Ya hace unos cuantos años, el Municipio de Junín definió un nuevo esquema de higiene urbana y entre esas modificaciones, la empresa recolectora de residuos dejó de prestar el barrido mecánico, y se sectorizó la higiene para una mejor limpieza con barrido manual en algunas calles y avenidas y nacieron desde una cooperativa de higiene, a dependencias como control Ciudadano, Espacios Verdes, y otras áreas municipales, supuestamente para 'brindar un mejor servicio'.

Son tantas que pareciera que lo único que falta es que se cree una comisión investigadora para que decida a quién le toca limpiar las calles, porque son unos si son bolsas, otros si son ramas y otros si de montículos se trata, aunque a juzgar por lo visto,  la higiene deja mucho que desear.

Todo arranca mal desde el principio, porque desde hace tiempo el centro de reclamos, el 147 que prometía solucionar la vida de los enojos, parece que está para más para anotar número de reclamos y expedientes que para derivar la solución, porque algunos vecinos ya contabilizaron más de seis y siguen sin respuestas. 

¿Será que entre todas las dependencias juegan al juego del gran bonete? ¿Quién va? ¿A quién le toca? ¿La empresa? ¿Espacios Verdes?,  ¿(Des)control Ciudadano? 

Podrían dirimirlo a la perinola. Si sale toma todo, se acercan a Cabrera, entre Libanesa y Tucumán. O podrían recorrer la ciudad, porque seguro llenan varios camiones.