Una escena digna de una pesadilla interrumpió la calma de una mañana escolar en Junín. En cuestión de segundos, un aula de la Escuela Secundaria N°16 se convirtió en escenario de un ataque brutal: una mujer, madre de una alumna, irrumpió gritando y golpeó con una cadena de metal -que en uno de sus extremos tenía un candado- a una adolescente de 14 años. La menor quedó tendida en el suelo, cubierta de sangre, mientras sus compañeros gritaban aterrados.
El hecho ocurrió el 27 de octubre y fue filmado por otro estudiante. El video, que se viralizó en redes sociales, desató conmoción y repudio en todo el país. En las imágenes se ve a la agresora fuera de sí, blandiendo la cadena y descargando una lluvia de golpes sobre la víctima, que intenta cubrirse sin éxito. "¿Qué problema tenés con mi hija?", gritó antes de comenzar la golpiza. La hija de la atacante, que también asiste a la escuela, fue quien le alcanzó la cadena para que continuara con el ataque. "
Esta es la mamá de una compañera de mi nena. Ellas habían tenido un conflicto, una pelea de nenas que terminó de mala manera y se hizo un acta en la escuela", había relatado semanas atrás y entre lágrimas María Laura, la madre de la víctima. "El caso ya se había tratado, se habían pedido disculpas y se consideraba cerrado. Pero esta nena es muy violenta, y fue ella la que le dio la cadena a la madre para que golpee a mi hija. Es un animal".
Los gritos desgarradores de los alumnos alertaron a una docente, que logró intervenir y apartar a la víctima, exigiendo que la agresora abandonara el aula. Pero el daño ya estaba hecho. La adolescente fue trasladada de urgencia al hospital con politraumatismos, heridas profundas en el rostro, piernas y cabeza, y traumatismo de cráneo. "Estaba bañada en sangre, con la cabeza abierta en cuatro partes, lesiones en el ojo, en las piernas. Casi me muero en el instante", contó María Laura.
Lo cierto es que a dos semanas del ataque, la familia de la víctima no encuentra paz. Viven encerrados, con miedo y bajo custodia policial. "Pasamos un mal momento y no es por algo que me busqué. Estamos encerrados en casa, los nenes no pueden salir a disfrutar, jugar o ir a la escuela, y nosotros, como adultos responsables, no podemos ir a trabajar", contó María Laura en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
La mujer aseguró que las amenazas continúan y que la agresora, identificada como R. J. López, podría recuperar la libertad en los próximos días. "La causa avanza, pero la mujer va a ser excarcelada aparentemente. La familia de la agresora amenaza y esperan a mi hija y a otras nenas en la escuela. Estamos en riesgo de vida porque no conocemos a los agresores. La mujer está detenida, pero nosotros vivimos un calvario", lamentó.

La fiscal Fernanda Sánchez, de la UFI departamental de Junín, solicitó una medida cautelar que prohíbe el acercamiento y el contacto de la agresora con la víctima y su familia. Sin embargo, la sensación de desprotección persiste. "Tenemos medidas cautelares y rondín policiaco con entrevista. Sin embargo, tenemos que estar encerrados para cuidarnos. A nivel económico eso significa un caos porque implica esperar día a día", explicó, con la voz quebrada.
Vecinos del barrio donde vive la atacante confirmaron el clima de temor: "Siempre que hacen cagadas, roban o algo, no salen", contaron. La madre de la víctima sostiene que la comunidad educativa no actuó con la celeridad necesaria. "Esa mujer ya había ido antes a la escuela con un cuchillo y nadie hizo nada. Es intento de homicidio, esta mujer tiene que estar presa", reclamó. Desde aquel día, la familia vive en una pesadilla sin final. Laura intenta mantenerse firme, pero su voz se quiebra al hablar de la incertidumbre y del miedo. "Con mucha tristeza tengo que solicitar ayuda, porque estamos pasando un mal momento. Todo avanza, pero necesitamos solventar los gastos diarios y se nos complica. Es horrible, como un cuento de terror que no termina más, incluso recién empieza", suplicó.