viernes 26 de abril de 2024

LOCALES | 7 dic 2017

Entrevista política

Valeria Arata: “me avergüenza que la UCR sea parte del frente de gobierno”


Por: LUCIANO CANAPARO

La diputada bonaerense Valeria Arata (39) descubrió su vocación política siendo muy joven. A los 17 años militaba en la Unión Cívica Radical de su ciudad natal (General Arenales), de la que su padre fue intendente y donde vivió hasta los 18 años.

Al finalizar la escuela secundaria, estudió Contaduría en la Universidad Nacional de Rosario, participando activamente de las actividades de la Franja Morada, brazo universitario del radicalismo.

Se recibió de contadora pública en el año 2004 y de inmediato, se trasladó a Junín, donde Mario Meoni le asignó un lugar en la Contaduría municipal. Rápidamente ascendió, y en el 2005 fue nombrada jefa de Compras, pasando a planta permanente un año más tarde. A la vez, tuvo a su cargo la Contaduría municipal durante tres años, hasta que fue nombrada secretaria de Economía en el año 2009. Renunció en el 2011, cuando asumió su primer período como diputada provincial.

En los doce años de pleno esplendor, el meonismo no fue partidario de andar dilapidando poder entre muchos, prefiriendo la concentración. Y Arata fue elegida desde el vamos para la ‘mesa chica’.

-Terminó la campaña, hubo elecciones, perdieron pero igual seguís activa en tu rol de militante

-La política es un estilo de vida, vocación de servicio, de estar mirando, y pendiente del otro. Desde que soy legisladora, y mucho antes también, me siento parte de la militancia política, independientemente del cargo que hoy me toca ocupar. Y el día que me doy cuenta que no estoy haciendo nada, siento que no estoy cumpliendo con mi rol y con mi deber.

-¿El rol de un legislador cuál es?

-Legislar y generar leyes, pero yo elegí también darle a la banca un perfil más social, visitando a los vecinos, charlando con ellos, yendo a una institución. No paro nunca, soy una especie de máquina.

-Este año trabajaron poco en la Legislatura...

-Este año tuvimos solo seis sesiones ordinarias en todo el año. Desde 2011, año en que asumí como Diputada, con Horacio González como presidente de la Cámara, cada quince días teníamos sesión, religiosamente. En el primer año de mi segundo mandato, con Jorge Sarghini como titular de la Cámara, cada veinte días tuvimos sesión. Y este año, con la presidencia de Cambiemos, solo tuvimos seis sesiones...    

-A propósito de leyes, se volvió a hablar de la Ley de Electrodependientes, de tu autoría, a raíz de un caso denunciado en Junín...  

-El tema sale a la luz nuevamente por el caso que tenemos acá en Junín de una persona que, siendo electrodependiente, recibió un aviso de corte de luz, pero ya fue solucionado.

A nivel nacional surgió por el caso del nene que estuvo con Marcelo Tinelli, y a partir de ahí se comenzó a presionar para que se votara la ley a nivel nacional. En Provincia tenemos la ley, para mi innovadora y que se presentó a raíz de una inquietud que surgió viendo un caso por TV. Nos pusimos a estudiar, a investigar cómo se podía implementar una ley para las personas que necesitaban de la energía eléctrica para vivir, y se logró. Le ley estipula una tarifa social para los electrodependientes, y la empresa proveedora de energía, además, debe darle también un generador de energía ante eventuales cortes. La ley nacional, a la cual Provincia adhirió, plantea la gratuidad del servicio.        

-Cambiando de tema, ¿cómo saliste parada de las últimas elecciones, con un Frente Renovador en caída libre?

-No podemos dejar de analizar que quedamos enredados en una situación nacional, en un voto anti CFK, donde la sociedad no logró ver que había otras opciones, no solo la de Sergio Massa. La gente se volcó a Cambiemos por una cuestión de repudio a la corrupción. Creo que se ha creado un relato muy fuerte sobre ese tema, y el voto de octubre fue contra ese pasado, al que la gente no quiere regresar.

Por otro lado, sería hipócrita decir que no nos dolió; el resultado que esperábamos no era el que tuvimos, pero acá estamos, parados en el mismo lugar que estábamos, que es donde creemos que debemos estar. Nosotros somos una oposición responsable desde el primer momento. Vamos a acompañar lo que creemos que está bien y nos vamos a oponer respecto a lo que está mal. Pasó con el Presupuesto 2018, donde nos opusimos fuertemente al aumento del impuesto inmobiliario urbano que, entiendo, es bajo pero el problema no es el aumento con un límite del 75%, sino porque toca las valuaciones fiscales de los inmuebles, y eso repercute en otros impuestos que, indirectamente, van a aumentar también. Hay que grabar al capital, sin dudas, pero en forma progresiva. Ese es el debate que tenemos que dar.     

