Los alcaldes bonaerenses perdieron la última cuota de poder y el manejo de la caja que tenían sobre la Policía Local, tras una controvertida decisión del gobernador.  Ya no podrán coordinar a los efectivos ni a los patrulleros en sus territorios.

Axel Kicillof resolvió concentrar el manejo de todas las policías locales para enfrentar los aspectos más delicados que puedan surgir por la aplicación de la drástica cuarentena que dispuso el gobierno nacional. La medida incrementó la tensión entre el gobernador y los intendentes que había tenido un pico días atrás cuando -a través de una resolución de la Superintendencia de la Policía Local- el Ministerio de Seguridad instó a todos los efectivos a dejar de responder directivas locales.

La resolución es el primer instructivo de la cartera de Sergio Berni al personal de la Policía Local en el marco de la emergencia por la pandemia de coronavirus. Precisamente,  el punto que generó malestar con los intendentes es el 5 donde se dispone “suspender las colaboraciones a los municipios en todas sus variantes”. Aunque agrega que de ser “sumamente” necesario deberá solicitarse autorización al mando superior.

Para los alcaldes, la resolución fue un golpe ya que los deja sin los efectivos y patrulleros que solían coordinar los secretarios de Seguridad de los municipios. Pero además, esto ocurre en un momento en que los intendentes consideran indispensable establecer controles en los accesos a los distritos. Algo que avalan incluso desde el propio gobierno de la provincia, pero aclarando que no tolerarán que se bloqueen los accesos como hizo Ezeiza y otros municipios.

Los intendentes vieron el decreto al día siguiente de una reunión con el gobernador en La Plata. Allí le habían planteado a Kicillof que les preocupa la inseguridad en los distritos del Conurbano, en particular con el impacto social de la medida extraordinaria en los sectores más vulnerables. Al día siguiente Berni pateó el tablero en una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad. “Los efectivos responden ahora solo al jefe de la fuerza, porque así lo amerita la situación”, recalcó el titular.

En tanto, desde diciembre de 2019 los intendentes vienen dando una pelea subterránea con el gobierno de Kicillof por el control de una porción de efectivos de la Policía Local. Los alcaldes ven que con el correr de los años pierden poder sobre las patrullas.

Los intendentes son los que le dan las herramientas a las dependencias policiales que se encuentran en sus distritos tanto en bienes como en recursos materiales y económicos por ejemplo en la reparación mecánicas de los patrulleros, cambios de cubiertas y miles de litros de nafta.

En este escenario, un alcalde del Conurbano manifestó que “Berni saca tanto pecho y hace circo, pero la guita para llenar los tanques de naftas las bancamos nosotros con la plata que nuestros vecinos pagan las tasas municipales porque si fuera por el  gobernador y su ministro las patrullas no llegan hacer 10 kilómetros de recorrida, nos dan un vale por semana por el valor de $400”.