viernes 26 de abril de 2024

LOCALES | 6 nov 2019

ANÁLISIS POS ELECCIONES

Por qué ganó Pablo Petrecca

Radicales camaleónicos y timoratos, “peronistas” que cambian la foto del portarretrato según la moda, y respuestas urgentes y populistas a las necesidades generadas por su propio gobierno, entre las claves del “Sí, se pudo” en Junín. Cuatro urgencias para otros cuatro años.


Por: Semanario

Pablo Petrecca fue el gran ganador de las elecciones generales ya que logró revertir de modo épico el resultado adverso de las PASO, algo que no hizo solo, sino que también fue acompañado por una mejora de la perfomance de sus socios políticos, Mauricio Macri, en Nación, y María Eugenia Vidal, en la provincia de Buenos Aires. A ellos no les alcanzó y deberán dejar los cargos ejecutivos en manos de Alberto Fernández y Axel Kicillof, respectivamente, representantes del Frente de Todos.

En líneas generales, el oficialismo recuperó votantes, aunque el escenario económico del país haya desmejorado mucho más aún desde el 11 de agosto con una inflación del 6% mensual en el último mes y una devaluación de más del 50% en 60 días, demostrando –una vez más- que la política es el arte de “lo imposible”.

Petrecca no sólo administrará la intendencia de Junín por otro período de cuatro años, sino que además logró destronar una vez más de esa posibilidad a quien ha sido en estos últimos ocho años su principal contrincante, el ex jefe comunal Mario Meoni, quien dirigió por 12 años el municipio y ahora ha decretado el “nunca más” para sus postulaciones locales.

Lejos de tener un destino incierto en la política, Meoni seguramente ocupará un cargo en los gabinetes nacional o provincial debido a su fuerte impronta dirigencial dentro del Frente Renovador (FR), un espacio que ha tenido un peso de importancia en esta victoria del Frente de Todos.

Pero por cierto interesa abocarse al plano local y analizar lo acontecido en las elecciones generales y su referencia con las PASO de agosto, con el objeto de tratar de entender la intrincada gama política del distrito que, a partir del 10 de diciembre, dejará de tener el hilo conductor partidario en Nación, Provincia, Municipio; lo cual resulta lógicamente un verdadero misterio a pocos días de conocerse quiénes conducirán los mandos centrales del gobierno argentino y la geografía bonaerense.

¿UNA VICTORIA PÍRRICA?

La expresión "victoria pírrica" se emplea para hacer referencia a los éxitos cuya consecución no ha merecido la pena por haber costado grandes esfuerzos y sacrificios. Es una victoria lograda con igual o más daño del vencedor que del vencido.

La expresión se refiere a Pirro, rey de Epiro, que luchó toda su vida contra los romanos, a los que derrotó en varias ocasiones.

Más allá de sus deficiencias del manejo político demostradas en estos cuatro años, Petrecca logró en dos meses hacer uso de todo lo bueno y no tan bueno del “manual populista” que él y sus acompañantes detestaban y criticaban, prometiendo ser quienes venían a desterrar las argucias que terminaron utilizando.

En la batalla de Heraclea (280 A.C), Pirro obtuvo una gran victoria sobre los romanos en el sur de Italia. Había desembarcado con sus soldados y sus elefantes en Tarento, y los elefantes destrozaron a la caballería romana.

Sin embargo, la pérdida de cerca de cuatro mil soldados, entre ellos sus mejores generales, le hizo exclamar a Pirro, al conocer la buena noticia de su victoria: "si consigo otra victoria como ésta, estoy perdido".

La victoria pírrica de Petrecca deja sobre el campo de batalla aquellos valores que desde su espacio proclamaban y demostraron ser no más que prendas de cambio con otros personeros y aliados ocasionales y de apuro.

La energía que puso para lograr los resultados que logró estuvo a la altura de lo demostrado en su campaña de 2015, dejando en claro que cuando quiere obtener un resultado puede ser incansable e hiperactivo, utilizando todas las herramientas y hombres a su alcance, aunque luego se desprenda de ellos.

¿POR QUÉ GANÓ?

Entender por qué Petrecca, en un marco de crisis angustiante del país y el distrito, pudo dar vuelta los 11 puntos porcentuales que traía de desventaja y terminar ganando por 9, resulta imposible bajo una sola argumentación y si bien será difícil llegar a buen puerto para entenderlo, vale la pena hacer el intento.

Las elecciones primarias del mes de agosto hicieron sonar las mil alarmas en el oficialismo en cada rincón del país. Los datos fueron catastróficos para Macri y su equipo, tal como para Vidal con los suyos y, en menor medida, para el soldado Petrecca.

Caravanas, tours, banderas argentinas, campaña del miedo, propaganda y asistencialismo no alcanzaron del todo para revertir lo que terminará siendo el cambio presidencial y de gobernador en unos 40 días.

Macri terminó perdiendo por mucho menos, logrando un 40% de adhesión y entusiasmado hacia el 2023 a pesar de dejar una economía del desastre en cuatro años. 

Vidal, por su parte, pareciera con otra estrategia distinta, más distante que nunca del jefe PRO y acuciada por terminar un mandato cuya mayoría hasta hace poco la idolatraba como una “Leona” y hoy la suma a la bolsa de gatos.

