viernes 26 de abril de 2024

LOCALES | 19 sep 2018

firma centenaria

El comunicado de la empresa Fideos Don Antonio sobre el cierre de la planta de Junín


En una extensa nota presentada hoy en el Concejo Deliberante de Junín, a la que tuvo acceso SEMANARIO, el Directorio de la firma Fideos Don Antonio explica las razones que determinaron el cierre de la planta productiva ubicada en Pellegrini y Primera Junta:

Sres. Honorable Concejo Deliberante de Junín.-

Nuestra Historia

Fideos Don Antonio S.A. es una empresa familiar fundada en 1914 en la ciudad de Junín (Bs. As.) por Antonio y Cosme Fratamico , que se dedicó a la fabricación de Pastas secas a través de sus productos "Don Antonio", "Marcelito", "Fratamico" y "Rizzuto".

A mediados del año 1995, a partir de la visión del entonces presidente de la firma Sr. Aldo Fratamico, se comenzó a gestionar la posibilidad de contar con un Molino Harinero propio, que permitiera a la firma abastecer la fábrica de Fideos y vender el sobrante de harina en el mercado local.

En el año 1997, merced al decisivo y fuerte apoyo de la Provincia de La Pampa que otorgó un Crédito de promoción industrial, se hizo realidad la puesta en marcha de un moderno Molino Harinero marca Ocrim (italiano) de última generación, el cual fue instalado en el Parque Industrial de General Pico, con una capacidad máxima de molienda de 5000 kgrs./ hora que, en la actualidad, permite comercializar en diversos puntos del país y en países limítrofes las "Harinas Don Antonio".

A fines del año 2001, al hacerse cargo de la empresa la 4ta generación familiar  se comenzaron a encarar ambiciosos proyectos teniendo siempre como horizonte el legado de los fundadores de la Empresa: apostar por la producción y la generación de trabajo genuino. En ese sentido, merece destacarse que en el año 2004, en el mismo predio donde funciona el Molino, con capitales propios se puso en marcha una Planta de Alimentos Balanceados que le ha permitido a Fideos Don Antonio SA ampliar su gama de productos incursionando en nuevos mercados a través de la marca "Fundus, nutrición animal.

A esta altura adquiere singular relevancia y trascendencia el hecho de que nuestra Empresa ha brindado en estos años empleo directo a cerca de 100 familias entre trabajadores de Junín (B) y General Pico (La Pampa)  a lo que tenemos que sumar un número importante de generación de trabajo indirecto a través de Comercializadores, Transportistas, Personal Tercerizado y otros.

Situación Actual

Nos parece oportuno aclarar nuestra situación, que tuvo, principalmente, por origen el desfasaje producido en la industria molinera por la Resolución ex - MEyP Nº 9 de fecha 11 de enero de 2007, donde se estableció un sistema de compensaciones para el consumo interno.

A la fecha, y desde hace ya un tiempo, Fideos Don Antonio S.A. está en un período crítico desde el punto de vista financiero ocasionado fundamentalmente por el retraso arbitrario e injustificado en el pago de las compensaciones al sector molinero por parte del Estado nacional a través de la ex ONCCA (luego la UCESCI, hoy quién sabe con qué nombre), que en el caso de Fideos Don Antonio S.A. al mes de Diciembre de 2011, fecha en que dejó de existir el sistema, supera holgadamente los 20 millones de pesos sin interés y/o modo de actualización alguna. Esta deuda provocó múltiples inconvenientes operativos que llevaron inevitablemente a incurrir en atrasos y dificultades de todo tipo (ej: no poder exportar nuestros productos o perder beneficios en entidades crediticias o incluso no acceder a créditos blandos para Pymes industriales, entre otros).-

De este modo sobrevino inexorable la mora con la AFIP, y esto provocó la promoción de varias ejecuciones fiscales por parte del Fisco Nacional con medidas cautelares sustentadas en embargos generales de fondos y valores e inhibiciones  que traen como consecuencia fatal e inexorable la paralización y asfixia financiera, al punto de frustrar o abortar cualquier movimiento comercial, económico, productivo y financiero, empujando a la empresa al peor de los escenarios: el de la cesación de pagos y sus consecuencias conocidas. Nuestro objetivo en esto tiempos ha sido el de preservar la fuente de trabajo de las cerca de 100 familias empleadas directamente y el capital de trabajo para desarrollar la actividad con las dificultades lógicas del mercado en cuanto a la adquisición de la materia prima (trigo).

Claro está, que pese a todo no hemos bajado los brazos y  gestionado por todas las vías posibles la posibilidad de compensar la deuda con la AFIP, ofreciendo las sumas devengadas y no cobradas a la ex ONCCA (luego UCESCI), habiendo tenido reuniones con funcionarios de la AFIP a nivel nacional. Lamentablemente a la fecha, hemos avanzado con la promoción de un Juicio por ante la justicia Federal de Junín que se encuentra en pleno trámite probatorio, restando solamente la pericia contable.

