Por: Redacción Semanario de Junín
EDITORIAL PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA Y DIGITAL Nº 493 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 20 AL 26 DE DICIEMBRE DE 2025
Para las Naciones Unidas, una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas, lo que empobrece la salud física y mental de las personas mayores, además de reducir su calidad de vida.
Organizaciones mundiales de la salud y derechos humanos, han solicitado a los gobiernos actuar con urgencia para luchar contra la discriminación de los adultos mayores y realizar evaluaciones e informes sobre este problema con miras a revelarlo como lo que es: una sigilosa pero devastadora desgracia para la sociedad.
Esta semana, la ahora senadora y ahora libertaria, Patricia Bullrich, realizó declaraciones sobre el PAMI que sin dudas forman parte de la ola de edadismo en una sociedad argentina adonde el odio parece crecer más que la prosperidad.
La dirigente cargó contra el Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) al afirmar que “cuando tenés todas personas grandes en un seguro de salud, no es un seguro, es un gasto” y describió a la entidad como “un error”; además de comparar a los jubilados con “autos chocados”.
La descripción no tuvo el impacto que debiera haber tenido en los medios y algunos de los más oficialistas soslayaron la monstruosidad en boca libertaria.
Bullrich fue quien como ministra de Trabajo, en 2001, recortó las jubilaciones en un 13%, mostrando otro ejemplo de crueldad social y que parece denotar la obsesión de la funcionaria para con la denominada clase pasiva, para lo cual ha tenido una insólita impunidad a punto tal que viene reprimiéndolos brutalmente desde hace dos años, todas las semanas; sin que ningún fiscal actúe de oficio para detener semejante locura, también silenciada por los medios de comunicación masiva.
La hoy legisladora ya tiene 69 años y por ese motivo forma parte del grupo etario al que critica y pugna por discriminar.
Claro que su paso por organizaciones terroristas en los ’70 y su camaleónico salto por todos los gobiernos de turno que llegaron a partir del menemismo, hicieron que haya conseguido un buen pasar, no sin contar actividades sospechosas y es por eso que actualmente la justicia investiga a su hijo, tras la apertura de 70 locales de una cadena de gastronomía a su cargo.
La impunidad es manifiesta en la casta gobernante de todos los niveles, se apañan entre ellos. Tal vez como ocurre con los choferes de larga distancia, probablemente haya que realizarles a los políticos controles de alcoholemia y otras sustancias, previo a las entrevistas.
Junín no es distinto. No se han escuchado voces disidentes respecto de las crueles afirmaciones de la senadora, que tantos abrazos recibió durante su visita a estas tierras, donde son mayoría estas ideas deleznables.
De hecho, se sigue sin tener noticias respecto de las responsabilidades consabidas tras el incendio y muertes en un geriátrico clandestino de los suburbios juninenses. Mientras el gobierno municipal, siempre tan locuaz, despidió a Adriana Summa en silencio, luego de que estuviera a cargo del área de adultos mayores y fuera la encargada de preparar el cotillón en exclusivos agasajos, sin recorrer los hogares de los verdaderos padecientes, ni verificar cuántos de ellos lo hacen en pocilgas inseguras.
Al fin y al cabo, como escribiera Moliére: “La hipocresía es el colmo de todas las maldades”.
