Por: Redacción Semanario

A uno de cada cuatro habitantes de la Argentina no se les respeta el derecho constitucional de una vivienda adecuada. Es un estado de emergencia que resiste y se afianza, pese a las políticas públicas del exgobierno kirchnerista, el que más invirtió en vivienda en las últimas décadas.

La cuestión del hábitat humano en Argentina y en especial en territorio bonaerense es un problema que lejos de subsanarse con el correr del tiempo, se agravó. Este problema no es sólo de vivienda, sino además de falta de la infraestructura básica que esas viviendas necesitan. En nuestro país el acceso a la vivienda digna y propia no se concibió como un derecho universal que el Estado debe garantizar, sino una especie de lujo regulado por el mercado, de cierta clase media próspera, en otros tiempos de nuestro país. El resto debe arreglarse como pueda. Los planes estatales no deberían correr detrás del problema sino ser una política de Estado que a través del tiempo aborde cada solución habitacional en el momento que sea necesaria.

Ahora bien, si se pretende que cada familia tenga su vivienda, el abordaje del problema habitacional debe ser integral. Esto requiere por parte de los Estados (ejecutivos y legislativos) y de la sociedad toda de un cambio cultural en materia habitacional. Paliar el déficit habitacional debe encararse mediante una política que estipule el precepto constitucional por el cual cada habitante tiene derecho a una vivienda digna. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, se debe cambiar el concepto de construcción de viviendas “llave en mano” por el concepto de “Solución habitacional”, lo cual implica no necesariamente un solo tipo de plan sino el abordaje de distintos planes.

En los medianos y grandes conglomerados urbanos el problema del acceso a la vivienda por parte de la población va de la mano de la falta de acceso a la tierra, un bien cada vez más escaso en vastos sectores. Con la lógica del sistema capitalista, se critica la constante toma de tierras y los asentamientos que en ellas se producen. Nada se dice sobre cuál sería la alternativa a esos apoderamientos ilegales por parte de un grueso sector de la población que ve cómo se amplía la brecha entre sus alicaídos salarios y el valor de la tierra, en constante suba.

Resulta inmoral que mientras los desposeídos no pueden acceder a un pedazo de tierra para construir sus viviendas haya propietarios con grandes superficies improductivas. Una vez más, como en otros tantos temas de la Argentina, se observa que el problema no es la pobreza sino la desigualdad social.

"CONSENSO NACIONAL PARA UN HÁBITAT DIGNO"

Si en la última década se construyó más que en las anteriores, ¿por qué persiste el déficit? "El acceso a la vivienda es parte del acceso al hábitat y depende de dos factores: políticas públicas y mercado inmobiliario. Después de una década con aumento de la inversión pública queda claro que lo que expulsa a los sectores populares es el comportamiento del mercado inmobiliario", sostiene el urbanista Eduardo Reese, director del Área de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

El CELS es integrante (junto con TECHO, Madre Tierra, la UNGS y la Defensoría General de la Nación, entre otros) de Habitar Argentina, un espacio multisectorial conformado por organizaciones civiles, instituciones académicas, movimientos sociales y legisladores del oficialismo y de la oposición.

Ese colectivo presentó hace dos años el "Consenso nacional para un hábitat digno" (CNHD), un acuerdo programático para la construcción e implementación de un nuevo paradigma en las políticas públicas dirigidas a garantizar el derecho a un hábitat urbano y rural adecuado en la Argentina.

El jueves 8 de junio pasado, en el anexo de la Cámara de Senadores, el Consenso Nacional para un Hábitat Digno organizó una jornada de debate que contó con la participación del Grupo Solidario Don Ito, de la localidad de Morse.

Además, participaron expositores de gran renombre que trabajan la temática de hábitat desde hace tiempo: Ana Pastor (Madre Tierra), Leilani Farha (Relatora sobre Derecho a la vivienda adecuada, de la ONU, vía Skype), Eduardo Reese (CELS), Lucy Winchester (CEPAL), María Mercedes Maldonado (Universidad Nacional de Colombia), Sebastián Tedeschi (UBA), Adriana Rodríguez (INCUPO), Facundo Di Filippo (Colectivo por la Igualdad) y Virgilio Gregorini (TECHO).

