Por: RAMON ESQUIVEL (*)

Con mucha efervescencia se anunció y realizó el lunes pasado un desayuno entre funcionarios municipales -incluidos el intendente municipal Pablo Petrecca, representantes de la ANSeS- y un grupo de jubilados “agradecidos” por el beneficio otorgado por la aplicación de la “reparación histórica”.

Según cuenta el informe de prensa, "prolijamente descripto", el encuentro se dio “en un marco de alegría y conformidad por los resultados obtenidos y por lo novedoso de su aplicación”.

Nada se menciona de la realidad que encierra en sí mismo el citado engendro: cada titular recibe un mejoramiento aproximado del 30 por ciento de lo que correspondería, de acuerdo al dictamen de la justicia; idéntica proporción se da con las sumas a percibir por retroactivo en cinco y penosos años para la tercera edad, situación ésta que da lugar a lo inversamente esperado: más jubilados en el país han iniciado reclamos judiciales, reiterando el pedido de reajuste salarial, y colmando de expedientes los distintos juzgados.

No sería muy acertado discernir con los beneficiarios (pocos, por cierto) más aún si los mismos se han sentido reconocidos. En la práctica, del millar que se anuncian, una amplia mayoría -casi la totalidad- ha recibido una insignificante suma que sólo ha motivado superar la escala mínima por $50 o $100. Como contrapeso, sufre las desprolijidades que el funcionario de la ANSeS acotaba: drásticas eliminaciones de tarifas sociales, tarifazos, subsidios para medicación recibidos por años de acuerdo al "derecho adquirido", inflación… Por lo expuesto, estos "beneficiarios" están muy lejos de llevar acabo viajes de visitas a parientes lejanos.

Pero volvamos un poco para atrás en el tiempo. El miércoles 20 de septiembre, Día del Jubilado, hubo una celebración en el polideportivo "Beto Mesa". Sus patrocinadores fueron, entre otros: PAMI, organismo que estigmatiza a los jubilado, y que no les cambió la existencia sino que se las empeoró; ANSeS, organismo nacional de agresión "socioeconómica" a través de la pretendida imposición de la Ley de Reparación Histórica, derivando finalmente en numerosos juicios millonarios; Municipalidad de Junín, que ignora los pedidos formales de los movimientos de jubilados, y no se muestra solidario al pedido de diálogo sobre temas tales como prestaciones para la clase pasiva, tarifazos, gestión en el HIGA.. El festejo fue “prolijamente” publicitado en algunos medios de prensa locales. Lo que no se promueve por esos mismos medios, salvo excepciones, son las “rondas de los jubilados” de los miércoles, que se llevan adelante ante la indiferencia de políticos oficialistas y funcionarios en Plaza 25 de Mayo, “patio trasero" de la oficina que ocupa el Intendente. Pareciera que las cámaras de seguridad, que ahora dicen que todo lo ven, todavía no le han informado al "Lord mayor" de nuestra presencia y reclamos. También hace “mutis por el foro” sobre la reunión solicitada oportunamente por los diferentes movimientos de jubilados de Junín. Vaya paradoja: ninguno de estos caminantes son beneficiarios de la reparación histórica. Qué ironía, ¿no le parece?

Para finalizar y cerrar la cuestión sería oportuno contar con la opinión especializada en temas previsionales los Diputados Nacionales  Sergio Massa y Mirta Tundis, fervientes aprobadores de la "Ley de reparación histórica" y "Reforma de las ART", dos normativas bajadas al Congreso Nacional por Mauricio Macri, y que decididamente atentan contra los intereses de los trabajadores en general... Quizás hoy, trascurrido un tiempo, los mencionados hayan “cambiado” de opinión, en virtud de la realidad existente.

(*) Integrante del Centro Gremial Jubilados y Pensionados – CGT Regional Junín.