

Por: Redacción Semanario de Junín
Cuando se iniciaron las implantaciones de maní de la campaña 2024/25, en octubre del año pasado, las primeras estimaciones oficiales de intención de siembra se ubicaban en 445.000 hectáreas, lo que en sí mismo ya constituía un nuevo récord.
Sin embargo, luego de la eliminación de las retenciones para el maní instrumentada a fines de enero pasado –por medio de decreto 38/2025–, la intención de siembra comenzó a crecer de manera progresiva hasta terminar en una cifra de 532.991 hectáreas, que permitiría alcanzar una producción estimada en 1.810.000 toneladas.
Las noticias podrían ser interesantes para nuestra región, ya que la planta de la aceitera que lidera las exportaciones de maní se erigirá a la vera de la Ruta Nacional 7, en Perkins, entre las localidades de Vedia y Alberdi y para llegar a este resultado, la gestión demandó más de un año, primero con propietarios que no llegaron a acordar una venta, con algunas frustraciones, pero con la voluntad municipal de buscar ser la mejor opción para la principal exportadora de maní del país, porque otros distritos pujaron por ser sede el proyecto.
Mientras en Junín se inauguran emprendimientos personales, valga este ejemplo para mostrar cuando la gestión política sirve para impulsar el desarrollo
“Recorrimos desde Alem a Colonia buscando predios para que la empresa tenga la posibilidad de proyectar esta inversión importante, porque en las visitas que realizamos nos plantearon los requisitos”, relató el intendente. Explicó que, entre las condiciones, el terreno debía superar las 50 hectáreas, estar próximo al ferrocarril, cercano a un gasoducto central, sin curso de agua ni bajos niveles, y una accesibilidad para el tránsito pesado dado que, durante épocas de campaña, estiman un movimiento por encima de los 300 camiones. “Es una nueva demostración de que la política vale la pena”, subrayó el intendente y dirigente del Partido Justicialista.
El ida y vuelta llegó a buen puerto, se respetaron las condiciones que planteó la aceitera y, si todo marcha según lo conversado entre las partes, a lo largo de 2025 comenzarán las tareas sobre el terreno. Para 2026 apuntan a encarar la construcción de la planta y, en 2027, la inauguración y su puesta en funcionamiento.
La firma Aceitera General Deheza pagó el terreno al doble de su valor de mercado, ya escrituró el predio de 90 hectáreas donde construirá la fábrica. Dará cien puestos de trabajo, revitalizará el ferrocarril y atraerá inversiones a la región, dado que Argentina es el principal exportador de este producto a nivel mundial.
Después de los desaguisados con el tema de los derechos de exportación aplicados a cultivos tradicionales este proyecto es clave no solo para Leandro N. Alem, sino que suma valor a las localidades cercanas, porque también serán parte de la estructura laboral de la fábrica. El Distrito ya anunció que abrirá la diplomatura para operario industrial en el marco del programa Puentes que impulsa Carlos Bianco, ministro de Gobierno de Axel Kicillof. Precisamente, eligió el centro universitario local para comunicar la decisión de AGD, lugar donde se dictarán las clases con contenidos aportados por la firma inversora. Así, la intención es avanzar en la formación y capacitación de los futuros trabajadores de la planta.
Por otro lado, suma buenas noticias en un contexto de cierres de ramales y desguace ferroviario ya que el dato relevante es la revitalización del uso de la ex línea del ferrocarril San Martín. Los terrenos que adquirió Deheza están cercanos a la estación Perkins, a través de la cual espera enviar la producción hacia el puerto de Buenos Aires y de ahí al mundo.
Con todo, la complejidad y dimensión de la fábrica motiva otras dos obras paralelas. Por un lado, el intendente que gobierna el distrito desde 2015 detalló que la aceitera se hará cargo de la construcción de una línea para proveerse de electricidad desde Junín, distante a unos 50 kilómetros del predio.
Además, piensa edificar la logística que permita el tratamiento de los desechos. Deheza tiene experiencia en procesamiento de restos orgánicos e, incluso, elabora bioetanol. De esta manera, no se desperdiciará nada porque todo se convierte en alimento o energía. También utilizarán los restos en producción de alimentos para ganado.
Este desarrollo viene de la mano del maní, del que la Argentina es el primer exportador a nivel mundial, con un incremento del 24 por ciento con respecto al primer semestre del 2024 y alcanzó los 1.190 millones de dólares. En la misma línea de productos, el país se posicionó en el quinto lugar en el mercado internacional en la exportación de aceite y otras preparaciones de maní.
Este proyecto es clave para Leandro N. Alem, y suma valor a las localidades cercanas, porque también serán parte de la estructura laboral de la fábrica
Los datos publicados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la nación sostienen además que Argentina ocupa el 8° puesto internacional, con 1,48 millones de toneladas en 434.000 hectáreas sembradas por unos 900 productores. “Se estima que la cadena es responsable de 12.000 puestos de trabajo directos e indirectos y que casi la totalidad de la producción de maní y sus derivados se destina a la exportación”, subrayaron el organismo.
La mayor producción de maní se ubica en el suroeste de la provincia de Córdoba, donde abarca cerca del 75 por ciento del área sembrada y se realiza 90 por ciento de la industrialización del grano. La producción también se expandió hacia Buenos Aires, La Pampa y San Luis.
Tal vez por eso, por la necesidad de expansión y desarrollo que el sector ahora desembarcará en la región e indirectamente beneficiará a Junín.
Córdoba encabeza la producción de esta oleaginosa. Allí se concentra más del 74 por ciento de las 824 explotaciones agropecuarias que producen maní, según datos del Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
En segundo lugar, está la provincia de Buenos Aires y en tercero la puntana. Ahora, por primera vez, el procesamiento y valor agregado del maní también se hará en un municipio bonaerense. Según los últimos registros, existen 77 productores maniseros registrados en la provincia y cerca de 40 mil hectáreas sembradas.
Cien operarios, movimiento de 300 camiones, desarrollo del FFCC y planificación educativa, parte del impacto positivo
En su sitio oficial, Deheza destaca que su maní para consumo humano se exporta principalmente a Holanda, Reino Unido, Francia, Italia, Rusia, Estados Unidos, Australia, Chile, Europa del Este y Medio Oriente. “El mercado por excelencia es Europa que demanda la más alta calidad de maní siendo muy apreciado por su sabor y por ser una opción de maní fresco, a diferencia de los de China y Estados Unidos, que cosechan en noviembre, mientras Argentina lo hace en mayo”, remarca.
Asegura que Argentina desplazó a China como principal exportador, aunque el país oriental está al tope de los consumidores, con un 40 por ciento del total del mundo. El promedio por persona es superior a los 10 kilos anuales, el doble de Europa y muy por encima del kilo anual de nuestro país. Lo consumen de manera directa y procesado en manteca, aceite o harina.
Por cuestiones climáticas, la producción bonaerense se agrupa en el noroeste de la provincia, con General Villegas, General Guido, Lincoln y Rivadavia. El propio partido de Alem y linderos como Arenales, Junín y Florentino Ameghino, también tienen productores. A los fines de potenciar esta industria, el Ministerio de Desarrollo Agrario creó el Registro de Productores y Productoras de Maní donde acompaña a quienes se inician en este camino.