El primer día del receso invernal, algunos docentes deberán concurrir a una jornada de capacitación. Pero no será obligatoria: las autoridades delegaron en los directores de las escuelas la decisión de concurrir o no, por temor a las repercusiones electorales que podría tener una medida unánime desde la jefatura.

Según las denuncias enviadas a SEMANARIO, se da cuenta que las vacaciones de invierno o receso invernal en la provincia de Buenos Aires está contemplado en el calendario escolar dispuesto por el Ministerio de Educación e incluye a alumnos y docentes de todos los niveles y modalidades.

La diferencia entre educadores y educandos está en que los maestros, durante este período de dos semanas, se encuentran en disponibilidad y pueden ser convocados por alguna autoridad competente, en caso de ser necesario.

El año pasado las autoridades educativas bonaerenses decidieron, una vez comenzadas las clases, convocar a los docentes a una jornada institucional con carácter de obligatorio durante el receso invernal, algo que generó malestar en los docentes. Por eso, la asistencia fue optativa y los propios directores de los establecimientos educativos debieron decidir si se concretaba la capacitación.

Esto generó gran desconcierto entre los docentes: algunos debían concurrir a una escuela pero en la otra en que prestaban servicio, no había ningún tipo de actividad. Fue una gran desprolijidad. La pregunta que surgió en ese momento fue por qué el Gobierno no tomaba la decisión de realizar la capacitación o no, en todos los establecimientos por igual, y la respuesta entonces fue que se trataba de algo armado a último momento y había costado bastante su implementación.

ESTE AÑO

Ante esta situación que se planteó el año pasado, para el lunes 22 de julio se previó una jornada de capacitación que figura en el calendario escolar elaborado a fines del 2018, con carácter de asistencia obligatoria para todos los docentes.

La sorpresa surgió en los últimos días, porque desde la Dirección General de Educación decidieron volver a darle carácter de “optativa” a la jornada. Otra vez el director de cada institución tendrá la responsabilidad de decidir.

“¿Por qué pasa esto? Sencillo, no quieren pagar el costo político ni con los docentes que como sabemos, es una relación muy desgastada y les puede hacer perder votos de ese sector muy grande ni del resto de la sociedad que no va ver con buenos ojos la suspensión. Por eso, una vez más se optó por el “que lo decida el director”, generando otra vez malestar y enojo con los directores que deciden la concurrencia”, explican desde el sector docente.

Según el texto recibido por SEMANARIO, “mucha de esta información proviene de docentes que piden que no aparezcan sus nombres, por temor a sanciones o represalias, algo que ya ha ocurrido en la región bajo la gestión de Emilse Marini y que no debería ser normal en tiempos de democracia. Como sociedad deberíamos estar atentos para no cometer viejos errores”, alertan los docentes.