Este jueves, el cierre de la campaña legislativa violeta encontró a Diego Santilli desplegando su estrategia territorial en tres municipios clave del PRO, con la mira puesta en reforzar la alianza con intendentes bonaerenses amarillos y seducir al votante desencantado que alguna vez acompañó al macrismo.
En ese contexto, el candidato de La Libertad Avanza que salió de apuro a cubrir al renunciado Espert, completó su campaña bonaerense en tres distritos del PRO: Junín, Campana y Zárate y luego, se fue con Milei a Rosario.
En Junín se reunió con el intendente Petrecca, que se había alejado de la alianza opositora en las elecciones de septiembre. El encuentro fue a puertas cerradas, sin fotos ni declaraciones, y marcó un nuevo intento por recomponer lazos en un distrito donde la relación entre el PRO y La Libertad Avanza sufrió cortocircuitos. Y se trata de un nuevo acercamiento, luego del guiño del gobierno nacional al reactivar la obra del bajo nivel de la calle Rivadavia.
Aunque Petrecca anticipó su intención de construir un nuevo espacio desde el Senado bonaerense, alejado de las polarizaciones extremas, esta visita fue una clara muestra del acercamiento del ex amarillo local al espacio violeta en la Legislatura bonaerense, donde asumirá como Senador este próximo diciembre.

En Campana sí hubo fotos
Campana fue el segundo punto de su recorrido. Allí, el “Colorado” revivió los clásicos timbreos junto a Sebastián Abella, otro histórico aliado amarillo, en una escenografía casi nostálgica que evocó la campaña 2015. Luego, un asado en los quinchos locales funcionó como escenario para mostrar músculo político. A la mesa se sentaron Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro, Francisco Ratto y otros referentes del PRO bonaerense, en una imagen que buscó mostrar cohesión y volumen dirigencial.
Zárate fue la última parada. En territorio conducido por Marcelo Matzkin y quien se calzó una remera muy representativa, Santilli caminó con vecinos y reforzó su discurso centrado en seguridad.