Los directivos del fútbol argentino tienen en agenda un tema que los preocupa: cómo seguir si la cuarentena, como parece, se extendiera. Se plantearon diversos escenarios, que van desde el reinicio a fines de abril a declarar desierta la Copa de la Superliga y que la pelota empiece a rodar en julio o comenzar un nuevo certamen con 26 equipos, con suspensión de los descensos e incorporando dos ascendidos.

"Es un momento muy difícil del fútbol argentino y del mundo. Tenemos que tomarnos esto con calma, hablar con las autoridades nacionales, con los gremios, con nuestros futbolistas y ver las medidas a seguir”, dijo Marcelo Tinelli. "Evaluar los tiempos, las fechas, es muy difícil”, concluyó el flamante Presidente de la Superliga.

Entre las posibilidades analizadas, algunas van desde las más optimistas, como volver a disputar la Copa de la Superliga a mediados de abril o principios de mayo, cosa que parece difícil.  El otro escenario es, si todo se estira y el parate continúa (Alberto Fernández en una de sus últimas declaraciones dejó claro que prorrogar el aislamiento social y preventivo, que fue dispuesto hasta el 31 de marzo debido al coronavirus, es una "posibilidad", y añadió que no le "temblará el pulso" para adoptar esa medida), allí  el fútbol imagina otro escenario: los descensos  podrían suspenderse y mantener los 24 clubes para la nueva temporada con la incorporación de dos ascensos de la Primera Nacional.

Si la cuarentena se extiende, la posibilidad de suspender el torneo cobra fuerza y también la de arrancar un nuevo certamen, tal vez con 26 equipos. Se mantendrían los actuales 24 de primera y dos vendrían de la Primera Nacional. Serían quienes lideren cada zona: hoy, Atlanta en la 1 y San Martín de Tucumán, en la 2.

Los dirigentes vislumbran el futuro con las noticias del avance de la pandemia, que son las que marcan la agenda. Para el fútbol, la definición de esta temporada va desde una mirada optimista  (cada día que pasa, más difícil),  hasta otra pesimista: declarar desierto el campeonato y comenzar en julio, con otro tipo de certámenes. Podría ser uno o dos torneos cortos.  

Tienen, además otra preocupación: cómo zanjar estos meses sin torneo y, por lo tanto, sin ingresos sostenidos para los clubes. Los contratos profesionales y su posible extensión es otro de los temas en agenda, además de las fechas de clasificación a certámenes internacionales.

Mientras todos los futbolistas siguen en sus domicilios y con sus entrenamientos personalizados, cada día que pasa el fútbol suma una preocupación adicional. No obstante, lo importante sigue siendo  el combate a la pandemia. De cómo se resuelva, dependerá el futuro.