Un confuso y violento episodio ocurrido en el atardecer del sábado conmocionó a los vecinos del barrio Nuestra Señora de la Merced. Los gritos y los disparos dispararon las alarmas y luego de la llegada de efectivos policiales lograron reducir al atacante, un policía juninense de unos 35 años cuyos datos no trascendieron.

Si bien hay varias versiones relacionadas con los motivos del conflicto, todas apuntan a un conflicto previo entre el uniformado de unos 35 años y el morador de la vivienda y habrían sido el detonante para que el efectivo policial se acercara a la vivienda, portando un arma de fuego –testigos creen que habría sido una escopeta– y no sólo habría disparado contra la misma sino que además habría intentado incendiarla.

La intervención del personal que llegó ante el pedido de alerta de los vecinos, logró aprehenderlo y ponerlo a disposición de la fiscalía de turno, en ese momento a cargo de la Dra. Vanina Lisazo. En el marco de la investigación, se habría ordenado un allanamiento en el que se habrían secuestrado un arma de fuego y estupefacientes.

El Juzgado de Garantías convirtió la aprehensión en detención y dispuso el traslado del uniformado a una dependencia policial ubicada en la localidad de Berazategui. El efectivo policial cumplía funciones en el área destinada al traslado de detenidos y contaría con algún antecedente por violencia de género, causa oportunamente instruida por la justicia del Departamento Judicial Junín.