-En Junín, en cambio, los tildan de poner palos en la rueda

-Es más una construcción dialéctica que otra cosa. Hemos acompañado desde el bloque de concejales lo que creímos conveniente para la ciudad. En contra no votamos casi nada. Quizá, el haber sido gobierno, para el oficialismo signifique hoy que pasamos a la oposición extrema porque nos sentimos dolidos porque perdimos. Entendemos que el pueblo eligió, somos respetuosos del voto de la gente. Entonces nos paramos en el lugar que la gente nos puso, que es del lado de la oposición. Pero proponemos, siempre.

-¿Y esas propuestas porqué no fueron contempladas cuando eran gobierno?    

-Muchas cosas por una cuestión netamente de recursos. Hoy los fondos que tiene Pablo Petrecca no son los mismos que tenía Mario Meoni. Y eso pasa en todos los municipios de la Provincia de Buenos Aires. Porque la descentralización de recursos que hizo el gobierno de María Eugenia Vidal es muy importante: aumentaron las coparticipaciones y los recursos. Entonces, Junín vive una situación que no ha tenido durante años, que es privilegiada.

Pero no podemos permitir, al menos en mi concepción y por lo que entiendo como Estado, que el gobierno ponga dinero a plazo fijo. El Estado no es una empresa privada, y ahí residen mis diferencias con Cambiemos. Porque siempre hay necesidades básicas insatisfechas. No podemos guardar dinero para ponerla en la renta financiera mientras haya barrios sin gas, cloacas, donde hay chicos que pasan hambre y frío.  

-¿Pero por qué, y más allá de la grieta y del voto anti, la ciudad le dio la espalda a un grupo que gobernó durante tres períodos consecutivos?

-Fueron elecciones particulares. En 2015 fue una gran ola amarilla que se puede comparar con la época de la Alianza. Hay momentos de hartazgo, como pasó acá, y no hay manera. Esta última elección no creo que haya sido contra Mario (Meoni) ni contra ninguno de nuestros candidatos.

Por otra parte, las elecciones legislativas siempre se nacionalizan, y las gana quien se impone en todo el territorio.

-¿Al interno, hicieron una autocrítica seria? Andrés Rosa manifestó que no y que esa había sido una de las razones que impulsaron su salida del espacio

-Es muy difícil, repito, plantearlo solo desde lo local. Y cuando dicen que Meoni se alejó de la gente, no es cierto. Mario no es un tipo que haga política con la cámara de fotos colgada o detrás de él. Que cometimos errores, sin dudas. Pero no creo que nos hayamos alejado de la gente, al contrario. Creo que somos la voz de los que no la tienen. 

Andrés Rosa decidió irse del Frente Renovador, y yo me enteré por SEMANARIO. Le mandé un mensaje para tomar un café y charlar y todavía estoy esperando. Nobleza obliga. 

-¿Vos nunca te planteaste dar un paso al costado o cambiar de bando?

-No, para nada. Estoy convencida de donde estoy. Estar en el Frente Renovador, que es un espacio muy plural, me hace bien y es donde quiero estar. Donde se habla de justicia social, de república, con la sensibilidad de este espacio, no hay otro.

-¿Y si Sergio Massa vuelve al PJ?

-No creo que lo haga. Y si intentan que lo haga estarían cometiendo un gran error. Yo creo que eso lo leyó muy bien Durán Barba: el sello de la UCR no aparece en ningún espacio de Cambiemos. Hay que respetar la historia del peronismo y del radicalismo, pero hoy estamos en el siglo XXI y tenemos que aggiornarnos. Hay un frente nacional como Cambiemos y necesitamos una alternativa opositora que defienda a los trabajadores, a los jubilados, a la clase media, pero de verdad.

-¿Ves potable esa alternativa partidaria o frentista?

-Sí, totalmente. Cuando vos hablás con los distintos dirigentes están todos pensando en lo mismo. Solo faltaría que algunos egos... esa es la realidad.

-¿Te tentaron para pasarte a Cambiemos?

-(pausa)... No. Tengo un montón de amigos en Cambiemos, con quienes milité en la UCR y participo con ellos en fundaciones, y siempre me trataron de “la zurda”, así que no da el perfil.