Una vez concluido el evento, Magali García, voluntaria y representante de Don Ito en el Gran Buenos Aires, manifestó: “estos encuentros reflejan el gran compromiso con el que trabajan las organizaciones y también se visibiliza lo mucho que falta por hacer. Es fundamental instalar este tema y entender que Hábitat incluye no solo la vivienda digna, sino todo lo que la vida en sociedad implica. Creo que desde Don Ito se le ha dado mucha importancia al tema, y haber puesto en conocimiento la difícil situación habitacional de Junín nos llena de esperanzas”.

Por su parte, Pablo Rodríguez, miembro y cofundador de una de las ONG juninenses más comprometidas a nivel social, comentó: “Don Ito una vez más fue la única organización local presente, pudiendo llevar la problemática habitacional del Partido de Junín a las mesas de Consenso. Haber participado y escuchado a estos referentes nos dan la tranquilidad de saber que son muchos los que laburan la temática. Una temática que por cierto en Junín sigue aumentando, y la padecen los sectores más vulnerables de la sociedad. Estamos convencidos de que necesitamos capacitarnos aún más, y así lo estamos haciendo, no solo a través de la teoría, sino también en la práctica, con las intensas recorridas barriales que se realizan”.

Con sede oficial en la vecina localidad de Morse, y más de veinte voluntarios desparramados por toda la zona, nació Grupo Solidario Don Ito, una ONG de puertas abiertas y dispuesta a dar una mano donde exista una necesidad.

“Venimos participando de varios encuentros con organizaciones que fomentan el Acceso Justo al Hábitat, y hemos estado presente en la creación del Consejo Local de Hábitat de Lincoln (ver recuadro), y por su parte en nuestra ciudad estuvimos presentes en la fecundación del Consejo pero aún no hemos tenido respuesta. Es de nuestro conocimiento que ya existe la Ordenanza Nº 7021, que en su primer artículo sanciona la creación de dicho organismo multisectorial, pero se espera que el Ejecutivo convoque”.

“Desde Don Ito vamos a exigir la puesta en funcionamiento del Consejo en Junín, impulsado por la Ley 14.449, ya que creemos que es una herramienta fundamental para abordar la problemática, que hoy supera los 18 asentamientos informales en Junín y las más de 200 viviendas precarias (chapa, cartón, nylon). Además, es necesario que el mismo esté integrado en su mayoría por organizaciones sociales, ya que así lo establece la norma, y así lo han realizado en varias ciudades de la provincia”.

Sobre la jornada del pasado 8 de junio, Rodríguez destacó que “debemos tomar el hábitat como una política de derechos humanos, la implementación del Decreto 358, que establece un reconocimiento legal para los vecinos de barrios populares o asentamientos, aunque este se encuentra en contraposición con la Ley 17.091 del año 1957 (ley de desalojo violento y sin juicio previo)”.

En tal sentido, el joven de 24 años y estudiante de Trabajo Social, remarcó el “gran trabajo que han desarrollado los vecinos del Barrio Las Marías, y que finalmente lograron que la justicia falle a su favor. Por otra parte, a los vecinos de Bario Norte que seguimos con la lucha, después de dos meses de aquella dura inundación, seguimos esperando la reubicación que dijeron iba a ser inmediata, un mes, mes y medio para ser exacto (ya pasaron 3 meses); entendemos que todo lleva tiempo, pero porqué se lo anuncian a los vecinos si no van a cumplir”.

Lincoln: Derecho al Techo

Viendo la necesidad de dar solución a los problemas de Hábitat y vivienda en la ciudad de Lincoln y en virtud de la ley 14.449 de la Provincia de Buenos Aires y la ordenanza 2303/16 se propone resolver en forma paulatina el déficit urbano y habitacional, promoviendo la generación y facilitando la gestión de proyecto habitacionales de urbanizaciones sociales y de procesos de regulación de barrios informales.

La mencionada ordenanza tiene por objetivo promover la gestión democrática de la ciudad, como principio rector de las políticas de hábitat, vivienda y derecho a la ciudad del municipio de Lincoln, llevando adelante la aplicación de la ley de Acceso Justo al Hábitat.

