viernes 26 de diciembre de 2025

LOCALES | 26 dic. 2025

INVESTIGACIÓN EN JUNÍN

Aulas al desnudo: ¿Qué significa la secundaria para las y los jóvenes?

07:25 |Un periodista y profesor de nuestra ciudad, realizó una serie de entrevistas a adolescentes en tres escuelas públicas del distrito y de las respuestas se desprenden la amplitud de significados de los y las estudiantes.


Por: Redacción Semanario de Junín

Muchas y muchos docentes, acostumbrados a transitar aulas y pasillos de las escuelas secundarias, que escuchan conversaciones entre estudiantes y son testigos de sus reacciones a la aplicación de la normativa vigente, tratando de comprender sus conductas, se preguntan frecuentemente:

-¿Por qué las y los adolescentes manifiestan que se aburren en la escuela?

-¿Por qué durante las horas de clases buscan salir del aula con distintos pretextos?

-¿Por qué es cada vez más común que lleguen al receso invernal con la mitad de las faltas permitidas?

-¿Por qué durante los actos escolares se los ve charlando, escuchando música con los auriculares o interactuando con sus celulares?

¿Por qué es común que se retiren antes de la jornada escolar?

Patricio Díaz estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata para trabajar en periodismo, su pasión desde los 16 años. Se desempeñó en medios gráficos de la capital provincial y luego en el Diario La Verdad de nuestra ciudad. Además, cumplió tareas como docente en la educación terciaria y allí despertó su vocación y comenzó a trabajar en el nivel secundario.

Ahora acaba de terminar una especialización y ya empezó a transitar el camino del doctorado en Comunicación.

En busca de responder a los interrogantes que atraviesan a la educación secundaria, llevó a cabo un trabajo de investigación como tesis final de la Maestría en Pensamiento Sistémico, cursada en la Universidad Nacional de Rosario, con una beca del Programa de Fortalecimiento de Recursos Humanos para el Desarrollo de Actividades Científicas y Tecnológicas del Instituto de Posgrado de la UNNOBA.

Por este motivo SEMANARIO entrevistó al colega y profesor, debido al interés que generan este tipo de planteos, en momentos en que el gobierno nacional, pretende realizar modificaciones en la legislación educativa y la “Educación” tal como la conocemos los adultos, parece necesitar de un rotundo cambio de paradigma.

-Decías que ya dedicado de lleno a la educación secundaria te empezaste a preguntar qué es “dar clases”.

-Sí, esa pregunta me convoca a pensar el proceso de enseñanza-aprendizaje como un sistema de comunicación, en donde es importante lo que el educador transmite, pero es igualmente importante en qué condiciones (sociales, económicas, relacionales, afectivas) ese mensaje se reconoce.

-¿Y qué significa ver un acto de enseñanza-aprendizaje que siempre fue descripto como un proceso, como un sistema?

-Un sistema complejo es un entramado, un tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo al que llamamos realidad, del que además se desprenden fenómenos nuevos que son distintos a la suma de las partes. Esta forma de ver las cosas aporta tanta trascendencia a las relaciones, como a los objetos. Y entonces empecé a pensar que tan importante como el currículum, las normas institucionales, los docentes y sus formas y la disciplina, también son los significados que los estudiantes construyen sobre la secundaria.

-¿En qué cambió el ese significado del que hablás respecto a una décadas atrás?

-Ocurre que el sistema educativo fue muy funcional a la sociedad, como motor del desarrollo y del progreso durante buena parte del siglo pasado en el que nacieron, se formaron e insertaron laboralmente abuelos, padres y docentes de los y las estudiantes de hoy.

La educación formal tal como hoy se la conoce, con la concurrencia a clases de lunes a viernes, en determinados horarios y aulas y durante un determinado tiempo; instrumentada por ciclos y con un sistema de evaluación y certificación, es una herramienta emergida de la modernidad para dar respuesta a sus problemáticas: disciplinar, organizar y controlar la vida urbana e industrial, difundir el conocimiento científico y construir identidad nacional.

Hoy el sistema educativo enfrenta los desafíos de una sociedad posindustrial, en donde el empleo dejó de ser la forma preponderante de trabajo. Globalizada, con enormes y veloces flujos de mercadería, personas, información. Sociedades cruzadas por la inteligencia artificial y en las cuales los sectores más dinámicos de la economía son los servicios y las finanzas. Con Estados nacionales más desdibujados frente al poder transnacional.

