jueves 25 de abril de 2024

LOCALES | 18 ene 2018

cambios en el gobierno

Retiradas polémicas: Chami, entre un hola y un adiós; Naya, a cuarteles de invierno


Por: Redacción Semanario

Nunca  lo habían nombrado. No cobraba sueldo y sólo aparecía en algunas pocas fotos de reuniones públicas. Pero era la verdadera cabeza de la Secretaría de Seguridad, con un estilo muy alejado al perfil que exige el intendente Pablo Petrecca a sus funcionarios.

Lo cierto es que después de un intento previo, relacionado a lo que sintió como falta de apoyo de la gestión municipal tras el robo que sufrió en su propia empresa de motorhomes, se fue Luis Chami. Sin hacer ningún tipo de declaraciones explosivas ni polémicas, como es su costumbre, esta vez sólo dando un paso al costado en silencio, y en paz.

Pero hay muchas lecturas. En primer lugar, los jefes policiales habrán festejado el doble para fin de año, porque no tendrán más encima a un obsesivo con la seguridad, puntilloso y perseverante como Luis Chami, que les exigía, los controlaba, los guiaba y sobre todo, los retaba.

Además, está la visión desde el gobierno. ¿Qué pensará Petrecca de esto? ¿También estará aliviado porque ya no le llegarán quejas sobre los modales de Chami? ¿O extrañará a este hombre controvertido pero capaz de disciplinar las fuerzas como ningún otro?

EL DETONANTE

Se dice entre dientes, por los pasillos municipales, porque el verdadero motivo de la decisión final de Luis Chami es un misterio. Apenas unos días atrás, había dado en exclusiva una nota a SEMANARIO. Y sus declaraciones no fueron bien vistas en el gobierno municipal, que rige con espíritu militar todo lo que sea marketing y comunicación. Nadie puede salirse de la vaina, y menos un colaborador ad honorem.

“El día que no esté convencido me iré, porque no tengo compromiso para estar en un lugar donde no considere que se hacen las cosas bien”, había dicho Chami en la nota con este medio.

Se ve que encontró algo que no se hacía bien, y a los poquitos días. ¿Qué habrá descubierto?

Así como Petrecca jamás lo bancó públicamente, y nunca lo mencionó, ahora hizo lo mismo: apostó al olvido de la gente para no explicar una retirada que suena conflictiva. Lo que habló personalmente con Chami quedó entre ellos, y como un caballero, el renunciante nunca dejó en claro los motivos.

VIEJA RELACIÓN

Los antecedentes políticos de Luis Chami se remontan a una sola oportunidad en la que se presentó a una interna peronista cuando hubo siete listas en la ciudad, de la mano del recordado Walter García, padre del ex massista y actual concejal oficialista, Marcelo.

Su figura se hizo pública desde el Foro Municipal de Seguridad y por muchos años, se mantuvo alejado del escenario local.

Volvió al ruedo con Pablo Petrecca y no por afinidad política: su resentimiento con la gestión Meoni y el acercamiento familiar que tuvo a la Iglesia que comandan parientes del Intendente, motivaron su llegada para ‘dar una mano’ en el área que mejor conoce: la seguridad.

De paso, compartía espacios con su esposa Nora Meres, directora de Prensa del municipio.

Pero así como llegó, el fin del 2017 marcó su retirada. Si bien apela a estadísticas para marcar descensos en los hechos delictivos, deja una ciudad revolucionada en cuanto a escruches, robos, arrebatos y sobre todo, una tarea policial endeble. Porque ahora los policías cuentan con todos los elementos necesarios y la cantidad de efectivos que supera expectativas: todo, para que poco haya cambiado.

Ahora, sin el aliento de Chami respirándoles en la nuca, ¿es posible que el escenario empeore?  

Tal vez, algún día, Petrecca se anime a contar la verdad de esta historia y puedan entenderse los entretelones que llevaron a este adiós.

Naya, a cuarteles de invierno

Cuando un funcionario que se hace cargo de Seguridad Vial está convencido que poner cada tanto ‘puestitos’ integrados por personal municipal acompañado por policías puede solucionar la gravísima problemática del tránsito en Junín, ya está perdiendo. Por el solo hecho de pensarlo así. Y así terminó la experiencia del exbombero Eduardo Naya al frente de la Agencia de Seguridad Vial.

Y después los datos lo corroboran: accidentes diarios que no bajan y un total de 19 muertes violentas en las calles durante el año pasado, el segundo ya de la gestión municipal que presenta una gravísima deficiencia en el área. El 2016 había cerrado con 15 muertes por accidentes viales.

El exbombero Eduardo Naya, un auténtico experto en humo, no pudo apagar el incendio, promediando el mandato de su jefe Pablo Petrecca. En 700 días, no supo ni siquiera asomar una solución parcial a esta gravísima realidad de las calles juninenses.

MÁS PAPELITOS

Naya cumplió con el perfil adecuado: nadie duda que podría haber sido funcionario meonista. Al menos, logró que no se notaran cambios en Seguridad Vial, a pesar que desde diciembre de 2015 el responsable municipal se llama Pablo Petrecca.

Es que realmente no hubo variantes: muchas sendas peatonales siguen sin pintarse, pese al recordado trabajo de la cebra petrequista de la campaña electoral; los operativos de control que se realizan solo son con fines recaudatarios; no hubo campañas de concientización ni trabajos en las escuelas y el caos vehicular es cada vez más pronunciado.

En realidad, para ser justos, sí hubo un cambio: hay más cámaras ocultas para sancionar excesos de velocidad o si alguien ‘pisa’ la desdibujada senda peatonal, con jugosísimas multas.

Todo esto mientras parece haber cada vez menos agentes viales, reemplazados por ociosos policías locales que, en realidad, sólo verifican si se trata de una moto o auto robado y dejan seguir.

No sólo no se castiga a quien no lleva casco, tampoco hay diferencias entre los que paran frente a un semáforo en rojo y los que no. Se hace la vista gorda con las ‘motos colectivos’ llevando a familias enteras y los autos tienen permitido todo, en especial en zonas periféricas que no son reconocidas por la Agencia de Seguridad Vial.

Fueron 19 muertos el año pasado. Un milagro. Basta con dar una vuelta por la ciudad para saber que podría ser uno en cada esquina, por día.

EL REEMPLAZANTE

El nuevo encargado de la Agencia Municipal de Seguridad Vial Martín Oca, quien ya se desempeñaba en el área, reconoció que el tránsito en Junín “es caótico”, y que “la gente no valora la vida, no se cuida”.

“Hacemos operativos todas las semanas donde se controla documentación y velocidades. Trabajamos al mismo ritmo que el año pasado, porque cuesta mucho que se acomoden las cosas y se use el casco”, explicó.

Por otra parte, indicó que “es desgastante confrontar todo el tiempo con la gente, con o sin insultos. A nadie le gusta recibir una infracción de tránsito, así que no es un área fácil y la gente no se saca de la cabeza que es algo recaudatorio, cuando en nuestra gestión la mentalidad no es esa, sino que se empiecen a cuidar en las calles”.

“Lo que hacemos es para cuidarlos, más allá de la documentación que se exige. La falta de casco es lo más notorio en cuanto a las infracciones”, agregó.

En cuanto al plantel de agentes de la AMSV, el funcionario reconoció que “el trabajo no es fácil, pero hay que saber que estamos para servir. Sé que es difícil, pero se puede hacer. No estamos sólo para infraccionar, sino también para educar”.

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