Por: Redacción Semanario de Junín
PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 492 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 13 AL 19 DE DICIEMBRE DE 2025.
Fiel a su estilo, Alexia se fue del pago dejando humo y desbole y arribó al nuevo trono, armando bardo.
Pese a que se infló globos, y pensó sería bienvenido, el ex armador llegó a un espacio desarmado. Es que se pensó iba a unir un grupete desunido de nueve, que primero quedó en siete y terminó en cinco, siempre y cuando no haya más partidas.
No hace falta recordar que el monarca amarillo, con tintes violáceos y pintado de rosa, llegó al Reino de las diagonales para cambiar de rol, pero si conviene remarcar que su llegada al nuevo cargo estuvo plagada de particularidades, las mismas que ostentó en su tiempo de reinado en el pago chico, y que ahora emuló en reino provincial.
Es que a Alexia siempre le gustó el uno, todo en el primer lugar y contra quien sea. Así armó y desarmó durante su extenso mandato, logrando finalmente lo que tanto peleó.
Alexia fue por el uno y su salida y desembarco de las últimas elecciones no hicieron otra cosa que mostrar que su única y mayor debilidad fue quedar arriba, sin importarle nada ni nadie.
En el reino todavía recuerdan los comicios provinciales de septiembre pasado y luego que el partido liderado por Amarillo I había acordado una alianza con los violetas libertarios, cuando rompió lazos con los amarillos porque los violetas no le daban el primer lugar en la lista de senadores y hasta osó mojarle la oreja al jefe mismo, el que le dio la chance de la buena vida y le aseguró su futuro.
Dijo entonces que ‘estaba cansado’ y por eso buscaba ‘nuevos aires’ para él y su familia. No lo aclaró, pero a buen entendedor, pocas palabras. Ya se le veían demasiado las costillas y la frazada cada vez la tenía más corta. Eso sí, encontró una salida apropiada a sus ideas: Dejó a su cuñado de mandadero a cargo del Reino local.
Alexia hizo la gran Bambi: Saltó del PRO a Somos, pero primero en la lista, autocumpliéndose el capricho. Su elección fue mala, pero logró su cometido y resultó electo a la Cámara Alta.
Y ahora, sin ponerse colorado y como si nada hubiera pasado, volvió al rodeo amarillo y entró ‘canchereando’ a la legislatura, en busca de la presidencia del cuerpo a pesar de su nula experiencia legislativa.
Aunque algunos de sus pares recién están desayunándose de su modo de hacer política, otros ya se veían venir la situación y prefirieron entrar en retirada ante la llegada del monarca de esta tierra.
Así es Alexia: En el Reino local, hizo uso y abuso de estos manejos durante 10 años. Todos lo conocen, pero ahora hay varios que empezaron a desayunarse con su verdadera versión.
Porque hay otra, la que cuenta, la que habla de su ‘modelo’ de reino. Sería bueno que quienes lo escuchen, se den una vuelta por este pago, para conocer a fondo que entre su brillo, sobra improvisación, imprevisión y desidia, pese a los argumentos que sostiene desde hace añares.
PetrEgo
PetrEgo se convirtió en el primer intendente en abandonar su cargo para pasar a desempeñar un rol legislativo antes de concluir su mandato desde el retorno de la democracia en 1983.
Si bien sus antecesores, Abel Miguel y Mario Meoni ocuparon bancas como diputados en la ciudad de La Plata, lo hicieron antes y/o después de haber estado al frente de la comuna.
Miguel lo hizo entre 2007 y 2011 representando a la Coalición Cívica, tras haber sido Intendente de Junín por cuatro periodos (1983-2003); mientras que Meoni, en nombre de la UCR, fue parte del recinto deliberativo bonaerense entre 1999 y 2003, año en el que asumió como titular del Ejecutivo local luego de ser electo por los juninenses para reemplazar a Miguel.
Desde su arranque de la mano de Adalberto Bonópera, fue hábil para el armado. Fue artero, y también traidor. Alineado a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal desde hace más de 10 años, supo cobijarse bajo sus alas, y construir su carrera política tan vertiginosa como sólida.
En 2013 fue electo concejal bajo el sello del PRO, y antes de cumplir con su mandato en el Salón Rojo saltó al Ejecutivo (en nombre de Juntos por el Cambio) tras los resultados de los comicios celebrados en octubre de 2015.
Pasó por el PRO rabioso hasta cuando le convino, coqueteó con los libertarios hasta que le sirvió; saltó el charco con los rosados porque le dieron el uno, y una vez que lo logró, empezó a pintarse de nuevos colores.
Se verá si luego de las reuniones secretas en Ciudad Fría o en los lejanos despachos platenses decanta un nuevo PetrEgo. Bah, el mismo desde que asumió: El que se cobija bajo el ala del poder, siempre del lado que alumbra el sol. Que alumbra para él, como lo planeó desde el primer día que dijo llegaba para cambiar los viejos males de la política. Los mismos vicios que empleó para trepar, trepar y no dejar de trepar.
Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana
*) Llevarnos la máquina de humo. Se la dejamos a Cuña.
*) Recibir alguna otra cucarda. Ahora estamos focalizados en la grande.
*) Contar que ya le dejamos el instructivo a Gran Cuñado. Ni se van a dar cuenta.
*) Despedirnos a puro llanto, para agregarle emotividad a la partida.
*) Acomodar los melones. Pero no importa. Soy el jefe y lo logré. Al fin y al cabo, para eso me metí en política.
*) No me extrañen, quién le dice que, por ahí, en un par de añitos, me tienen de vuelta. Jijiji
