Por: Semanario

Las entidades juninenses comienzan a sentir el peso de las bases y se resienten las estructuras que estuvieron por años adormecidas. La crisis hace mella y la frustración, producto de un gobierno que “fascinó” a muchos y terminó engañando a tantos, hoy empieza a cobrarse las cuentas.

Le pasó a la Sociedad Rural de Junín cuando en medio de la disputa por el aumento en la tasa de Red Vial se generó la ruptura y terminó creándose la APAJ (Asociación de Productores Agropecuarios de Junín), y ahora es el turno de Comercio e Industria de Junín (SCIJ). Pero a diferencia de los ruralistas, el quiebre se produce adentro y por primera vez en mucho tiempo no habrá lista de unidad para la próxima elección de autoridades (sería en los primeros días de octubre), sino que otro grupo trabaja para poder quedarse con la presidencia que hoy ostenta Diego Ruiz y de ese modo comandar un entidad que, por lo general, ha tenido mucho de relaciones institucionales, pero poco de interacción político gremial.

Marcelo Tapia, directivo de la SCIJ desde hace cuatro años, ante la inminencia de las elecciones ha decidido no seguir por la misma línea donde viene transitando y junto a otros asociados y colaboradores han conformado un grupo llamado “Acción” que pretende ganar la contienda y conducir la entidad.

Respecto al cisma, Tapia explicó que “la situación en líneas generales no está bien y uno tenía expectativas que no han sido cumplidas, esperaba otro escenario y como pyme, empresario o comerciante, uno considera que ante la aparición de problemas comunes, se hace necesario tener un lugar adonde acudir para ser escuchado por sus pares, sentirse de algún modo contenido. No sé si esto soluciona el problema, pero puede generar ideas, formas distintas de ver las cosas”.

Y ante esa carencia expresó que “hay que reconocer que nuestra entidad, a lo largo de muchos años, ha perdido representatividad, por más que alguno piense lo contrario y aunque lo digan los mismos socios”.

El dirigente sostuvo que “esto de que las instituciones muchas veces se quieran mantener alejadas de la política para no generar confrontaciones, hace que terminen en el medio sin convicción propia y no se hagan autocríticas ni se busquen soluciones”.

Dijo además que “si se pone el foco solamente en mantener una estructura centenaria, lo único que se logra es proteger un edificio. Ahora, si quiero tener una participación activa como cámara, lo que debo hacer es buscar socios para debatir diferentes modos de enfrentar las situaciones presentes y futuras, para luego gestionar y accionar ante quien corresponda y a favor de la mayoría”.

NUEVOS NOMBRES, NUEVAS IDEAS

Tapia señaló que “es por eso yo me corro un poco de esa línea actual, porque no alcanza lo que se hace desde la entidad. Hay mucha gente que va por ir. Otros que no van y algunos que están desde hace muchos años y ya están cansados, pero no dejan el lugar a los nuevos”.

Y añadió que “entonces llega un momento donde hay que hacer la autocrítica individual y colectivamente, para saber qué estoy aportando y si no aporto nada, me voy”.

Consideró que “lo mejor que podemos hacer es tener gente que piensa y hace cosas distintas en un lugar donde la voz de todos sea igual, en busca de intereses comunes pero sin excluir a nadie”.

Y criticó que “la SCIJ en los 100 años de vida siempre fue individualista, presidencialista porque escuchando a los directivos más antiguos, suelen hablar de ‘la línea que marcó el presidente’, por eso nuestra línea que lleva como nombre ‘Acción’, busca lograr algo distinto. Ya estamos trabajando en propuestas y en ideas para darles forma y luego llevarlas a la práctica con quien corresponda. Lo concreto es que nos presentaremos en las próximas elecciones que se realizarán antes de octubre con estas propuestas que, de ganar la interna, las aplicaremos nosotros y de no ser así, las pondremos a disposición de la comisión que sea elegida”.

EL CAMINO

Tapia sostuvo que “creemos que este es el camino, volver a encontrar la representatividad de la entidad. Debemos ofrecer actividades a los comerciantes, industriales y empresas de servicios de Junín. Esto implica hacer mesas de trabajo y capacitar. Porque si nosotros no colaboramos en la profesionalización seguiremos siendo una ciudad media y de eso no le podemos echar la culpa a nadie. Ni al gobierno de turno ni al que se fue”.

Explicó que “la profesionalización la debemos adquirir nosotros y por eso mismo ser protagonistas. Ya tenemos las propuestas y están volcadas en una página web y estamos difundiéndolas a través de las redes sociales. Estamos convencidos que Comercio e Industria necesita un cambio radical. Por lo general siempre hubo ‘dedocracia’ y poca democracia y ahora queremos algo distinto y eso es lo que nos han manifestado también quienes hemos visitado para darles a conocer nuestras ideas”.

Y añadió al respecto que “en el 99,9% de los casos nos han demostrado que están buscando lo mismo que nosotros y eso está expresado en nuestros ejes centrales: mayor representatividad, oferta de capacitación no sólo para empresarios, sino también para el personal como el caso de vendedores. Y ya estamos viendo la posibilidad de establecer convenios con la UNNOBA para que los alumnos de los últimos años puedan acompañar a los socios y guiarlos”.

Tapia dijo que “la idea es tener una agenda de capacitaciones permanentes que sea de una o dos al mes como mínimo”.

Respecto a las diferencias entre el comercio y la industria, el empresario local expresó que “mi experiencia a través de la participación en una red de directores de empresas internacional, demuestra que todos tenemos los mismos problemas. Quizás algunos más chicos y otros más grandes, pero en el origen son los mismos. Profesionalizar empleados, ordenar los mandos medios, organizar las empresas frente a las oportunidades que ofrece la red de redes, cómo mejorar el servicio”.

Y añadió: “Entonces lo que debemos hacer es una agenda en común y que cada uno, vaya tomando lo que necesite. Del mismo modo para con los emprendedores porque queremos incluir dentro de Comercio e Industria a la red de emprendedores porque ellos también son futuros comerciantes, industriales y desarrolladores de servicios”.

Finalmente expuso que “entonces volvemos al punto de partida, si conformamos una cámara bien representativa, quienes lo requieran podrán ir a la sede de 25 de Mayo, golpear la puerta y lo mejor que puede pasar es que haya una persona que te reciba, te escuche y te oriente en tu requerimiento. Ese sería el objetivo primordial. Por eso como primero medida tendremos que avocarnos a llevar adelante mesas de trabajo para saber dónde estamos parados, cuál es la dificultad de cada uno y cuál la oportunidad, porque no tenemos diagnósticos y sin diagnóstico no se puede ensayar ninguna solución a nada”, concluyó.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA