La situación económica es desesperante y se suman cada día más necesidades en los hogares juninenses. En algunos casos, tal vez personas que poseían su hogar y una entrada mensual que les permitía cubrir al menos lo básico, ahora deben buscar alternativas.

Y en determinadas ocasiones, esta alternativa no es más que dormir en la calle –como ya habido algunos casos este año en Junín- o buscar restos desechados por una confitería, en ambos casos para continuar sobreviviendo apenas.

Ahora, a partir de la muestra obtenida por el reportero gráfico Facundo Grecco, puede demostrarse que hay gente que revuelve la basura en búsqueda de comida o algo de utilidad, que le permita aunque sea mejorar en algo el momento.

En esta desesperante realidad, no alcanzan las bolsas de comida que reparte el municipio, ni las supuestas medidas de “alivio” que proclamaron desde los distintos gobiernos hasta fin de año: el hambre es hoy y muchos vecinos no tienen ayuda.