ya la primavera, una estación naturalmente lluviosa que pone un marco de mayor incertidumbre a esta situación.