El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió bloquear el acceso a Roblox en las escuelas públicas como parte de una batería de medidas para proteger a los estudiantes del acoso digital, el grooming y el uso excesivo de pantallas. Mercedes Miguel, ministra de Educación porteña, advirtió sobre los riesgos de la exposición infantil en plataformas virtuales: “Es imprescindible hacerlo, los chicos están entrando a una pileta digital sin ningún tipo de seguridad”.
Estas declaraciones fueron realizadas en di
“Estamos siendo coherentes con lo que venimos haciendo desde que sacamos el celular. Todo esto apunta a que los chicos recuperen la atención en horario de aprendizaje”, sostuvo la ministra. Según sus palabras, tanto Roblox como TikTok y otras aplicaciones están diseñadas para captar la atención infantil durante el mayor tiempo posible, valiéndose de sistemas de notificaciones y recompensas virtuales: “Lo atractivo está oculto, pero la red social tiene como prioridad mantenerlos conectados, enviando mensajes para que vuelvan y no abandonen la plataforma”, advirtió.álogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. La ministra explicó el alcance de la reciente decisión de bloquear Roblox en los colegios bajo su jurisdicción y brindó detalles de los motivos que llevaron a implementar esta medida: la protección frente al grooming, el ciberbullying y la adicción a las pantallas. Miguel también destacó la importancia de desarrollar acuerdos comunitarios y fortalecer los controles parentales en el entorno digital.
Durante la conversación, la ministra apeló a una imagen impactante para ilustrar la situación: “A los dos años, en todas las piletas se pone reja si hay un niño alrededor. El mundo digital también es una pileta y no la estamos viendo. Hay que ponerle un cerco”, remarcó. Para Mercedes Miguel, la comparación es clave para entender la dimensión del problema: “Si alrededor de una pileta física hay riesgo, ¿por qué no actuamos igual ante la pileta digital en la que merodean nuestros hijos?”, preguntó.