Para continuar con la ola delictiva que azota la ciudad y tiene como principales víctimas a ancianos, esta madrugada se produjo un nuevo hecho de violencia.

Alrededor de las 5.30 de hoy domingo, dos sujetos ingresaron por el ventiluz de una vivienda ubicada en calle Brasil al 34 y maniataron a una mujer de 81 años, identificada como María Rosa Santiago, y a su hermano Antonio Fermín, de 75 años.

Tras sorprenderlos mientras descansaban, los ataron a sillas y buscaron afanosamente objetos de valor por toda la casa, pero los malvivientes solo pudieron llevarse alrededor de $ 1000 que tenían los abuelos.

Los sujetos se hallaban encapuchados, uno de ellos vistiendo un pantalón camuflado, y los atron con precintos mientras les propinaban golpes a los abuelos y los intimidaban para que les dieran dinero.

Luego de unos minutos, malvivientes se retiraron por puerta del frente del domicilio, dejando llave del lado de adentro.

Una vez que huyeron, el hombre pudo liberarse de las ataduras y dio aviso a la policía, que se hizo presente con efectivos de la Científica en la casa de calle Brasil. A la vez, debió convocarse a la empresa de emergencias, para asistir a la mujer, quien fue trasladada luego a una clínica privada. No trascendió si el cuadro que presentaba se debió a una crisis nerviosa, propia de la situación vivida, o fue producto de golpes que le habrían propinado los delincuentes.

MÁS HECHOS

En las últimas horas, se conoció que una mujer de 83 fue asaltada en su propia casa ubicada en Alemania 313, por delincuentes que la golpearon y la dejaron atada en una silla. Tras ser advertida la situación por los vecinos, que dieron el alerta correspondiente, los policías cuando llegaron no podían desatarla, por la violencia que habían empleado en dejarla sin movilidad.

Según se denunció, los ladrones armados y encapuchados ingresaron cuando la mujer se encontraba en el interior de su propiedad, y se llevaron una importante suma de dinero y un revólver, entre otras pertenencias.

Hace unos días, otro hecho similar había tenido lugar sobre calle Malvinas Argentinas al 170, cuando otro jubilado fue sorprendido por sujetos que habrían ingresado por una claraboya y lo golpearon salvajemente, para luego darse a la fuga dejándolo atado en el interior de la casa.

EL PRIMERO

La seguidilla de hechos delictivos que afectan a la tercera edad –al menos en los casos que tomaron estado público- comenzó principios de mes de febrero  en  una vivienda ubicada sobre calle Ituzaingó al 450, donde resultó víctima del accionar delictivo su propietario, de 83 años.

En esa ocasión, el jubilado atendió por el portero eléctrico, y en apariencia, se trataba de empleados de la empresa EDEN, vestidos para la ocasión, diciendo que debían controlar el medidor porque marcaba mal.

Por eso, el anciano abrió por control de remoto el portón de acceso a la casa. Pero una vez que entraron al patio delantero, cuando el hombre destrabó la puerta de ingreso a la vivienda, de inmediato le mostraron armas de fuego para intimidarlo.

Apenas ingresados, lograron divisar un sobre con una importante cantidad de dinero en efectivo en moneda nacional, y luego trasladaron al dueño de casa hasta su habitación, donde lo ataron de pies y manos.

También lo amordazaron y le pegaron: uno de los golpes le provocó lesiones leves y sangrado en uno de los brazos. Querían saber los escondites de otros ahorros que tenía el propietario.

MÁS DELITOS

Por supuesto, estos delitos no son todos. Siguen los robos de motos y los ataques a jóvenes en la salida de los boliches para robarles sobre todo los celulares, y no paran los arrebatos, que tienen como blanco a mujeres, en cualquier hora del día y en cualquier parte de la ciudad.