

Los mercados festejan, sobreactúan y venden expectativas. La economía real no miente. Mientras el Gobierno de Javier Milei apelaba en Washington a un rescate para salvar el frente financiero, las empresas productoras de alimentos ya daban su veredicto: con la suba del dólar de las últimas semanas y la perspectiva de una devaluación post 26 de octubre, remarcaron los precios hasta un 10 por ciento.
A diferencia de meses anteriores, en este comienzo de mes los comerciantes destacan que los aumentos sobre la inflación promedio le ganan "por lejos" al resto.
Supermercados, en alerta: llegan listas de precios con aumentos mayores la inflación
Las nuevas listas incluyen a empresas alimenticias líderes —desde Molinos, Danone, Coca Cola y Arcor— a otras compañías medianas que suelen acompañar esos movimientos.
También hay subas en las carnes, que en los últimos meses se mostraron muy moderados en los ajustes. En el caso de los aceites, los incrementos van del 6% al 8% dependiendo las marcas y si se trata de girasol, mezcla u oliva.
Las yerbas llegan con alzas promedio del 6% al 7%.
Las galletitas de distintas marcas, también, con actualizaciones de entre 6% y 10%. Las gaseosas trepan desde 3,5% (Coca Cola) al 5%, entre segundas y terceras marcas.
El café supera esa marca: van con subas del 6% al 7% dependiendo marca y presentación.
Los edulcorantes de primera marca (Hileret) tienen alzas del 5%.
En el caso de los fideos, las subas van hasta 4%.
Por fuera de la canasta alimenticia, Samseng, una de las principales proveedoras de papel (rollos de cocina-rollos para cocina), sacaron listas con alzas de 6% en toda su línea.
A estos aumentos de parte de la industria hay que añadirle los ajustes en las carnes, que provienen de Cañuelas. En Cañuelas, ayer se anotó una suba del 5%, y ya totaliza un alza del 10% en las últimas dos semanas.
¿La suba del dólar impacta en el precio de alimentos?
Desde algunas compañías líderes explicaron a iProfesional que la suba del dólar fue clave para explicar la suba de los precios. Si bien el "passthrough" fue menor que en otros deslizamientos del tipo de cambio, desde las empresas cuentan que los incrementos en los insumos y productos importados no pudo absorberse, a pesar del enfriamiento de las ventas.
Hay otra cuestión, que desde las empresas también toman en cuenta: la incertidumbre cambiaria.
Las sucesivas ventas de dólares por parte del Tesoro para evitar un salto cambiario no hacen más que sumar nervios en las compañías, que esperan el desenlace de las elecciones para saber los próximos pasos del Gobierno en materia de política cambiaria.
Estrés cambiario y político, en la previa de las elecciones
Ninguna decisión sobre política de precios puede desligarse de la dinámica en el mercado cambiario. Y mucho menos a pocas jornadas de las elecciones.
En ese sentido, y a menos que la tendencia en el mercado se modifique en forma abrupta —algo que nadie observa— o se tomen medidas restrictivas o excepcionales de último minuto, la cantidad de dólares del Gobierno en el Tesoro sirve para una intervención de entre uno o dos días más.
La posibilidad de defender un tipo de cambio de $1.430, entonces, tendrá su último suspiro mañana jueves, justo antes del fin de semana largo. O el próximo lunes, a más tardar.
Después de la venta de ayer de u$s330 millones —por parte del Gobierno— para evitar una devaluación, al Tesoro le quedan alrededor de u$s350 millones. Implica que se consumieron casi todos los dólares conseguidos con la suspensión de las retenciones agrícolas.
Para la apertura de los mercados del lunes próximo, entonces, el Gobierno tendrá que tomar decisiones.