Y está claro que hoy, la escuela no es el único lugar de acceso al conocimiento, los y las docentes no son los exclusivos portadores de él, y el libro papel ya no es el soporte central de la información con la que se trabaja en las aulas.

-Claro, por eso tu pregunta de ¿qué significa la secundaria para los y las jóvenes? ¿Qué te movilizó a hacer este trabajo de investigación?

-Hace más de veinte años que ejerzo la docencia en secundaria y en un momento me empecé cuestionar algo que los “profes” repetimos siempre cuando vamos a la escuela o estamos en Sala de Profesores y vamos al aula: “Voy a dar clases”. Qué significa “Dar clases” me lo empecé a preguntar. Pensaba, si yo doy, otro recibe. Entonces ¿vamos a la escuela a “dar” algo que tenemos? Y el que recibe, ¿cómo recibe, en qué contexto, le interesa todo lo que recibe o mejor, recibe todo lo que escucha?

-¿Cuánto tiempo te llevó el trabajo y cómo realizaste la búsqueda de información?

-Fueron dos años y medio de trabajo teórico y de campo hasta presentar el resultado final: “Las narrativas de los adolescentes sobre sus trayectorias en tres escuelas públicas de Junín. Un estudio sistémico acerca de los significados que otorgan los estudiantes de sexto año”.

-¿Y cuáles son los hallazgos más destacados?

-La investigación se propuso identificar y comprender las significaciones que tiene la escuela secundaria para ellos y ellas, cómo vivieron y viven esa escolaridad y el grado de utilidad que le encuentran. Casi cincuenta adolescentes fueron consultados, en diversas circunstancias y contextos, en entrevistas individuales y conversaciones grupales, en los pasillos, luego de actos escolares o situaciones de exámenes.

Contrariamente a lo que sucede en el mundo adulto, en el imaginario de muchos/as docentes y en las normativas vigentes, en donde la escuela secundaria está concebida como una etapa de formación académica y adquisición de conocimientos y habilidades necesarias para la incorporación a la vida adulta, al mundo del trabajo o para continuar los estudios superiores, los hallazgos de esta investigación exponen que estos y estas adolescentes viven la escuela secundaria como una etapa obligatoria, que muchas/os no elegirían.

La viven, también, como un espacio que les permite socializar, pero también enfrentarse a situaciones de injusticia y de conflictos relacionales; una experiencia de la que destacan la conexión con las y los docentes que escuchan y no juzgan sus opiniones, como condición del aprendizaje.

-¿Cuáles fueron los capítulos que abordaste en función de las respuestas?

-Las reflexiones y opiniones de las y los entrevistadas/os se agruparon bajo las siguientes categorías: “Etapa obligatoria y poco útil”, “Pasillos y aulas como espacios relacionales”, Clases aburridas y con el mismo método”, “Contextos relacionales que favorecen los aprendizajes”, Despreocupación por los contenidos y la asistencia” y “Experiencia que permite el autoconocimiento y la transformación”.

La investigación contó con la dirección de la Dra. Josefa García de Ceretto y se llevó adelante con una metodología cualitativa, entrevistando en forma individual y grupal a estudiantes del último año del ciclo secundario, en tres escuelas públicas de Junín. El foco de la tesis estuvo puesto en los relatos en tanto estructuraciones narrativas orales de las vivencias, las experiencias, las formas particulares de transitar y vivenciar un momento de la vida adolescente.

-¿Para qué crees que puede servir?

-El trabajo de campo permitió vivenciar que las y los adolescentes se expresan libremente y sin tapujos cuando se construyen espacios de confianza en los cuales se dan conversaciones libres, y con docentes a quienes se les reconoce el interés de establecer comunicaciones, sin juzgar.

Si bien los hallazgos de este trabajo son generalidades que atraviesan a distintos grupos adolescentes, son una muestra de la diversidad de significaciones acerca del nivel secundario y de las diferentes formas de transitar y vivir hoy la secundaria.

Tener en cuenta estas significaciones identificadas creo que contribuye a una mejor comprensión de las acciones, pensamientos y expresiones de las y los adolescentes que están a punto de egresar.

Además, creo que el trabajo puede ser un insumo importante al momento de planificar las clases, ya que invita a reflexionar sobre la práctica docente porque aporta información sobre las condiciones en las cuales se recibe el mensaje de docentes e instituciones.

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