El tratamiento del Presupuesto Municipal 2026 y la Ordenanza Fiscal e Impositiva en el Concejo Deliberante se traslada para enero. Las tasas municipales se convirtieron en el principal foco de tensión entre oficialismo y oposición; los apoyos dependerán de ajustes en puntos sensibles del esquema tributario.

Tributos en discusión

El proyecto podría avanzar con votos del bloque oficialista, parte de la UCR y sectores libertarios si se realizan modificaciones puntuales. Varios espacios ya anticiparon objeciones al régimen impositivo.

Entre los tributos más cuestionados aparece la tasa al combustible, por su impacto directo en los costos de los vecinos. La senadora bonaerense Valeria Arata y el concejal Fernando Burgos impulsaron reclamos que Cuestión Política había adelantado días atrás.

 La oposición también criticó la falta de una contraprestación específica que justifique ciertas tasas. La Ordenanza Fiscal contempla una actualización cercana al 14% en varios rubros, lo que generó reparos. Algunos bloques condicionaron su apoyo a la reducción de impuestos vinculados al turismo y a actividades económicas.

Desde el oficialismo sostienen que el Presupuesto fue elaborado en un contexto económico complejo. Señalan que la caída de recursos provinciales y nacionales obliga a priorizar servicios esenciales y el pago de salarios. Cerca del 70% de los recursos proyectados para 2026 estarán destinados a gastos operativos.

La discusión de enero se perfila atravesado por una discusión sobre el modelo tributario local. Más allá de la aprobación del Presupuesto, la Ordenanza Fiscal aparece como el verdadero campo de disputa política.