

Las jornadas templadas con cielos diáfanos, bien primaverales, engalanaron los primeros días de octubre. No obstante, de cara al fin de semana largo que ya se palpita, los pronósticos para la zona central del país y el Área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no son muy alentadores: si bien continuarán las altas marcas térmicas, rozando los 27 y 28 grados de máxima, el viento norte irá virando hacia el noreste, generando inestabilidad y aumento de la humedad hacia el sábado.
De consumarse etas proyecciones, el próximo será el cuarto fin de semana consecutivo con lluvias y tormentas en gran parte de la provincia de Buenos Aires.
"Para el feriado del viernes 10 se espera un notorio aumento de nubosidad en la región de Buenos Aires, y un viento moderado que irá rotando del noroeste al nor-noreste. Si bien esto a priori podría condicionar el ascenso de temperaturas, se prevé una advección de calor más efectiva para este día desde el norte argentino, y en el balance, todo indica que podría haber un leve ascenso térmico también este día, con temperaturas mínimas del orden de 16 °C y máximas que pueden tocar los 28 °C en la Capital Federal", expresó el meteorólogo Christian Garavaglia en el sitio especializado Meteored.
Este proceso paulatino de desmejoramiento de las condiciones de tiempo en el centro de la Argentina conducirá a la formación de lluvias y tormentas durante la jornada del sábado, que alcanzarían territorio bonaerense entra la tarde y la noche.
De todas maneras, ante la persistencia del viento del cuadrante norte, las temperaturas máximas se mantendrán por encima de los 25 grados, incluso durante las jornadas lluviosas. El domingo se esperan precipitaciones de variada intensidad, la irrupción de vientos del sector sur y un descenso térmico de unos siete grados.
En las próximas horas, el Servicio Meteorológico Nacional actualizará las alertas correspondientes y los avisos a corto plazo, por lo que quienes viajen a destinos turísticos, tendrán un panorama más exacto del devenir climático.