

Luciano Saladino, un joven de 35 años de nuestra ciudad, murió hoy como consecuencia de la ingesta de etilenglicol, una sustancia utilizada como “líquido de frenos”.
Según trascendió, a fines del año pasado el ahora fallecido había sido imputado en un hecho en el cual fue desbaratada una red que traficaba imágenes de pornografía infantil a través de Internet. En cuatro allanamientos realizados en nuestra ciudad, los investigadores secuestraron celulares y una inmensa cantidad de material por el cual se investigaba la recepción y difusión de imágenes que involucraba a menores de edad (ciberpedofilia y pornografía infantil).
Las pesquisas se iniciaron con denuncias efectuadas por la ONG NCMEC (National Center For Missing Exploited Children), con sede en Estados Unidos y en el caso tomó intervención la Ayudantía Fiscal especializada en Trata de Personas y Delitos Conexos y Ciberpedofilia de Junín, a cargo de Agustina Roldán Capponi, y la UFIJ Nº 8, con intervención del fiscal Esteban Pedernera.
Según trascendió, Saladino estaba internado desde hace al menos un mes tras la ingesta del producto usado en automóviles y cuya sobredosis puede causar daño al cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones, llegando a ocasionar alteraciones tan graves que pueden provocar un shock profundo, insuficiencia de órganos y la muerte, tal como se desencadenó.