jueves 28 de marzo de 2024

OPINIÓN | 27 jul 2020

Espacio de opinión

Somos uno

Escribe: Víctor Rivera (*)


A raíz del episodio ocurrido en Quilmes, cuando quien fuera víctima de un robo terminó disparándole y terminando con la vida del ladrón; quedaron a la luz una serie de situaciones y, fundamentalmente preguntas.

En mi opinión -de comprobarse la veracidad del video que circula y la declaración de un testigo- el Sr. Jorge Ríos habría cometido un exceso en la legítima defensa. No debería haber mucha discusión sobre el punto siempre y cuando, quede acreditado que los disparos letales se produjeron cuando el ladrón se encontraba en total estado de indefensión y ya no corría peligro la vida de la víctima del robo. La ley es clara en este sentido.

Por supuesto que se entiende y debe valorarse, el estado de emoción violenta y el cansancio, hartazgo, temor, terror e impotencia que esto genera. Sin embargo, no sería conveniente para nadie, que un estado de derecho se maneje o gobierne de acuerdo a lo que cada uno considera como "justo".

Pero más allá de la situación particular y del análisis legal y técnico de la situación que admito que pueda no ser compartido, quisiera poner el foco en la reacción de la sociedad ante este tipo de situaciones. "Un chorro menos", "que la madre de los hijos del chorro le explique a sus hijos que ese es un riesgo de su trabajo". Panelistas desplegando todo su sensacionalismo en pos del rating. La vuelta de Ivo Cutzarida y su "corta la bocha". Patricia Bullrich y su: "el que quiere andar armado que ande" Baby Etchecopar en todo su esplendor etc.

Y con la atención puesta en la reacción social que generan estas situaciones, me pregunto: por donde pasa la solución? Que cada uno se arme y empiece a tirar tiros? Exigir mano dura sería otra? Modificar el código penal y aumentar las penas? Invertir -no solo dinero- en educación e integración social?

Prefiero hacer preguntas y que cada uno elabore sus propias respuestas. Claro que yo tengo la mía.

Según la “ley de la unidad”, derivada de la "causa efecto" y del "equilibrio químico" todos somos uno. Y todos nuestros actos siempre van a tener una consecuencia en el universo. No existe separación entre personas, animales, objetos, planetas o galaxias. Todos formamos parte de una misma y única unidad o familia.

Según esta ley que tiene tanto de espiritual como de científica, tras la gran explosión -big bang- lo que era un solo punto se fue disgregado a través del universo; pero, en el fondo, tal y como sugieren diferentes experimentos dentro del campo de la física cuántica, todo sigue unido e interrelacionado a pesar de esa aparente separación.

Por eso, lo más importante -y en esto si quiero poner énfasis y dar mi posición-, es que nada se va a solucionar si no nos sentimos parte del problema. Si no comprendemos que todos somos uno, que el Jubilado es parte nuestra y que el ladrón también lo es. Que es parte nuestra el Juez y el Fiscal. Que lo es también el Intendente, el Gobernador y el Presidente. El que lee y el que no y que está de acuerdo y el que no también.

Ante cualquier duda, charle con un niño, que con su pureza seguro le aportará conceptos claros sobre este y cualquier otro tema o situación.

 

(*) Abogado. Ex secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Junín.

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