PÁGINA DE HUMOR POLÍTICO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 481 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 3 DE OCTUBRE DE 2025.

Alexia planchó su capa, la dobló prolijamente en un cajón y sacó la otra, la que guarda para ocasiones especiales. Es que se acerca el final de su capado y si bien no tiene ni un motivo para tirar manteca al techo ni para celebrar logros colectivos conseguidos, tiene un motivo especial, y es personal.

Su misión al frente del sillón de Rivadavia rindió sus frutos y sirvió a sus fines. Después de todo, su labor apuntó a consolidar un proyecto que coronó con cambio de despacho y lugar. Deja el reino chico, los bolonkis diarios, los reclamos por cada cosa que no hizo para pasar a jugar en otras ligas, donde los monarcas toman cafecito y sonríen mientras sus pagos arden por los males en común, porque lo que sucede con los de las afueras es de largo contar, pero de nunca acabar.

Alexia desembarca en el reino de las diagonales donde se pavoneará como un monarca con experiencia y seguro contará las maravillas que dejó. Aprovechará su anonimato en el cargo buscando que la mentira pase por verdad.

Llegará al mundo de los proyectos, de las ideas, los diseños, un sitio ideal para hacer menos de la nada que hizo y que dejó. Eso sí, seguro seguirá aliado a sus mercaderes de noticias, que contarán que será un abnegado funcionario, ex monarca que ama tanto a su tierra, que trabaja noche y día porque ‘no hay nada mejor que su pago y su gente’.

Acá deja a los de las afueras en pampa y la vía, de recuerdo un par de plantitas que por suerte la lluvia se encargó de regar, unos senderitos pintados de amarillo, unos palitos de igual color, un par de candiles en el camino real y otros en sentido contrario.

Una terminal de caballos a medio estrenar, pero con amigotes a cargo, un sendero central sin novedades y un montón de ideas sin avance. Porque esas sí que las tuvo, solo que fueron globitos de ensayo y papelitos de colores, que curiosamente, se multiplicaron en la previa de cada elección y se evaporaron tras las mismas.

Ese fue su modus operandi. Inventó historias, posó en retratos de obras de los reinos provincial como si fueran cosa suya y con laboriosos emprendedores, a quienes dijo ‘acompañar’ porque en su reino, lo que sobraban eran las oportunidades.

Lo que dijo e hizo, lo redondeó sin ponerse colorado. Así se va, irresponsablemente antes de concluir con su mandato, y dejando como premio y regalo a su Cuñado, para que se ocupe de lo que él llama Estado.

Pobre reino, pensar que podía haber sido un faro en la región y terminó siendo una vela apagada por una gestión amarilla que lo único que logró, fue lo que se propuso desde el mismo día que llegó. Acomodarse para disfrutar las mieles del poder.

PetrEgo

Desde hace varios días, el quía está en modo avión. Por más piripipí y sarasa que desparrama, sabe que el viaje lo espera. La mudanza comenzó hace años de manera sigilosa, buscando el mejor asiento y, cuando pudo darle forma, decidió dar el salto.

Porque no hay peor ciego que el que no quiera ver, si hasta los distraídos del pago se dieron cuenta, cuando hace años Gran Cuñado empezó a recorrer distintos despachos, cada vez más cercanos, buscando el armado que finalmente cuajó.

Ahora, PetrEgo quiere irse pensando en volver. Porque ya no es novedad aquello que dijo hace años respecto de la renovación y que cuando terminara pensaba irse a su casa. Primero porque su casa dejó de ser su casa al poco tiempo de asumir, cuando en tiempo récord construyó nuevo nido de amor y segundo, porque su otra casa, ahora le abre un nuevo sueño y como se sabe, los sueños alimentan esperanzas.

Ya no importa el desastre que dejó, ni los añares oportunistas que se tomó para concretar algunas obras casi listas como la terminal ni las que ni siquiera intentó apurar, como las viviendas del PROCREAR o el bajo nivel. Porque para lo que no quiso, no supo o no pudo, siempre tuvo culpas a quien echar y para lo poco que hizo (mucho gracias a fondos provinciales) hizo como el tero, se golpeó el pecho como si fuera obra propia, para disimular.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Arreglar calle Lartigau entre Circunvalación y el canal del Salado. Para qué, si ya me voy.

*) Realizar un trabajo de fondo en el barrio Caca de Junín. Para que los vecinos dejen de oler a mierda y vuelva a llamarse Emilio Mitre.

*) Seguir cobrándoles la tasa por Seguridad e Higiene. Una cosa es una cosa y otra cosa, es otra cosa, jijii.

*) Reclamar todas las obras faltantes en el canal del Salado. Para qué, si ya me fui

*) Ponerle un moño a Gran Cuñado. Quedan en buenas manos. Que Dios los ayude.