La ordenanza Fiscal 2026 que el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, envió al Concejo Deliberante encontró fuerte rechazo del PRO y la grieta entre amarillos y correligionarios se ensancha en el distrito.
Según reveló Plus, la concejal Sofía Arning (PRO) dijo que el objetivo es "no seguir ahogando a los vecinos con aumentos excesivos", al tiempo que exigió "orden, eficiencia y austeridad" en el uso de los recursos públicos.
Lo dijo luego de una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde no se llegó a un acuerdo para dar avance la normativa del Poder Ejecutivo. En concreto, la ordenanza preparatoria se aprobó por mayoría y ahora la definición final quedará en manos de la Asamblea de Mayores Contribuyentes, prevista para los primeros días de diciembre.
Según expresó la edil “la plata para el hospital ya está”, y pidió que se muestre "claramente" cómo se gastan las tasas y qué contraprestación efectiva recibe el ciudadano.
También dijo que hay varias tasas "inconstitucionales" y que cobran por servicios "deficientes o inexistentes". Por eso, el PRO propuso que haya aumentos graduales, es decir un 18 por ciento al inicio del año y otro 18 por ciento a mitad de año, al tiempo que rechazaron la suba del 36% + 4% bimestral que impulsaba el oficialismo.
Desde el bloque también cuestionaron que no se bajaran tasas que no tienen contraprestación y advirtieron que la tasa de Seguridad e Higiene, cobrada como porcentaje de facturación, es "inconstitucional".
La crisis no quedó ahí, sino que tampoco se aprobó la licencia solicitada por Ramón Parera, que se desempeña como jefe de Gabinete de Serenal.
En el PRO consideraron que que "quien asume una banca legislativa no debe dejar su lugar para ocupar un cargo en el Ejecutivo", por lo que el funcionario deberá volver al Concejo o renunciar a su banca si quiere continuar en el Ejecutivo.