Desde este mes, hay un nuevo merendero en la ciudad: “Los Chiquitines”, ubicado en Cichero 654, del barrio Norte de la ciudad. Abre por las tardes los días lunes, miércoles y viernes, y surgió a partir de una necesidad que observaron Marta y Osvaldo. De inmediato, se pusieron manos a la obra y pusieron en marcha esta posibilidad de paliar el hambre de chicos y grandes.

En toda la ciudad se multiplican estas manos solidarias, para tratar de compensar tanta miseria y tanto abandono. La crisis, los tarifazos, la falta de trabajo, los aumentos constantes de productos de la canasta básica… todo se conjuga para que haya cada vez más gente con necesidades insatisfechas, que alcanzan a comer apenas una vez al día en sus casas.

Por eso, mientras los chicos reciben su porción en la escuela, van turnando presencias en comedores y merenderos y llegar a la  noche con algo más que una taza de mate cocido en la panza.

Según el último relevamiento que había realizado a principios de año la Agrupación Don Ito, en la ciudad funcionan 21 merenderos y comedores comunitarios, que asisten a alrededor de mil chicos. Es posible que estas cifras hayan aumentado en estos últimos meses transcurridos.

En ese momento, el referente de la entidad, Pablo Rodríguez, contaba que “el resultado final fue de 21 instituciones, entre merenderos y comedores. De los cuales 3 se abrieron durante el 2018, a estos hay que sumarle los clásicos de siempre, más los que se abrieron durante el 2017 que fueron muchísimos. También hace una semana nos informaron que se abrió uno en el barrio Cooperativa, pero no entró en esta encuesta”.

Además, destacó el trabajo realizado por todos los referentes de estos lugares que “no solo abren las puertas de sus hogares para recibir a tantos niños y niñas, sino que además le dedican muchísimo tiempo, los contienen y les dan mucho cariño y apoyo. Estas personas son dignas de destacar, están mostrándoles a todos esos niños que tienen un espacio donde son bienvenidos y acompañados".

UN NUEVO ESPACIO

Desde este mes, a estos lugares que abren sus puertas para calmar el hambre ajeno, se sumó “Chiquitines” ubicado en Cichero 654.

Su referente Marta González, a través de los micrófonos de Level 10, contó que “lo abrimos en mi casa por la necesidad que de los chicos del barrio, lo abrimos lunes, miércoles y viernes”.

Para ayudar a los demás, Marta está necesitando con suma urgencia una olla grande donde poder hacer el té cada día, como así también cualquier producto para acompañar la leche y comida. Y además, toda la ropa que puedan acercar los vecinos será bienvenida, porque se distribuye entre los asistentes.

“Yo hago repostería en mi casa y mi marido es jubilado, y esto lo hago por los chicos que veo en la calle. Tengo dos hijos a los que no le falta la comida, pero si veo en los barrios a los chicos que no tienen”, explicó Marta. “Por cómo está situación los niños necesitan mucho para comer, para tomar la leche”, indicó.

Todos aquellos que puedan aportar su grano de arena, podrán comunicarse al teléfono 154310179.