Una oficial de la Policía Científica bonaerense con asiento en Junín, denunció a su segundo jefe por un abuso sexual con acceso carnal, hecho ocurrido durante una celebración de dicho cuerpo especializado, en la ciudad de La Plata, el pasado 5 de diciembre.
El denunciado es el segundo jefe de la departamental, Juan Ignacio Gabriel, quien habría sido separado momentáneamente del cargo (por ahora 10 días de vacaciones), e involucra también al superior departamental y jefe del área, el comisario y abogado, Roberto “Tato” Burdiz, por complicidad y “apriete”.

Después de la denuncia formal, tomó estado público en el Facebook "Patas Negras" (en referencia a la policía)
Según trascendió, el hecho habría ocurrido durante un encuentro formal de fin de año realizado por una de la direcciones de la Policía Científica provincial, que reunió a jefes y subalternos en una dependencia platense.
Tras el ataque sexual, la mujer realizó la denuncia en nuestra ciudad luego de unos días, debido al estado de shock en que se encontraba y luego de ser aconsejada y acompañada por sus propios camaradas superiores y de alto rango.

Delegación Junín de la Policía Científica donde cumple funciones la Oficial Jefe de Servicios. Foto Google Maps
El hecho causó conmoción en la ciudad y la información se multiplicó geométricamente hasta llegar a los altos mandos que, a pesar de los acontecimientos, mantienen cautela y evitan cualquier información adicional hasta que se conozcan otros detalles a la espera del avance de la investigación.
Incluso fuentes confiables confirmaron que siguen de cerca las tareas iniciadas por el departamento de Asuntos Internos, encargado de controlar las acciones tendientes a prevenir, identificar, investigar y sancionar aquellas conductas vinculadas con la actuación del personal policial. De esa manera se trata de evitar cualquier intromisión para una correcta investigación y evitar que el hecho quede impune.
La mujer denunciante recibió atención médica según lo dispone el protocolo en estos casos. Aunque manifestó que “esperaba el accionar del área específica del municipio local”, ya que se trata de un caso de violencia de género con diversos agravantes en función de los hechos narrados por la jefa de servicio violentada.