El estudio jurídico de los abogados Carlos Torrens y Federico Mastropierro representará a Marta Beatriz Bordón y a Roberto Darío Borda, abuelo y padre de Camila Borda, respectivamente, que se presentarán como particulares damnificados en la causa del homicidio de la pequeña de 11 años, ocurrido el pasado domingo 25 de febrero en nuestra ciudad y por el cual se encuentra imputado José Carlos Varela, quien se encuentra con prisión preventiva alojado en la cárcel de San Nicolás.

Por el momento no hay una fecha concreta o tiempo estimado de plazo para el juicio oral y público contra Varela, aunque fuentes legales indicaron que podría llegar a concretarse a mediados de este año.

LA SITUACION DEL IMPUTADO

La titular del Juzgado de Garantías n° 3, doctora María Laura Durante, dispuso el lunes 5 de marzo convertir en prisión preventiva la detención del imputado José Carlos Varela, en orden al delito de homicidio agravado, en los términos del artículo 80, inc. 2do y 7mo del Código Penal, por el hecho ocurrido el 25 de febrero último, en la ciudad de Junín, del que resultó victima la menor Camila Borda de 11 años. De esta manera Varela llegará al juicio oral cumpliendo prisión preventiva.

La magistrada del Juzgado de Garantías 3 emitió su fallo, resolviendo así a favor de lo requerido por el titular de la UFIJ n° 5, doctor Sergio Terrón, en el marco de la IPP 04-00-001915-18. En otro punto del mismo resolutorio, la magistrada ordenó que Varela continúe alojado en la Unidad Penitenciaria n° 3, de la ciudad de San Nicolás.

EL CASO

A las 11.30 del domingo 25 de febrero, Camila fue en bicicleta hasta la despensa Mía, ubicada a la vuelta de su casa y a 50 metros de la entrada de la quinta que custodiaba Carlos Varela. Era un trayecto que solía realizar habitualmente para hacer compras.

En el negocio, a Camila la atendió Milagros, una adolescente de 17 años, hija de los dueños. Dejó la bicicleta enfrente y compró un paquete de cigarrillos. Salió de la despensa, agarró la bicicleta y salió para su casa, pero nunca llegó.

“Como Camila no llegaba a la casa, vino una hermana y después la madre, muy nerviosa. Cuando se llenó de policías me enteré de lo que había pasado. Yo no lo creía, por había venido recién, pensé que estaban hablando de gusto en el barrio”, contó la joven.

Rubén Rojo, jefe de Policía de la Región Norte, se trasladó a Junín por el crimen. Afirma que, según su intuición, Varela debe haber engañado a Camila para que entrara a la quinta, y que seguramente tenía planeado cometer el crimen.

Según confiaron fuentes policiales, Camila desapareció a las 11 de la mañana. Rápidamente la situación se viralizó a través de las redes sociales, donde se multiplicaron las voces de alerta en procura de dar con el paradero de la chica.

Aproximadamente a las 15, algunos vecinos reportaron haber visto la bicicleta de la menor en el frente de una vivienda situada en la avenida Arias 1559, una casaquinta con una frondosa arboleda.

Con orden del fiscal de Junín Sergio Terrón, efectivos de la policía distrital ingresaron en la finca. Lo que encontraron dentro fue desolador y conmocionante: Camila estaba dentro de una bañera, en el baño del piso superior de la propiedad. Tenía las manos atadas, la cabeza cubierta por una bolsa y un cable que le rodeaba el cuello.

De inmediato fue detenido el cuidador de la casaquinta, que estaba con un aspecto sumamente desaliñado y que momentos antes había dicho no saber nada acerca del paradero de la víctima.

Varela no confesó el hecho. Tampoco lo negó. Lo esposaron mientras estaba en su silla, sentado sin hablar.

La autopsia determinó que Camila falleció tras una asfixia por sofocación que le provocó un paro cardiorrespiratorio. Determinó, también, que fue violada. El fiscal Sergio Terrón, a cargo del caso, considera a Varela culpable más allá de cualquier duda, y anunció que pedirá la cadena perpetua en un eventual juicio. El delito de homicidio agravado en concurso real con abuso con acceso carnal habitualmente suele ser la cúspide de una carrera de abusos, de una serie de denuncias.

Pero el legajo de antecedentes de Varela en el Ministerio de Seguridad bonaerense está completamente vacío, tampoco tiene un registro a su nombre en el Servicio Penitenciario de la provincia. Ninguna causa, ninguna condena, ninguna denuncia en su contra antes de violar y matar, tal como el portero José Luis Mangeri, condenado a perpetua por el femicidio de Ángeles Rawson. De la nada a la brutalidad absoluta.