“Fue un año duro, difícil”, cuenta Ricardo Rossetti, presidente del Junín Moto Club. Las competencias dejaron de hacer ruido luego que la crecida de las aguas de la laguna de Gómez inundó el predio. Ahora que el agua bajó, el club se prepara para el relanzamiento.

“La idea es hacer una carrera por mes, mientras avanzamos en el nuevo club”. El JMC ya levantó la estructura metálica en lo que será el nuevo circuito, finalizó el hormigonado de parte del predio, alambraron y comenzarán a trabajar en el suelo. Tienen proyectado que el ‘nueovo Nardi’ no sea sólo para el motociclismo. “Comenzaremos con un movimiento de suelo importante, para hacer una cava y delinear la pista”.

El Municipio ha comenzado con una canalización ‘que cruza’ de punta a punta este predio y el club de Planeadores, con salida al canal del Salado. Obra importante, pensada por el mismo JMC, ejecutada con maquinaria comunal,  permitirá  que los anegamientos sean historia y se pueda proyectar sin el temor de vivir tapados de agua.

“Si Dios quiere, en marzo comenzaremos con la primera fecha -asegura Rossetti- además ya no habrá operativos policiales al ingreso del balneario, que ha hecho que mucha gente que concurría a las carreras deje de venir, tal vez por no tener algunos papeles en orden o vaya a saberse, pero  bueno, ahora que la situación climática cambió, nos pondremos nuevamente en marcha”.

Ponerse en marcha es acondicionar nuevamente el Nardi. Disquear, compactar, cortar el césped, pintar, reparar lo que el agua dañó. Pero es lo que han hecho siempre. Trabajar para hermosear un predio que aquél que no lo visita desde hace tiempo, seguro lo sorprenderá.

Mientras tanto, en la nueva obra, el JMC avanza con algunas demoras. Como la que le impuso EDEN, la empresa de energía, a la que le pagó el nuevo medidor de luz.

Pasaron seis meses y todavía siguen esperando su colocación.