Por: Redacción Semanario de Junín
Cuando está en duda la eficiencia que tendrá la empresa a la que el municipio de Junín confió el trabajo de mantener los caminos rurales del distrito y a punto de cumplirse cuatro meses de labor, los resultados no aparecen y los frentistas de los campos como sus arrendatarios, muestran su malestar por la falta de resultados.
De todos modos, hay dos o tres temas que suman al sainete.
Uno es el pedido para que el gobierno local disponga del 100 por ciento de la recaudación de la tasa de red vial lo cual deberá figurar en la ordenanza fiscal impositiva. Por ahora los funcionarios de hacienda proponen brindar solamente el 55% lo cual ya da indicios de que a mediados de años, EVA S.A. se quedará sin presupuesto y empezarán las dilaciones.
Por el otro y realmente algo impensado es el escandalete que se armó en torno a la cuestión que durante buena parte del año pasado estuvo en el centro del debate entre los productores agropecuarios y el intendente Pablo Petrecca, ahora licenciado.
Menuda rosca le quedó al cuñado Juan Fiorini, producto de los “celos” que se manifiestan dentro del Ejecutivo municipal con la incorporación de especialistas en el tema, lo cual ya generó bastantes rispideces.
Por otro lado y también patético, el celo que se manifiesta entre los productores, respecto al “porqué a el le arreglan primero y a mi me dejan esperando”.
Es conocida la personalidad de buena parte de los chacareros a partir de su individualismo, el tema de los canales clandestinos tirándole el agua al vecino sin ningún tipo de miramientos, habla a las claras de la situación escandalosa a la cual son capaces de escalar.
En ese sentido, enterados de algunos proyectos que pretenden hacer una especie de empedrado en algunos de los caminos secundarios más importantes, que por ejemplo comunican con la ciudad o llevan a escuelas rurales, enseguida salieron los “ególatras de turno” para criticar los proyectos y pedir obras cada uno de acuerdo a sus propias necesidades y no las del conjunto.
Esto choca además con la pobre dirigencia gremial, timorata y pusilánime, de esperar que la voz cantante la lleve la intendencia y sin mover los pies del plato porque tienen negocios cruzados y privilegios y prebendas que no quieren perder.
Manuel Llovet, candidato testimonial en las elecciones del 7 de septiembre que a pesar de la promesas finalmente no asumió, quedó como secretario general del municipio que ahora conduce interinamente el cuñado sucesor.
Justamente Llovet que venía de desempeñarse en Desarrollo social, tomó la batuta del mantenimiento de los caminos rurales, sin el más mínimo conocimiento en la materia.
Esto no pasó inadvertido y las primeras discusiones del fallido concejal se dieron con Daniel Olari, quien fue designado en agosto pasado por el intendente Pablo Petrecca como el controlador municipal para supervisar la tercerización del mantenimiento de caminos rurales en el partido de Junín, “asegurando la calidad del trabajo de la empresa adjudicataria y sirviendo de nexo con el sector agropecuario”.
Por ahora, Olari sigue pero a regañadientes y ya “se cruzó” al dirigente del PRO que no tiene ni la menor idea de los trabajos que deben cumplimentarse.
Del mismo modo, arrancaron mal y con “celos poco profesionales”, contra el ingeniero Gastón Blanc quien siquiera todavía se sumó al equipo de trabajo por los caminos (lo haría en febrero).
¿OPERETA?
Llamativamente el diario La Verdad, realizó una supuesta “nota a pedido” de algún funcionario petrequista despechado, recordando el juicio en contra de Blanc, por su actuación en la gestión de Mario Meoni, causa de la que quedó absuelto de cualquier cargo tras la investigación llevada a cabo hace algunos años y en la que también habían impulsado el cuestionamiento contra Agustín Pinedo, al que tampoco le hallaron ningún tipo de irregularidad en la gestión.
Precisamente el medio católico, en una nota publicada el pasado 14 de diciembre anunciaba la vuelta de Blanc al Ejecutivo, en este caso petrequista y para sorpresa de los lectores en lugar de señalar que se trata de un ingeniero especialista en caminos, que se desempeñó en Vialidad Nacional con un alto cargo, justamente un expertise que esta gestión no tiene; por el contrario se ocupó de “rememorar” la causa por la cual terminó en la justicia, en una clara muestra de “operación berreta” de algún ejecutivo ganapán que se puso celoso con la llegada de quien prometió ejercer el control de las tareas y los gastos y que llegó a la mano de la ahora concejal Agustina de Miguel, quien despierta claras suspicacias por ser la dirigente petrequista mejor posicionada en las encuestas realizadas previo a las elecciones.
LA CLAVE
Desde distintas localidades y en función de las recientes lluvias se elevan quejas de los chacareros. Uno de esos lugares es Agustín Roca, donde hace un año atrás se inició otro “experimento de los caminos” con la asunción del periodista Mauricio Mansilla a cargo del área de mantenimiento lo cual por obvias razones no funcionó.
El problema político (y social) que tiene Junín es que nadie controla nada. El amiguismo es una marca de agua de esta gestión petrequista se adueñó y allí se involucran propios y extraños.
Hay opositores que reciben prebendas, dirigentes sociales que obtienen privilegios, gremialistas que sacan ventajas y la justicia, apremiada por las huestes del macrismo que gobierna desde Comodoro Py hasta las jefaturas fiscales con asiento en La Plata; hacen que el conjunto haga “la vista gorda”.
La única posibilidad cierta es que el Concejo Deliberante, ya sin mayoría oficialista, ponga un poco de control dentro de la zona de confort en la que se vienen manejando los ediles desde hace 10 años.
La privatización de los caminos se votó de “urgencia” por al estado deplorable, pero también “de prepo” por las urgencias de un intendente al que lo único que le importaba era irse a legislar a La Plata.
Acaso alguno de los concejales se encargará de hacer un seguimiento de las tareas ¿Se conformará la comisión de seguimiento? Y ¿de conformarse trabajará realmente en seguir de cerca las tareas?
¿Cuántos dirigentes agrarios se encargaron de dar lectura a las más básicas consideraciones del pliego y quiénes están en condiciones de controlarlas?
De hecho, de un lado o del otro no ha habido más que silencios o en todo caso, algunos representativos agrarios han dado por sentado que la “privatización es lo mejor”, empujados por la ola libertaria que los rodea
Hay más desprolijidades, promesas difíciles de cumplir y privilegios obtenidos por la empresa que a la hora de licitar corrió “con el caballo del comisario”.
Un comisario, en este caso Petrecca, que se apuró por sacarse los problemas de encima pateándolos para adelante, ya que su único objetivo es ser electo para la legislatura y dejar el mando local a su cuñado. Para él no existe la responsabilidad asumida y todo su interés está puesto en los negocios que genera la gestión, obvio que con la complicidad de propios y extraños, ya sea por interés o por omisión.
CHIVILCOY Y LOS CANALES CLANDESTINOS
El gobierno, en representación del Municipio, denunciará la existencia de canales clandestinos en jurisdicción del Partido de Chivilcoy.
La acusación se realizará en la sede de Hidráulica de la ciudad de 9 de Julio.
Estará impulsada por manifestaciones de vecinos.
"Cualquier canal que se detecte y que perjudique las vías de comunicación será cerrado", advirtió el secretario de Obras Públicas, Eduardo Alonso.
El funcionario municipal aclaró que "el director de Vial (Daniel Brochetto) tiene la orden de llevar adelante esta operatoria".
"No podemos perjudicar a la mayoría en beneficio de unos pocos", afirmó Alonso.
Los canales clandestinos son obras hidráulicas ilegales, que suelen realizarse en zonas rurales para drenar campos.
Estos causan inundaciones aguas abajo y desbordes y son un problema ambiental serio.