Tres policías que cumplían funciones en la Comisaría Primera de nuestra ciudad fueron condenados tras haber sido detenidos en septiembre de 2023 tras una serie de delitos que los tuvieron como autor y coautores en perjuicio de un taxista de nuestra ciudad. Los delitos por los cuales deberán cumplir penas carcelarias corresponden al “robo doblemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por tratarse los autores de integrantes de la fuerza policial, privación ilegítima de la libertad; y falsificación ideológica de documento público reiterada en tres oportunidades”.

El fallo se conoció días atrás y la condena recayó en Horacio Buten, por entonces Jefe de Calle de Comisaría Primera; Lucas Guillermo Adrover y Mario Orsi.

El fallo del tribunal fue unánime y las penas resultaron de 12, 8 y 7 años en función de los delitos imputados respectivamente. Se suma la inhabilitación absoluta de los ex policías para cumplir cargos públicos por el tiempo que dure la condena.

LOS HECHOS

Tal como lo había informado SEMANARIO hace más de dos años tras la detención de los efectivos, el hecho causó conmoción en la fuerza debido a la gravedad de los mismos y la intrincada red que afecta y se relaciona con la “maldita policía”, mote acuñado en los ’90 -que muchos quieren limpiar- pero que otros parecen colaborar a seguir ensuciándola con actos de corrupción.

Oportunamente la investigación, estuvo a cargo de la titular de la fiscalía 4, Pamela Ricci y de la Ayudantía Fiscal de General Arenales, se inició tras la denuncia de hechos consumados el pasado 10 de enero de 2023.

Todo comenzó cuando un taxista fue enviado a un domicilio de la ciudad de General Arenales, donde le iban a entregar unas pertenencias que debía traer a Junín. Lo que desconocía el chofer, es que retiraría el producto de un ilícito cometido con la modalidad del "cuento del tío", mediante engaños a las víctimas.

Mientras el conductor regresaba a Junín por la Ruta Provincial 65, en Arenales el delito ya se había descubierto. Las autoridades locales decidieron realizar un ‘operativo cerrojo’ para dar con el vehículo en cuestión.

En el camino, el taxista fue detenido por tres policías, se apoderaron de los bienes, lo amenazaron y lo obligaron a declarar con argumentos “armados”.

Luego, producto de la investigación, se comprobó que los efectivos no formaban parte del operativo y se habrían quedado con los objetos de valor tales como joyas y dinero.

La investigación prosiguió, finalmente el taxista fue acusado de falso testimonio, se quebró en la fiscalía y contó la verdad de los hechos.

En septiembre de 2023, hubo allanamientos en Junín y mientras se estaban por llevar a cabo, uno de los imputados que participaba de un asado subió un comentario en las redes sociales: “Golpeen, no rompan la puerta”.

Mostrando que sabía de la situación, pero no creía que quedaría detenido junto a sus compinches.

En aquel entonces, desde la Justicia reconocieron que por la gravedad de los delitos: “robo calificado en poblado y en banda, falsedad ideológica (porque habrían llegado a fraguar un acta de procedimiento) y amenazas coactivas”, no les quedaba más que soltarles la mano por parte de la cúpula policial, lo mismo hizo parte de la dirigencia política.

Cuando SEMANARIO brindó nombres y apellidos de los detenidos en la ocasión, se sucedieron una lluvia de amenazas de variado tenor en perjuicio de la dirección de nuestro medio. Ahora el tribunal cerró el capítulo y los responsables deberán cumplir con la pena determinada. Por nuestra parte, seguiremos bregando por la verdad y la justicia, independientemente de a quien afecte.