La situación económica de los colegios de gestión privada en el marco de la pandemia de coronavirus sigue siendo “gravísima” en la provincia de Buenos Aires y muchos de ellos ya comenzaron a gastar las reservas que generalmente utilizan para pagar los salarios durante las vacaciones de verano.

A pesar de los apoyos económicos de Nación y Provincia, la crisis de las escuelas privadas no da tregua. “No hay colegio que no haga referencia a una caída enorme de su facturación”, contó Néstor Barallobres, asesor general de la Asociación Civil de Institutos de Enseñanza Privada de Buenos Aires (Acidepba).

La situación está ligada a la baja en los ingresos de muchas familias (que dejan de pagar las cuotas) y se registra en toda la provincia, pero con más intensidad en el conurbano bonaerense y en ciudades más densamente pobladas como Bahía Blanca y Mar del Plata.

“Se han cerrado muchos jardines maternales y en los demás niveles educativos hay una retracción enorme que va a hacer que cada vez sea más difícil continuar pagando”, apuntó Barallobres.

A la dificultad para abonar los salarios que ya venían arrastrando, los colegios sumaron en los últimos meses otras preocupaciones: el aumento pautado en la última paritaria y el medio aguinaldo. “Hay una cantidad enorme de colegios que nos dicen que no lo han pagado, que han acordado con su personal que lo van a pagar cuando puedan”, sostuvieron desde Acidepba.

En la misma línea, el secretario gremial del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) bonaerense, Rodrigo Miguel, dijo que “siendo generoso, el 50% de las escuelas todavía hoy tiene atrasos” en el aguinaldo y que “hay muchos docentes que ni siquiera denuncian esta situación”.

Barallobres habló aún de un futuro más incierto: “El horizonte más temido es el verano, en el cual no se cobran cuotas. Muchos colegios van haciendo durante el año una reserva para encarar enero y febrero, pero esa reserva ya desapareció”.

Las ayudas sirven, pero no son suficientes

Tal como pasa con otros sectores, las ayudas estatales son un alivio para las escuelas privadas aunque no son suficientes en la crisis profunda que desencadenó la pandemia por el coronavirus.

“El programa ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) es una buena alternativa, el problema es que no está llegando a todos porque excluye a los colegios que tienen aportes estatales por encima del 50%”, explicó Barallobres.

A principios de julio, el gobernador Axel Kicillof mantuvo una reunión virtual con las cámaras que aglutinan a las instituciones educativas de gestión privada. En ese encuentro se comprometió a realizar gestiones para incluir a más escuelas en el ATP nacional y anunció un adelanto de aportes de Provincia de $ 340 millones.

Desde Acidepba reconocieron la medida como “un gesto muy útil”, pero explicaron no contempla a los colegios que no reciben aportes. En tanto, en Sadop consideraron que la misma aún no se ha trasladado a una “mejoría evidente” en el pago de salarios. “Es para remarcar la paciencia y la comprensión de la situación que están teniendo los compañeros en las escuelas”, apuntaron desde el gremio. (DIB) 

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