La paradoja y lo perverso del sistema es que, en definitiva, la causa y origen de todos nuestros desvelos y dificultades tienen un común protagonista : el Estado Nacional quien, pese a su doble rol de deudor-acreedor, con un agravante fundamental: que nuestras deudas deben ser resarcidas capital e intereses, que en muchos casos alcanza el 4,5% mensual, mientras que nuestras acreencias hasta la fecha aparte de no ser abonadas, pese a existir 2 convenios vencidos, no reconocen ningún tipo de interés o actualización; amparado en una ingeniería política y una burocracia administrativa que desalienta cualquier intento de seguir luchando.

El sistema de compensaciones prometidas e incumplidas funcionó muy bien para el Estado al lograr que los precios de la harina no se escaparan e impactara en el mercado interno. Para ello se comprometió a devolvernos mediante un sistema de compensaciones lo que fue malinterpretado como un subsidio. En rigor, éste culminó siendo una trampa en la cual quienes terminamos subsidiando fuimos nosotros al afrontar el pago de la materia prima, trigo, a precio lleno con la incumplida promesa de que se nos devolvería vía "compensaciones" la diferencia que sufríamos en los costos para así no incrementar el precio de la harina y los restantes productos de la cadena industrial y comercial.

En este escenario, si el gobierno no cumplía con su compromiso, el resultado, para los molinos familiares que, como en nuestro caso, abastecen  la propia producción de la industria fideera, era el anunciado: se nos incrementaban sin solución de continuidad las obligaciones fiscales a la par que se nos generaba un enorme desfasaje en los ingresos y recursos, transformando la actividad en excesivamente onerosa con pérdida de rentabilidad, pese a que los subsidios a cobrar y no percibidos fueron incluidos en nuestros balances como ingresos gravados de impuesto agravando aún más el prejuicio causado, hecho este verificado por la AFIP / DGI. El epílogo en tales condiciones, no podría ser otro que la inviabilidad de la empresa. Así, terminó acosada por las ejecuciones fiscales promovidas por la AFIP, con medidas cautelares automáticas sobre las cuentas y depósitos bancarios e inhibiciones que no respetaron las previsiones ni el orden establecido por los arts. 204, 206, 228 y concs. del CPCCN.  A todo evento recordemos que los dos molinos harineros con asiento en nuestra ciudad se han concursado y a duras penas subsisten a partir del ingreso de nuevos accionistas.-

En la práctica se produce un desfasaje en el cual la empresa se encuentra obligada a vender la harina al 35% del que debería ser su precio real, sino queda fuera de mercado, situación que debería subsanarse o corregirse con el cobro de la "compensación para la industrialización de trigo destinado al mercado interno".

El cumplimiento por parte del Estado nunca fue total, regular ni oportuno. Mientras el cobro de las compensaciones se llevó a cabo irregularmente con un "retardo", lo que provocaba era una necesidad financiera con los consiguientes costos financieros, la no compensación de las demoras en el pago nunca fueron resarcidas con interés y/o actualización alguna, que pueden ser cubiertos cuando existe una rentabilidad razonable de producto.

Ahora bien, el hecho de no cobrar la compensación es muy diferente, porque no estamos hablando de un hecho financiero, sino, de un hecho económico que implica vender el producto sin cubrir sus costos variables o, lo que es peor aún, sin ni siquiera cubrir el costo de las materias primas. Tal situación,  obviamente, no puede ser sostenida de manera prolongada en el tiempo. 

Como se puede advertir a esta altura, la operatoria descripta nos ha acarreado múltiples inconvenientes operativos que fue generando una importante deuda con la AFIP y atrasos en el cumplimiento de sus obligaciones primarias (esto es pago a proveedores y pagos de salarios con algún grado de morosidad y en cuotas).

Ahora bien, la situación descripta se ha agravado aún más en el sector fideero con el ingreso de muchísima competencia desleal manejada por las grandes firmas monopólicas, el aumento desmedido de insumos, tarifas e impuestos y, en nuestro caso, por contar con maquinarias muy vetustas que no han podido cambiarse o mantenerse adecuadamente por los problemas financieros aludidos y una planta de personal sobredimensionada con mucha carga de antigüedad. 

Ello, nos ha llevado a decidir cortar la unidad productiva de pastas secas acá en la ciudad de Junín, ya que no podemos continuar perdiendo entre uno y dos millones de pesos mensuales en la misma, intentando con ello salvar la empresa y hacerla nuevamente viable.-

Aclaramos que lamentamos profundamente esta decisión, a la que nunca hubiéramos querido llegar, teniendo en cuenta el carácter familiar y de afecto que siempre hemos tenido con todos los empleados, pero no hemos tenido otra salida.

Los saludamos atte.-

EL DIRECTORIO.-

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