La Ordenanza Fiscal Impositiva determina cuál es la proyección de la recaudación que va a tener el municipio, más allá de la coparticipación que reciba o los ingresos que puedan llegar por otras vías.
De esa manera el Ejecutivo establece a priori y puede modificar los valores de las tasas, lo cual se eleva al Concejo Deliberante para su aprobación.
Durante 10 años el intendente Pablo Petrecca tuvo la mayoría automática para hacer aprobar todo lo solicitado, sin embargo tras la asunción de los nuevos concejales contará solamente con siete propios de un total de 20.
Desde que el PRO comenzó a coquetear con La Libertad Avanza, la UCR formó un bloque aparte en el Concejo local, conformado por Orlanda D’Andrea y Juan Pablo Itoiz, quienes se han manifestado contrarios a la aprobación de esta ordenanza fiscal enviada por el Ejecutivo, condicionando su aprobación.
Claro está que Itoiz dejará el cargo mañana y el radicalismo quedará en un monobloque integrado por D’Andrea. Eso no quita que los argumentos expuestos puedan generar cambios ya que los mismos también debieran ser convalidados por los representantes libertarios que desde cada rincón del país vienen criticando el festival impositivo y los abusos de los municipios con sus tasas.
En ese sentido SEMANARIO entrevistó a Itoiz, quien señaló que “entendemos que el presupuesto se puede acompañar más que nada por la proyección de gasto y teniendo en cuenta la inflación. Más allá de que vos puedas entrar en un análisis sobre en qué vas a invertir, aunque nosotros no vamos a estar en esa discusión”.
Añadió que “estamos de acuerdo en el aumento escalonado de tasas en los tres tramos debido a la inflación; pero para que no suceda lo que pasó años anteriores, donde el impacto era sobre la primera cuota, del primer pago de aumento, como pasó el año pasado, viste que febrero ya eh tenía ese aumento. Eso lo acompañaremos”.
Sin embargo sostuvo que “si no hay una negociación donde haya un reconocimiento de lo que nosotros proponemos como bloque, posiblemente no lo votemos afirmativamente”.
El pedido se refiere primero al aumento de las alícuotas sobre la tasa de seguridad y higiene que es “la paga que la industria” y que el año pasado, fue reclamado por Comercio e Industria luego de la votación motivo por el cual en un manejo absolutamente desprolijo, el intendente retrotrajo el incremento a través del decreto.
Itoiz dijo que “con esta parálisis económica, la generación de empleo y la productividad siguen cayendo. Entonces, vos no podés tener una política de promoción del empleo y de aumento de la comercialización, si después vas a mover los gravámenes de las alícuotas a rubros o sectores que generan movimiento económico en la ciudad”.
Explicó el edil que termina el mandato que “uno de los ítems que se pretenden modificar es el incremento del gravamen a la industria de viviendas prefabricadas, que genera mucho empleo y también al comercio de pinturerías que también promueve mucho empleo y nosotros decimos que no hay que tocarlo”.
Debe considerarse que la tasa que paga el comercio es un gravamen a partir de la facturación. O sea, le están sacando poder económico para mayor inversión o para generación de empleo. Por eso pedimos que se deje como estaba”.
El otro punto que no acompañarán “y que hicimos una propuesta que obviamente está en la mesa de conversación en la comisión, es la afectación sobre lo que se destina a la tasa de red vial”.
Sostuvo Itoiz que “el municipio propone nuevamente afectar solo el 55% de lo que recauda -como lo hizo en el año en curso- para destinarlo al mantenimiento de los caminos rurales que en este caso ahora están a cargo de una empresa privada”.
Añadió que “el 45% restanto va a rentas generales y el intendente con eso puede pagar sueldos, la luz o lo que se le ocurra”.
“Por eso lo que nosotros planteamos es que ahora si el ejecutivo trajo una propuesta de privatización del servicio que fue aprobada y está en marcha con la conformidad de las entidades rurales en estos tres meses de trabajo, lo que hay que hacer es aumentar la afectación y darle más ingresos al mantenimiento de los caminos rurales para poder solventar el contrato y en el caso que necesites alguna ampliación, podés utilizar ese dinero”.
Y se preguntó el edil: ¿si los propietarios del campo pagan la tasa real, por qué vos destinas el 55 % al mantenimiento de los caminos y el otro 45 te lo gastás como querés. Por eso dijimos que hay que afectar el 100% de la recaudación de la tasa vial a los caminos rurales”.
Finalizó indicando que “si vos te fijás cuál es el promedio de cobranza de la Municipalidad de Junín de todas las tasas es menos de 40%, es bajísimo. Pero eso es una mala política recaudatoria es del ejecutivo y no podés desafectar las recaudación de una tasa porque vos sos ineficiente en el cobro”.
El argumento es claro y más luego de tanto “autobombo” municipal tras la creación de la agencia de recaudación ARJUN, que generó mayor cargos municipales y sueldos ejecutivos que una mejora en la recaudación.
El otro punto es que ahora quedará la pelota también en el lado de los concejales de La Libertad Avanza quienes “desde arriba” les ordenaron bancar los proyectos del ejecutivo petrequista. ¿Serán capaces entonces de votar en contra de su propia idea, referido a que los municipios son “estafadores” de la comunidad por el cobro de tasas que aplican sin ningún tipo de contraprestación?
Justamente hace unos días Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), dijo que “los municipios deberían cobrar tasas solo sobre los servicios que realmente prestan, y deberían eliminarse las alícuotas sobre la facturación, porque disocian la tasa del servicio que realmente prestan”.
“En la Argentina hay 155 distintos tipos de tributo; 85 municipales, 45 nacionales y 25 provinciales. Diez explican el 92% del total”, recordó el director del Iaraf, que actualiza anualmente su “Vademecum impositivo”.
La “Tasa de Seguridad e Higiene”, el principal caballito de batalla de Intendencias y concejos deliberantes, es uno de esos diez tributos que más recauda