El tema de la compra directa de pan, dos meses después que quedara vacante una licitación y sin la autorización correspondiente del Concejo Deliberante, fue el tema central de la última sesión del cuerpo, que tuvo polémicas, discusiones, chicanas y también abstenciones.

Desde el Frente Renovador salieron con los tapones de punta, acusando de corrupción al gobierno municipal, porque para empeorar los groseros errores del oficialismo, le compraron el pan a una panadera hermana en la fe y encima, empleada municipal. Algo prohibido expresamente por ley.

Esta situación originó más división en el ya dividido peronismo juninense. Por un lado, el presidente del partido Lautaro Mazzutti y Maia Leiva, encolumnados tras la figura de la diputada Rocío Giaccone, hoy una massista más, y por otro, los cuatro representantes de Unidad Ciudadana, fieles seguidores del senador Gustavo Traverso.

Pero ni siquiera pudieron acordar una oposición firme, alineada, contra estas presuntas irregularidades del gobierno de Petrecca, y no hubo unanimidad en el voto. Mientras Peronismo Juninense no dudó en sumarse a la denuncia de sus nuevos socios meonistas, los cristinistas prefirieron hacer el papel de Poncio Pilato: ni sí ni no. Se abstuvieron.

 

Denuncia “confirmada”

El concejal del bloque Peronismo Juninense, Lautaro Mazzutti, explicó que “el bloque de concejales de Cambiemos y el Departamento Ejecutivo quieren confundir a los vecinos diciendo que nosotros queremos quitarle el alimento a los estudiantes. Cuando la verdad es que lo que nosotros objetamos son errores groseros, irregularidades en el expediente licitatorio en el rubro panadería”.

“Esto generó que nuestro bloque y el bloque del Frente Renovador nos opusiéramos. Y todo esto no fue aclarado. Porque en la conferencia de prensa no pudieron esclarecer y hasta confirmaron lo que nosotros denunciamos en la sesión, que hubo una compra directa luego de una licitación fallida que se realizó sin la autorización del Concejo Deliberante”, señaló el representante de Peronismo Juninense.

“En la conferencia de prensa de los funcionarios municipales quedó claro que esta persona tiene relación laboral con el municipio a través de un contrato”, aseguró.

 

El lado de la abstención

Por otra parte, el presidente del bloque de Unidad Ciudadana, Rodolfo Bertone, fundamentó la acción de abstenerse porque vieron que se trataba de una pelea, llevada al recinto, entre dos grupos políticos que tiene origen, según manifestó, en una “vieja interna radical”, en referencia a Mario Meoni y Abel Miguel.

Sobre el proceder legislativo de UC, el edil K explicó que “tomamos conocimiento de la denuncia en el medio de la sesión, entonces no nos daba el tiempo para corroborar que estuviera fuera de la ley la situación. Pensamos que tuvo que ver con una cuestión política el hecho de no darlo a conocer antes y es por eso que tomamos una salida política como la abstención y creo que fue lo correcto lo que hicimos, porque se trataba de una pelea de ellos de enrostrarse cosas”.

Además, subrayó que “nunca se puso en tela de juicio ni estuvo en peligro la compra de alimentos para el SAE, simplemente lo que se cuestionaba era la legalidad y en ese momento no había certezas tanto de un lado como del otro. Por lo tanto optamos por la abstención”.

“Más allá de la legalidad o no, que eso tendrá que ser demostrado o no sobre si la mujer que ganó la licitación era empleada municipal o contratada, desde ya la ética está muy puesta en tela de juicio, pero a eso ya nos tiene acostumbrados el gobierno de Pablo Petrecca, no nos sorprende”, dijo Bertone.