Quedan apenas dos días y medio. Un poco menos para la propaganda de campaña, que podrá hacerse hasta el viernes a las 8 de la mañana. Representa el último tramo de un larguísimo camino, que casi duró todo el año.

El tema de las candidaturas, coronado con las PASO de agosto, hizo prácticamente paralizar al país por todo el año. Tal es así que en la Cámara de Diputados de la provincia apenas sesionaron un par de veces este año, con todos los legisladores ocupados en la rosca política y en la reelección. A nivel local, se siguieron reuniendo cada quince días, pero en meros actos administrativos: tal vez el bloque oficialista se lleve un premio por su escasa imaginación a la hora de presentar proyectos.

Ahora llegó el envión final. Que en Junín es un cabeza a cabeza para Mario Meoni y Pablo Petrecca, el ex y el actual. Al estar el peronismo dentro de uno de los grupos, por primera vez las preferencias juninenses no tendrán que dividirse en tres, como sucedió desde el regreso de la democracia hasta la actualidad.

FRENTE DE TODOS

El Frente de Todos tuvo su gran empujón con las visitas de sus máximos candidatos: Alberto Fernández y Axel Kicillof. Sentado al lado de los dos, acompañando en los discursos, casi podría decirse que el candidato Mario Meoni se quedó con el apoyo peronista en la ciudad, ese que al principio se resistía. Ahora, ven que lo de “todos” va en serio, y aunque sea apretando la nariz, meterán boleta entera en las urnas.

Siempre acompañado por su ex contrincante en las PASO, la concejal Victoria Muffarotto, y con el PJ con lugares asegurados en la lista de concejales, Meoni sigue reuniéndose con distintos sectores intermedios de la comunidad, en búsqueda de consensos.

Tras cuatro años de retiro de la vida política activa, Meoni confía en el acompañamiento de los juninenses para volver a ocupar el sillón de la Intendencia.

EL OFICIALISMO

Desde la vereda de enfrente, toda la actividad se centra en la activa agenda del intendente Pablo Petrecca. Parece casi un Dios, presente en todo encuentro que logre juntar para algo más de tres o cuatro vecinos: ahí está.

Le correspondan o no los laureles, Petrecca inaugura, recorre, supervisa, acompaña, entrega…

La tiene fácil el primer candidato a concejal, Gabriel D’Andrea, que casi ni aparece en escena y al parecer se dedica a seguir con su actividad habitual de controlar los dientes de los pacientes. A Laurita Ricchini tampoco se la ve mucho, tal vez ande recorriendo la Sección Electoral porque encabeza la nómina de diputados provinciales. O por ahí prefirió quedarse en casa, total ya tiene cuatro años más asegurados en una banca, sin importar los resultados finales.

Reparten alegría y boletas. Repiten a coro que Junín no se inunda más y que #EnJuninSiguePablo. Y enfocan la campaña en viejos errores ajenos. Pablo la tiene complicada, si sigue y hay gobiernos contrarios en la Provincia y la Nación, pero sobre todo la tendremos difícil todos los juninenses.

LOS DEMÁS

Más allá de la visita del candidato a gobernador, Eduardo Bucca, no hay mucho para contar de Diego Ruiz, de Consenso Federal, que tuvo una floja participación en el “debate” local.

La representante del Frente de Izquierda, Laura Battaglino, tuvo un golpe de suerte cuando decidieron meterla presa por pintar paredes en la calle. Si algún distraído no sabía quién era, se enteró.

En estos dos casos, las expectativas son más bajas y la máxima aspiración sería meter un concejal. Por eso, esperan más relajados el domingo 27.

En estos dos días finales, los partidos queman todos los cartuchos. Y el fin de octubre traerá paz para la gente, al menos en lo que hace al bombardeo “informativo” y la publicidad.