El número de conductores con alcoholemia positiva en los controles desplegados tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en varios puntos de control del resto del país, cayó drásticamente con respecto a valores del año anterior.
La ANSV realizó operativos en 39 ubicaciones estratégicas en donde se desplegaron estos dispositivos, que además permitieron confeccionar 163 actas de infracción y disponer 102 retenciones de licencia. En todos los casos de alcoholemia positiva, los conductores fueron apartados de la vía pública.
Entre los casos más destacados, la alcoholemia más elevada se registró en Caucete, San Juan, con 1,83 g/l, seguida por 1,66 g/l en Gualeguaychú, Entre Ríos, 1,57 g/l en Wanda, Misiones, 1,49 g/l en Bariloche, Río Negro, y 1,47 g/l en Las Grutas, Río Negro.
En cuanto a la órbita de CABA, la disminución fue de un 47%, mientras que los operativos de Nochebuena, realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), fue del 27%: 97 conductores alcoholizados tras la fiscalización de 5220 vehículos (una tasa de positividad de casi un 1,85%) en comparación a los 159 conductores que dieron positivo sobre 6.216 vehículos detenidos para su control en 2024, lo que equivalió a casi un 2,55%.
Según informaron las autoridades de la Ciudad, en este mismo período del 2024 la tasa había sido del 0,83% sobre 5399 automovilistas testeados. Esta tendencia descendente, registrada tras la realización de 5.394 testeos y la retención de 30 licencias de conducir, se atribuye -según informaron las autoridades gubernamentales- al refuerzo de los operativos de prevención y control, aplicados especialmente durante las celebraciones de fin de año, pero extendidos durante todo el año a través de una política integral de seguridad vial.
La ANSV remarcó que estos operativos constituyen acciones permanentes para reducir la siniestralidad, permitiendo intervenir antes de que se produzcan siniestros graves. Las tareas de fiscalización seguirán durante los festejos y en todos los corredores principales del país.