Por: Redacción Semanario de Junín

SECCIÓN SEMANAGRO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 494 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 27 DE NOVIEMBRE DE 2025 AL 2 DE ENERO DE 2026

A lo largo del año, se registró un nivel significativo de proyectos ingresados, dictámenes discutidos y sesiones convocadas. No obstante, la capacidad de convertir esa actividad en leyes operativas fue limitada. Solamente se convirtieron una decena de iniciativas, es decir, menos del 0,5% de las propuestas de ley ingresadas, según lo expresado por “Barbechando” una organización que surge en el 2008 en el contexto de la Resolución 125, cuando “un grupo de productores, defensores de los valores republicanos, comenzaron a caminar los pasillos del Congreso a explicar y esclarecer las características del interior productivo, para pasar del reclamo a la propuesta”, según expresan desde su página web.

El dato estructural: el 70% de la agenda impulsada provino de la oposición, mientras que el oficialismo orientó su estrategia a contener y frenar iniciativas que, a su juicio, comprometían el equilibrio fiscal, consolidándose como la verdadera resistencia parlamentaria.

La disputa por la sostenibilidad fiscal se expresó en varios hitos:

Moratoria previsional y aumentos por movilidad jubilatoria, ambos proyectos aprobados por el Congreso pero vetados por el Poder Ejecutivo por su impacto fiscal.

Financiamiento universitario y leyes vinculadas a discapacidad, cuyos vetos fueron rechazados por el Congreso, convirtiéndolas en leyes efectivamente sancionadas. Sin embargo, su aplicación se encuentra suspendida hasta que existan recursos asegurados para su implementación.

Por otro lado, los gobernadores también jugaron un rol importante. Ante la tensión entre oposición y oficialismo, se consolidaron como actores estratégicos que impulsaron debates de fondo. Entre los temas centrales:

Reparto equitativo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

Eliminación de la afectación específica del Impuesto a los Combustibles Líquidos, buscando transformarlo en un tributo plenamente coparticipable.

Estas discusiones abren la puerta a reformas estructurales del federalismo fiscal, que marcarán la nueva etapa legislativa.

En un congreso polarizado, el oficialismo logró resistir los embates de la oposición, vetar leyes consideradas inviables y sostener su narrativa fiscal.

El resultado final fue un Congreso altamente polarizado, donde los bloques priorizaron la confrontación antes que los consensos y, en consecuencia, no lograron ofrecer respuestas de fondo a las demandas ciudadanas.

Los gobernadores lograron instalar discusiones estratégicas que anticipan una reconfiguración del federalismo fiscal

¿QUÉ PASÓ CON EL AGRO?

La agenda agroindustrial replicó la dinámica general: pocos avances concretos, pero un posicionamiento estratégico de temas clave.

Si bien no se alcanzaron sanciones relevantes en materia de retenciones, maquinaria agrícola o biocombustibles, sí se logró que estos asuntos se instalarán como debates ineludibles dentro del Congreso. Un ejemplo concreto, por ejemplo, fue el tema Derechos de Exportación que se trató formalmente por primera vez, después de 17 años.

Ese posicionamiento es relevante para la construcción de la agenda 2026 y para los consensos que deberán desarrollarse en la próxima etapa.

LO QUE SE VIENE

El próximo período legislativo exigirá definiciones políticas y fiscales de primer orden. Entre los temas inminentes:

Presupuesto 2026, pieza clave para la viabilidad de la gestión.

Reforma fiscal e impositiva, orientada a simplificación y sostenibilidad

Reforma laboral, con foco en productividad y formalización.

Ley de Inocencia Fiscal, como marco institucional de previsibilidad para inversores.

Reforma del Código Penal, que actualizará criterios sancionatorios y modernizará estándares regulatorios.

El nivel de conflictividad y los acuerdos que puedan alcanzarse definirán la capacidad real del Congreso para ofrecer estabilidad.

El año legislativo dejó más señales que resultados. La actividad fue intensa, pero la polarización redujo la producción normativa efectiva. El oficialismo resistió iniciativas que consideró incompatibles con el equilibrio fiscal, mientras que la oposición buscó avanzar con una agenda amplia pero sin mayorías cohesionadas.

Los gobernadores lograron instalar discusiones estratégicas que anticipan una reconfiguración del federalismo fiscal, y sectores como el agro mantuvieron su presencia en la agenda aun sin lograr sanciones decisivas.

La próxima etapa exigirá madurez institucional, capacidad de negociación y un enfoque pragmático. El desafío será transformar la discusión política en gobernabilidad, y la gobernabilidad en soluciones concretas que atiendan las demandas de una sociedad que espera resultados.

La agenda agroindustrial replicó la dinámica general: pocos avances concretos, pero un posicionamiento estratégico de temas clave

CRECER BARBECHANDO

Desde aquella primera reunión donde oficializaron el espacio legislativo de “Barbechando” con siete parlamentarios, vino una seguidilla de golpes de puerta de aquellos que querían llevar la agenda del agro al Congreso y así comenzó a consolidarse la bancada ruralista en Argentina.

Por estos tiempos el “Espacio Legislativo del Agro” cuenta con alrededor de 60 legisladores – Diputados y Senadores nacionales de todos los partidos – de los cuales representan a 18 provincias y diversos partidos políticos.

Lo que piden desde la organización es respeto con respecto a la modernización laboral es clave que incluya la ley de trabajo agrario 26.727, que regula específicamente a este sector y no está contemplado en la ley de trabajo 20.744 que rige para el resto de los trabajadores.

Con respecto a la reforma impositiva, el agro está esperando con ansias señales que propicien la inversión. Siempre será relevante seguir poniendo en agenda la necesidad de baja de derechos de exportación. Otro tema fundamental es la devolución del saldo técnico del IVA, como así también la amortización acelerada, la revaluación de hacienda y certificado de crédito fiscal para mejora de genética, fertilizantes, entre otros.

Unificar la voz. “Desde el oficialismo y la oposición nos han cantado retruco” dicen en Barbechando. Legisladores de partidos opositores se han puesto de acuerdo en sentarse en una misma mesa y en trabajar temas en común por el bien de la agrobioindustria, y así es como esperan lo mismo dentro del sector privado: lograr los consensos necesarios sobre determinados temas.

"¿Seremos capaces de asumir ese compromiso por el bien común del país?”

Entre los acuerdos básicos. Frase mencionada varias veces en la jornada por varios legisladores para que los objetivos sean específicos y posibles, que realmente puedan lograr un éxito en el Congreso. ¿Cuáles son los acuerdos que se pueden generar entre los diferentes partidos políticos e instituciones que den un marco de largo plazo a la agrobioindustria?

Tal vez sin elecciones a la vista, la labor parlamentaria logre calidad institucional, pero por sobre todo una tarea acorde con el Ejecutivo para lograr las medidas que beneficien al sector no sólo en materia económica sino también de infraestructura, abandonada desde hace décadas en el campo.