Hasta el día de la fecha seguimos esperando que se implemente la citada ordenanza, ya que el Cuerpo Legislativo Local, el día 8 de mayo del corriente, expidió un comunicado exigiéndole al Ejecutivo la creación del Consejo Local de Hábitat de Lincoln. Ante la falta de voluntad de parte de estos últimos, los vecinos nos autoconvocamos, en conjunto con las organizaciones sociales, en el Patio de los Derechos Humanos de la municipalidad.

De esta reunión, a la cual fueron invitados todos los bloques (no asistió ninguno), decidimos solicitar una reunión con el Honorable Concejo Deliberante, además gestionamos una banca pública, para que los vecinos sean representados en la sesión del mencionado órgano. Asamblea Barrial Lincoln (Barrio Cirigliano).

BARRIOS NO URBANIZADOS 

Junín es una de las ciudades del noroeste de la Provincia de Buenos Aires más afectadas por el déficit habitacional y los barrios no urbanizados.

En la ciudad hay entre dieciocho y veinte barrios informales y al menos uno o dos, han ingresado a tal condición durante los últimos meses. Hay alrededor de 1.700 familias que viven en estos asentamientos, de los cuales aproximadamente entre doscientos cincuenta y trescientos viven en una construcción de chapa. Los vecinos no cuentan con los servicios básicos y no poseen la regularización del dominio de las tierras. Tampoco poseen pavimentación y el recolector de basura no suele pasar por sus calles.

Pablo Rodríguez, voluntario de la organización Don Ito, nos contó: “Decidimos volver de manera mensual o a veces bimestral a estos barrios y ver en qué podíamos darles una mano. Y así fueron surgiendo distintos caminos de intervención. Por ejemplo: en el cuadrante norte del Barrio Norte, conocido como Los Perejiles, luego de una inundación sufrida el 1° de abril del 2016, logramos que se organicen e iniciamos un proyecto de reubicación barrial, el cual presentamos ante el Consejo Deliberante de la localidad. Fue aprobado pero no ha ocurrido nada hasta el momento. Dicho petitorio, elaborado y firmado por los vecinos, exigía la reubicación a un lugar más propicio para el desarrollo de la vida. Donde están actualmente son víctimas de frecuentes inundaciones y sufren hace más de treinta años el problema habitacional y de urbanización. Todos son oriundos de este barrio y siempre padecieron la marginalidad de los políticos que nunca ofrecieron una solución de raíz al grave problema que afrontan.

A metros del lugar tenemos otro asentamiento, con alrededor de nueve casas de chapas muy precarias; donde el agua que consumen se las da un vecino a través de una manguera y todos están colgados de la luz. Y hace un tiempo se mudaron nuevas familias, aumentando el número de viviendas precarias y engrosando la población. Aquí logramos armar una mesa de Autogestión Vecinal en la cual ellos son los que impulsan sus proyectos y esperan ser escuchados para poder tener una vida digna.

En el Barrio San Antonio hay personas que viven dentro de un monte, allí las condiciones de vida son desgarradoras debido a que no hay nadie que les alcance, siquiera, una manguera para el agua.

A estos  problemas de viviendas, de servicios y de título de la propiedad, hay que sumarle el flagelo de las lluvias, que si son abundantes, muchos hogares se inundan perdiendo lo poco que tienen. Obviamente esto trae aparejado enfermedades en los más pequeños, que con frecuencia sufren ataques de asma y diversas enfermedades en la piel. Al estar excluidos de la ciudad, tampoco cuentan con el servicio de recolección de basura, por lo tanto la queman y esto genera un grave foco de infección. Además de la contaminación de las napas, al utilizar pozos de baño el agua del lugar se torna nociva para la salud. Incluso tienen vulnerados sus derechos básicos como el derecho a la identidad, ya que no poseen DNI, por lo tanto, tampoco acceden a programas sociales.

