Según lo publicado ayer por el portal pergaminense “Primera Plana” la Policía Federal allanó el municipio que conduce Javier Martínez (“Cambiemos”), bajo la sospecha de cuál ha sido la responsabilidad del Ejecutivo municipal en cuanto a las últimas fumigaciones en los campos aledaños a la zona poblada de esa localidad.

A pesar de que los peritos encargados por el Juzgado Federal de San Nicolás y la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación habían determinado que el agua de tres barrios de Pergamino contenían al menos dieciocho agroquímicos distintos, el Municipio se apoyó en un posterior informe de la Autoridad del Agua, que intentó desmentir lo establecido hasta el momento.

De esa manera, la Justicia intenta determinar si hubo autorización para fumigar los predios cercanos a los barrios en donde se había registrado el agua contaminada: Villa Alicia, La Guarida y Luard Kayad. Allí, se habían llegado a contabilizar más de cuarenta casos de distintos tipos de enfermedades de piel, respiratorias y cáncer en tan sólo unas cuadras. Eso había activado la movilización de los vecinos, quienes habían sido los que habían llevado la denuncia a la Justicia.

La situación de la calidad del agua, preocupa a los habitantes de varios distritos cercanos y al propio Junín.

En Rojas, la justicia determinó que la municipalidad debe bajar los niveles de arsénico hallados en el agua de red, lo mismo que aconteciera en Junín en 2009 sin que haya habido un cumplimiento de la solicitud e incluso en la actualidad los vecinos de Junín no pueden conocer la potabilidad del agua que beben diariamente, ya que el municipio local no contesta desde hace casi un año el pedido de informes del Concejo realizado en ese sentido.