-¡¿De zurda?!

-Escribo con la mano izquierda, además. Yo hago política y tengo una ideología. Siempre sostuve la misma idea, por más que me digas que nací radical, después estuvimos con los K, ahora con Massa, pero siempre sostuvimos la misma idea. Son momentos. El PJ y la UCR son dos partidos del campo popular y nacional. Es muy fino el hilo, son dos partidos primos hermanos.  

-¿Duele el presente de la Unión Cívica Radical?

-Más que doler me avergüenza que sea parte de esta alianza de gobierno. Agradezco que me hayan expulsado. Y yo sigo siendo radical, eh! Pero del partido quedó muy poco. Ese trabajo, Cambiemos lo hizo muy bien: usó la estructura nacional de la UCR, y después los escondió. Ni la histórica Lista 3 quedó! Todo cambió. Si Alfonsín, cuando llegó a presidente, no recorría el país en tren no lo conocía nadie. Hoy, con las redes, somos visibles todo el tiempo.

-Y que vos usas mucho...   

-Sí, lo único que me reservo es Instagram, que no utilizo como herramienta política. Las otras sí, y las manejo yo.

-¿Meoni cómo está? ¿Hablás con él? ¿Qué piensa hacer de su vida?

-Mario está en el banco Provincia, aún no se sabe si continuará o no. Por estos días se dan todas las negociaciones, así que estamos a la expectativa. Hay cargos que le corresponden a la oposición, que hoy tenemos. Siempre se vendió como que nosotros fuimos o somos socios de Cambiemos. Y no es así. Hay cargos, como el de Meoni en el BAPRO, que le corresponden a la oposición, no porque hicimos un “pacto de gobernabilidad”. Históricamente fue así.

Mario Meoni, por más que digan que se va a retirar de la política, es un animal político y seguirá en la misma línea. Aparte lo necesitamos y es muy importante que esté porque tiene una visión y perspectiva como pocos.

-¿Qué opinás de las otras legisladoras de Junín?

-Tengo una relación de camaradería, no son mis amigas pero nos respetamos. Quienes estamos en la oposición sabemos que en muchas cosas no vamos a estar de acuerdo con quienes hoy representan al oficialismo.

Quizás podríamos tener más diálogo y trabajo en conjunto pero cuando te toca ser oposición es difícil. Aunque considero que deberían tenernos más en cuenta como legisladoras. No digo que nos inviten a la inauguración de las obras que hacen con fondos municipales, pero si ellos pavimentaron Bauman y Alvear con fondos que mandó Vidal, y yo acompañé ese endeudamiento para que Junín tenga esas obras, me hubiese gustado que me inviten a la inauguración. Porque yo tengo el gesto de acompañarlos cuando hacen cosas para Junín. Son gestos.

-¿Cómo ves Junín? Todo el mundo habla de la obra pública...

-Sí, lo reconozco, es valioso. Por eso es que acompañamos. Ahora, más allá de eso, veo que estamos atravesando una crisis muy grande en materia laboral. A nosotros nos llegan todo el tiempo pedidos de trabajo, esa es la realidad. El tema de la falta de viviendas también es preocupante. Y otra cosa que no puede dejarse pasar es la crisis en Salud. El HIGA es un grano de pus. Si yo fuese gobierno, mis prioridades serían otras.

-¿El abordaje de la violencia de género es el correcto?

-Faltan años luz. Tenemos que comenzar primero con todos los factores que intervienen en casos de violencia de género. Hay que hacer un gran empoderamiento de la justicia, porque lamentablemente hay quienes aún siguen pensando “algo habrá hecho”. Hay que empezar a dar esos pasos. Cuando estuvimos en la gestión municipal, bien, mal o regular, tratamos de crear un albergue para víctimas de violencia de género que al final no se hizo. Vidal prometió refugios pero no se concretaron. Seguimos a la espera de soluciones. Hoy el tema está instalado gracias a la lucha de muchísimas mujeres.    

-¿Te gustaría ser Intendente de Junín?

-Hago política, milito en un espacio político y me parece apresurado hablar de candidaturas, no es el momento. Ahora, admito que me gustaría pasar por todos los cargos ejecutivos y legislativos. Y si no, seguiré estando y militando de la misma manera, como hice siempre, con cargos o sin ellos. Uno, con un pequeño gesto, puede hacer muchas cosas.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 2 DE DICIEMBRE 2017   

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