Si hoy alguien me pregunta que se puede hacer, yo contestaría que mucho y esto es porque ellos tienen ganas de salir de estas condiciones inhumanas, cada vez que camino los barrios, que comparto mates y charlas, los veo con garra. Para mí es muy fuerte saber que a pesar de que todo este sistema los margina, ellos siguen dándole batalla para que, quizás, las nuevas generaciones puedan disfrutar de un barrio más digno, de un barrio perteneciente a la ciudad, de un barrio urbanizado. Donde los niños no tengan que mojarse los pies cuando llueve y se bajan de sus camitas, donde no vean llorar a su mamá una y mil veces porque el agua les arruinó lo poco que tienen, donde no pueden acudir a la escuela porque el barro no les permite salir de sus viviendas, donde el rencor que genera sentirse excluidos y muchas veces discriminado, sólo sea una anécdota. Hoy como voluntario de Don Ito, como vecino, pero sobre todo como humano, pido y pedimos una solución, que se los escuche, que se los dignifique y se los incluya. Basta de mirar para otro lado, basta de fotografiarse y acercarse sólo en campañas, basta de hacerlos invisibles”.

"SILVIA NANNI, QUIÉN SOS?"

Una “infiel” empleada de la subsecretaría de Bienestar Social irrumpió la pasividad de la mañana del viernes pasado en las sombras de la trabajadora social Silvia Nanni, una de las protagonistas del "Junín olvidado". Operando para el ex jefe de gobierno Mario Meoni, "filtró" un mensaje que como un misil se disparó a casi todos los medios.

Textualmente, el mensaje dice: "Buen día Silvia Nanni, te hablo yo, Andrea Jesica González, ojalá esto llegue a tus oídos. Hoy, viernes 16 de junio, solo para preguntarte y para decirte ¿cómo podés mandar a desalojar?, ¿cómo podés mandar a tirar 4 ranchitos abajo?, donde hay mamás solteras y con hijos... qué ¿no sos mamá vos? ¿no tenés hijos/hijas?, ¿no tenés sobrino/sobrinas?, ¿no tenés nieto/nieta?, ¿no tenés corazón, mujer?, ¿qué querés hacer, un predio verde ahí?, ¿para qué?, ¿para qué haya más delincuencia?, ¿para que se junten a fumar porro? En vez de armar placitas, armá hogar para los pobres. Te olvidaste que Junín es de la gente, Junín no es tuyo Silvia Nanni, Junín es de la gente. ¿Y quién sos para decir a este rancho lo tiro, a este lo dejo?, ¿a este le doy, a este le saco? ¿Quién sos vos, Silvia Nanni, para amenazar a las personas, que si no sacan a fulano no les das el lote?. ¿Quién sos vos para seguir amenazando a las personas? No aparezcas más a amenazar a las mujeres, acá te voy a esperar yo, para decirte las cosas en la cara, todo lo que tengo para decirte. ¿Para qué querés más plazas? Junín no necesita más plazas, Junín está necesitando viviendas para los chicos, comida, calzados, eso necesita Junín, no placitas. ¿Para qué querés placitas, para seguir juntando faloperos? ¿Para seguir haciendo juntas?. Después no querés corrupción en Junín, si la corrupción la hacen ustedes. 

“Yo, Andrea Jesica González, vivo en el barrio La Unión, casa 9, y mi número de teléfono ahora te lo mando. Fijate lo que estás haciendo con las mujeres, que la vida le jugó mal, no tuvieron suerte, son mujeres desamparadas con hijos. ¿Vos tenés una vida comprada Silvia Nanni? ¿Petrecca compró tu vida, qué pensas que sos porque tenés ese puesto? ¿Qué sos más que ellas, porque ellas tienen una vida desgraciada? ¿Por qué no vas y le preguntás qué necesitan, en vez de amenazar? Basta de plazas, basta de drogados, basta de juntas, queremos un hogar, un hogar digno. Los discriminás, no la sociedad, son ustedes... con un municipio de mierda que tenemos”.

El motivo que desencadenó este mensaje fue la intención de las autoridades de desalojar a varias madres con hijos que viven en precarias viviendas ubicadas en un terreno municipal de Dr. Calp al  1200, entre los barrios La Loma y El Progreso. Los hogares están constituidos por Aldana Ferreira, de 23 años y dos nenes; Milagros Urquiza, de 19 años, embarazada y con un nene de 1 año; Fabiana Galván, con dos criaturas y a punto de dar a luz; Lucila Romanelli, de 20 años y con un nene.