El Gobierno dispuso hoy una “actualización” del Impuesto a los Combustibles que se traduce en un aumento de $15,557 para la nafta sin plomo, y su par virgen, junto con un incremento de $ 0,953 en el impuesto al Dióxido de Carbono.
Además, aplicó un aumento de $12,638 en el gravamen al Gasoil, más un adicional de $6,844, y otro de $ 1,441 por el Dióxido de Carbono en ese combustible.
La medida, que regirá entre el primero y el 30 de noviembre, esta contemplada en el decreto 782/2025 publicado hoy en el Boletín Oficial.
El primero de octubre, el Gobierno había dispuesto una nueva prórroga en la aplicación de este impuesto para no acelerar el ritmo de inflación, que según las primeras estimaciones privadas, rondaría entre el 2,1 y 2,5%.
La postergación alcanzó a los tributos sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que por ley deben ajustarse de manera trimestral en función de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el INDEC.