lunes 29 de abril de 2024

LOCALES | 11 sep 2020

Cuerpo de pandemia

Coronavirus: Lo que nadie quiere saber y los anti no cuentan

Qué pasa tras contagiarse el virus es uno de los interrogantes que aún no se pudo determinar por parte de los investigadores. Lejos de parecer una gripe común que lo único que deja son anticuerpos, el Covid-19 genera mayor preocupación.


Por: Redacción Semanario

Mientras los anticuarentena apuran al resto a no seguir cuidando el cuerpo frente a la pandemia, con argumentos que son poco científicos o se basan en las reglas económicas imperantes en esta sociedad del consumo por el consumo mismo, las investigaciones preliminares acerca de las secuelas que puede dejar el coronavirus en los infectados es materia de alarma.

Si bien se alejan los temores acerca de la escasa inmunidad que podría dejar, crecen las pruebas de que puedan generarse secuelas, particularmente a nivel neurológico como cardíaco.

Por lo tanto, si bien la mayor mortalidad está centrada en los pacientes por encima de los 65 años o con determinadas patologías preexistentes, tampoco parecería resultar inocuo contagiarse a ninguna edad y siendo una persona sana.

Los investigadores que trabajan un paso adelantado al nuestro, como el caso de los europeos, debido a que hoy tratan con pacientes que fueron de los primeros en contagiarse en esta pandemia global, dan cuenta en los estudios preliminares sobre las consecuencias de contagiarse.

Incluso hay pacientes post Covid que se están organizando para denunciar y visibilizar los efectos secundarios que, afirman, "están arruinando nuestra vida laboral, económica y personal".

El grupo Navarro está en plena coordinación con el de País Vasco, "donde hay más personas y cada día contactan una o dos personas más con sintomatología similar". Estas complicaciones derivadas del coronavirus les han llevado a tener que modificar su vida, "y algunas de ellas han perdido su empleo".

Virginia Mateo, coordinadora de la Plataforma de afectados por Covid persistente en Navarra, denuncia que recibieron el alta médica en el momento en que las pruebas PCR daban negativo, sin tener en cuenta la sintomatología derivada que, en algunos casos, "está inhabilitando a las personas para poder trabajar e incluso para poder hacer una vida normal, anterior al Covid".

Ella, al igual que otros compañeros de la plataforma, han consultado con especialistas médicos estas consecuencias y "en muchos casos comentan que se trata de ansiedad", aunque la realidad, señala, es que buena parte de ellos tiene problemas respiratorios "que incluso impiden dar un paseo a la manzana alrededor de nuestras casas".

En otras comunidades autónomas donde estas plataformas "ya son numerosísimas", como en Madrid, Cataluña, Valencia, Euskadi o Andalucía, ya han trabajado con la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, con quienes han elaborado una serie de materiales que recogen la problemática derivada del Covid-19.

Entre ellos, se encuentran la pérdida de peso o anorexia, la disnea, la anosmia, hipertensión arterial, opresión torácica, cefaleas, déficit de atención y memoria o microtrombosis.

Estos problemas derivados, que "de momento no han sido investigados como posibles efectos del coronavirus", sumados a unas pruebas PCR que arrojan resultados negativos, les lleva a tener que volver a sus puestos de trabajo, aunque "no podemos hacerlo con normalidad".

Por ello, solicitan que haya investigación al respecto para elaborar un catálogo de problemas derivados de haber pasado el coronavirus, y que permita también poner en marcha políticas y ayudas que faciliten a estas personas salir de esta situación.

“Los jóvenes también son vulnerables al Covid-19”, este es el mensaje que, desde hace meses, los profesionales de la salud en Europa tratan de inculcar entre la población. Aunque la incidencia del coronavirus es más elevada en personas de edad avanzada, tal y como reflejan las cifras, los daños que presentan algunos jóvenes muestran no obstante, que nadie está a salvo de su peligroso alcance.  

A ello hay que añadir las consecuencias psicológicas asociadas al miedo y la angustia derivadas del aislamiento, tales como la ansiedad o "brotes psicóticos" que van desde la alteración del comportamiento hasta trastornos de ánimo, episodios depresivos, cuadros neurológicos y estrés postraumático.

¿CONTROLES POST?

Pude ser alarmante hablar de este tema, pero lejos de la paranoia es necesario dar sentido a que para una determinada franja etaria “no es lo mismo” contagiarse que no hacerlo.

Por más que haya dirigentes políticos como los líderes de Juntos por el Cambio que descreen de las medidas de aislamiento, como el caso del intendente local Pablo Petrecca, quien da muestras de cansancio de lo que él denomina “cuarentena eterna”, resulta lógico alertar sin paranoia acerca de la situación que avalan los propios científicos que están por fuera del oportunismo político.

La diferencia entre tener y no tener coronavirus no es lograr “inmunidad” en el primer caso, sino la posibilidad de tener que estar realizando estudios posteriores a la enfermedad para saber si hubo o no secuelas que pueden continuar durante toda la vida.

De acuerdo a las estadísticas oficiales, unas 17 millones de personas en todo el mundo, más 300 mil en la Argentina, lograron superar el coronavirus, y la evidencia científica demostró que el virus SARS-CoV-2 puede dejar serias secuelas a nivel cardiológico, pulmonar y respiratorio.

En España, uno de los países más golpeados al inicio de la pandemia, ya hay instituciones que ofrecen un paquete de "chequeos post coronavirus " a un costo de 58 euros, que consisten en la realización de distintas consultas con especialistas y exámenes de alta resolución para ver el estado de los órganos que suele afectar el virus

Por el momento, no hay recomendaciones estandarizadas sobre estudios a realizar pero está comprobado que los pacientes que atravesaron cuadros complejos deben recibir seguimiento clínico, así como quienes experimentan enfermedad prolongada luego de la infección inicial o manifiestan señales que pueden encender la sospecha sobre algún tipo de daño en el organismo.

“No hay indicación estricta de ningún estudio. Exámenes que dentro de la lógica uno podría pedir son ergometría, tomografía de tórax, ecocardiograma”, sostuvo el infectólogo Javier Farina, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) e integrante del comité médico de asesores del Gobierno en la gestión de la pandemia a Clarín.

Por su parte, la neumonóloga Gabriela Tabaj, jefa de Sala de Docencia e Investigación y coordinadora del consultorio de enfermedades intersticiales del Hospital A. Cetrángolo, coincidió en que ese abordaje no está estandarizado y no se realiza de la misma manera en todos los centros de salud y destacó que los pacientes que tuvieron neumonía por SARS-CoV-2 "es recomendable continuar el seguimiento y en función de los síntomas, de la placa, de la tomografía, continuar los estudios para ver si puede llegar a quedar algún tipo de secuelas en el pulmón o en el corazón".

El jefe de neumonología de la Fundación Favaloro, Jorge Cáneva, institución que próximamente habilitará un consultorio post-coronavirus dedicado exclusivamente a la atención de esos pacientes, subrayó: "Cualquiera de las formas clínicas de intensidad de dicha neumonía (leve, moderada o grave), independientemente de dónde sea el ámbito en que se internen los pacientes, deben hacer un seguimiento a corto, mediano y eventualmente a largo plazo".

El médico reconoció que dado el corto tiempo de experiencia en el manejo de la enfermedad, no hay consenso preciso de los momentos evaluatorios, "pero haciendo extrapolación con otras patologías cardiorrespiratorias parece razonable evaluar a los pacientes a los 30 días, a los 3, 6 y 12 meses de la neumonía por Covid-19, porque hay pacientes con mucha agresión pulmonar".

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