

El Frente de Todos comenzará el proceso de depuración de las superpobladas listas de candidatos a intendente en la provincia, que incluirá una ardua negociación entre el PJ y La Cámpora, que instaló postulantes propios en varios distritos controlados por los jefes comunales peronistas.
En medio del clima caldeado que dejó el cierre de listas en el frente opositor, la junta electoral de la fuerza se reunió esta tarde en la sede porteña de la calle Matheu y definió el cronograma de trabajo para avanzar con la oficialización de las candidaturas locales. Según pudo saber DIB de fuentes partidarias, hay más de 200 postulantes en los 135 municipios, algo que consideran "un despropósito".
En este marco, la junta comenzará el análisis de las dos secciones del Conurbano (Primera y Tercera), donde mayor cantidad de internas se registran. También se intentará completar la Séptima.
"En muchos casos, las listas aparecen incompletas, sin los candidatos a consejeros escolares o con falta de avales, fueron aceptadas para que no denuncien que hubo proscripción, pero muchas estaban para rechazar directamente", confió a esta agencia un intendente miembro de la junta, que aseguró que "se presentaron por nuestro frente dirigentes que ni conocemos ni tienen trayectoria de militancia, es muy raro".
Sin embargo, en el PJ buscaron bajar el tono y aseguraron que esta situación es "normal" y que en todos los procesos electorales la junta termina filtrando el 50% de las postulaciones.
TENSIONES
Pero el trabajo más difícil llegará cuando se aborden varios distritos del Conurbano donde La Cámpora inscribió candidatos propios para competir en las PASO contra los intendentes del PJ.
Los casos más resonantes se dan en Merlo, donde el intendente y exjefe del PJ, Gustavo Menéndez, deberá enfrentar a su antecesor, Raúl Othacehé, y a una concejal K. En Moreno, en tanto, Walter Festa, elegido hace cuatro años bajo la bandera de la JP, también deberá enfrentar a candidatos de La Cámpora. Allí se espera, de todos modos, que algunos postulantes queden en el camino. En Ituzaingó, en tanto, Alberto Descalzo también tendrá PASO, aunque en este caso la maniobra pareció orientada a obligarlo a deponer su intención de candidatearse como diputado provincial.
Esto, sumado al tenso tironeo por las listas seccionales, donde hasta entrada la madrugada no se les había asegurado los lugares que pedían, generó el enojo de los intendentes, que manifestaron sentirse "manoseados" por el kirchnerismo "puro". "El criterio del acuerdo con Sergio Massa, para que sus intendentes no tengan internas, se respetó para él, pero no para nosotros", decía un jefe comunal tras firmar su lista y enterarse de que iba a tener dos rivales internos.
Es que los jefes comunales, que empezaron el año pretendiendo la candidatura a gobernador, pretendían tras la oficialización de Axel Kicillof que se les respetara la "territorialidad" con buenos espacios en las secciones y "paz" local. Nada de eso ocurrió.
BOLETA CORTA
En otros distritos donde "Todos" es oposición, en tanto, también se darán internas multitudinarias: La Plata, Luján, Berisso, Berisso, Pergamino y San Pedro son algunos ejemplos.
La intención de la dirigencia peronista es llegar a un acuerdo de unidad para evitar las internas. Para desalentar compulsas innecesarias se analiza habilitar solo una nómina con boleta completa. Sin embargo, este principio será difícil de aplicar en los dirigentes de la agrupación juvenil, que cuentan con el aval de Máximo Kirchner. (DIB)