viernes 26 de abril de 2024

LOCALES | 26 jul 2019

PRECANDIDATOS CON SEMANARIO

Marcelo Giecco: “los candidatos parecen todos evangelistas”

El precandidato del Nuevo MAS dijo que “a Junín no podemos desacoplarlo de la Argentina y si el gobierno que viene va a pagar la deuda no vamos a estar mejor, sino mucho peor”.


Por: Semanario

El Nuevo MAS (Movimiento al Socialismo), con la fórmula presidencial Manuela Castañeira-Eduardo Mulhall, lleva en la dupla bonaerense a Martín Gómez Bayón y Marina Alonso, mientras que en el orden local el representante será Marcelo Giecco, como precandidato a intendente y de amplia militancia en el partido.

-¿Qué significa llevar la palabra socialismo en el movimiento y qué es el socialismo hoy para ustedes?

-Argentina no escapa a un fenómeno de estos tiempos que es la degradación de la política. Hoy hay figuras y candidatos, no partidos, hay caras y no programas. Charlaba con compañeros de trabajo y me decían que hoy los candidatos parecen todos evangelistas porque hablan de felicidad, futuro, pero de cosas concretas o propuestas hay muy poco.

-Pero a los evangelistas le ha ido bastante bien en la política

-Sí, sobre todo en Brasil. Igual creo que me lo decían por otra cosa. Alberto Fernández se presenta como un hombre común que saca a pasear al perro, es profesor universitario y va a arreglar las cosas y eso es todo. Cómo lo va a hacer o qué posición va a tomar, no lo sabemos en ningún tema. Todo es difuso. Ni hablar de este gobierno que vende futuro porque no puede hablar ni de pasado ni del presente. Nos parece que el capitalismo no puede mostrar que las cosas en el mundo van bien. Hay una desigualdad creciente y el futuro para la juventud es precarización y desempleo. Lo que plantea el socialismo es cambiar eso, donde las necesidades sociales estén al tope de la agenda pública y que la política no sea un espectáculo donde la mayoría de la población mira un escenario donde algunos dirigentes explican las cosas y la única alternativa es decir cada cuatro años si les gusta lo que ven o no.

-¿Y acá en Junín?

-Tenemos otra visión de la política, no somos los que venimos a salvar a la Argentina, es un problema colectivo el que tiene este país. El intendente de Junín dice “para que Junín siga creciendo” y estamos en una crisis brutal, endeudamiento, inflación, tasas de desempleo superiores, despidos suspensiones, tarifazos. Es un gobierno fracasado y que lo ha salvado la intervención del Fondo Monetario y el apoyo de Estados Unidos.

-¿Si tuvieran la oportunidad para mostrar lo que hacen por Junín que harían?

-Ahora que empezó la campaña, los principales opositores plantean planes de vivienda, generación de puestos de trabajo, dar un perfil productivo a la ciudad.

Meoni dice “vengo a sacar a Junín de la crisis”. Entonces lo primero que decimos nosotros es que Junín no es una isla y que es imposible desacoplarla de la Argentina. Mientras la economía se achique la ciudad tendrá menos recursos.

Paquetá, una de las fábricas más importante de la región, cerró sus puertas y dejó sin empleo a 650 personas. Yo como intendente no me veo asesorando a trabajadores para cobrar la indemnización. Nos vemos en el papel de luchar por las fuentes de trabajo y que no cierren fábricas. No nos vemos cortando el gas a quien no lo pueda pagar como hace Gas Junín, como si fuera una privatizada.

Nos vemos como un rol distinto al que tiene la municipalidad respecto a la violencia de género, ya que tiene un programa que se llama “Erradicación de la violencia de género” sostenido con aportes provinciales, cuyos fondos son de 250 mil pesos anuales y todavía este año no recibió un solo peso. Nosotros nos vemos acompañando a las víctimas de esta violencia que saben lo que es peregrinar por las distintas dependencias del Estado para no ser agredidas. Nos vemos como otro rol en todo, en lo más chico como lo más grande.

Acompañando a la gente, en las cosas que debiera estar el Estado.

Escuchaba a un intendente el otro día decir que están inaugurando cloacas y que “en verdad son obras del siglo pasado no del siglo XXI”, por eso debemos garantizar lo mínimo pero no sacando pecho diciendo que hacemos cosas que otros las hicieron hace 100 años. Tampoco podríamos prometer cosas que sabemos que no se podrán cumplir si no se rompe con el programa del FMI.

Cualquier signo que tenga el próximo gobierno, tendrá que pagar 135 mil millones de dólares y si eso se paga no podemos estar mejor, sino mucho peor

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 20 DE JULIO 2019 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA  

 

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