Lo de Petrecca, sin embargo, fue distinto. El intendente actual y ahora electo, se sumó a una estrategia similar junto otros jefes comunales provinciales que el partido pretendió salvar a toda costa y que el alcalde local logró -como buen soldado- lo que algunos creían que sería impensado. Escondieron a Macri y Vidal, sacándolos sólo cuando convenía, les proveyeron de una billetera bastante gorda y… a repartir a través de la captación de los punteros peronistas que conocen tan poco de códigos como algunos de sus líderes.

El administrador juninense, entonces, fue de los pocos que pudo colgarse el cartel del “Sí, se puede” y cumplir el precepto. Tal vez haya sido una de las escasas promesas que cumplió, sin olvidar lo que fue su caballito de batalla: el transporte público.

Pero creer que alcanza con el bondi para dar vuelta una elección que estaba perdida -con bondi incluido- es angelical.

Incluso, el intendente había dicho durante su campaña que las obras estaban a la vista, lo cual es cierto, pero también que la mayoría están sin terminar.

La fallida autopista de a cachos, las obras de desagüe, las cloacales, la nueva terminal, el centro de monitoreo, el camino a la laguna, ¿sumaron o restaron?

Pueden sumar voluntades electorales la exposición de vehículos municipales, la vuelta de la fiesta de la Primavera, las tablets de los abuelos, las recorridas por los jardines y las escuelas. Pero poquito.

Y seguimos sin saber por qué ganó.

PASO Y ADENTRO

En las PASO de agosto, y para la categoría de “intendente”, Meoni obtuvo 16.800 votos y Victoria Muffarotto 12.700, lo que representaban 29.500 para el Frente de Todos. Meoni pasó a las generales.

Por su parte, Petrecca logró por Juntos por el Cambio un total de 23.200.

Desde Consenso Federal, Diego Ruiz y Verónica Borsani, como candidatos a intendente, con Roberto Lavagna a la cabeza, consiguieron juntos 3.400 votos. Ganó Ruiz la interna.

Laura Battaglino de la izquierda, obtuvo unos 980 votos.

El domingo pasado, Petrecca fue votado por 31.640 juninenses y Meoni por 26.081. Ruiz tuvo poco más de 2.000 y Battaglino 991.

En agosto, Alberto Fernández y Axel Kicillof habían ganado como Presidente y Gobernador en nuestro distrito por un poco menos de lo que lo hicieron en conjunto los candidatos a intendentes del FdT.

Ahora, Fernández perdió frente a Macri en Junín por 1.300 votos y Vidal le ganó a Kicillof por 3.590 votos.

En síntesis: quienes lograron ganar a nivel país y provincia en las generales, finalmente perdieron en Junín.

Petrecca no sólo recuperó los 6.500 votos que le había sacado de ventaja el Frente de Todos, sino además ganó otros casi 2.000.

UNA LOGÍSTICA ACEITADA

Con los números “sobre la mesa” sólo cabe el reconocimiento a las huestes que acompañaron a Petrecca en esta cruzada para salvar las papas quemadas en agosto.

Queda claro que no fueron los fieles evangelistas quienes dieron soporte al triunfo pírrico que deja al intendente sin el gobierno de sus aliados, lo cual será difícil de sobrellevar, pero tal vez no tan traumático para estos liderazgos que poco saben de ideología y menos de historia, y que permiten aflorar aquella broma de Groucho Marx, acerca de “estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”.

Petrecca ganó con los camaleónicos radicales, timoratos de que se pongan en peligro sus bienes y sus diplomas republicanos, que no han servido más que para decorar paredes sin poder aportar hasta ahora más que discursos, a la mejora de la igualdad y equidad en nuestro país.

Ganó con los “peronistas”, que cambian la foto del portarretrato según la moda y se corren de bando por un cargo.

Pero principalmente ganó –vaya paradoja- satisfaciendo una respuesta urgente y populista a la necesidad generada por su propio gobierno y que en cuatro años nunca atendió.

Ante eso se calzó todo el andamiaje populista, repartió chapas, colchones, electrodomésticos, alimentos, efectivo y promesas de cargos a ganapanes variopintos.

“Más vale tarde que nunca”, seguramente dijeron aquellos que se vieron beneficiados y en buena hora recibieron un poco de condolencia por los daños que les provocaron.

Y en esta suerte de reiteración de la dialéctica del “amo y el esclavo” de Hegel, fue que Petrecca ganó holgado, aunque con sobreesfuerzo. Pudo hacerlo porque en estos tiempos casi no se piensa en política sino en poder.

Lo más preocupante es que Meoni perdió por lo mismo y hubiera ganado de haber tenido los recursos que tuvo Petrecca.

Eso obliga a pensar que el distrito está en problemas si las elecciones se dirimen con la billetera del Estado, los punteros manipuladores y las necesidades urgentes de la gente olvidada, mientras se dejan de lado la profesionalización y las propuestas de desarrollo.

Sin embargo, cada elección implica una esperanza y en este caso se pudo ver a un Intendente y su equipo en modo hiperactivo, haciendo lo que debían para llegar a un objetivo.

Ahora el objetivo debería ser el de paliar las dificultades de los vecinos que han quedado postergados por una economía desastrosa y habrá que ver si ese esfuerzo por el poder, también se hace por los juninenses.

Sería muy decepcionante haber luchado por mantenerse en el cargo, para luego decir: “Ahora, no se puede”.

Numeritos

El intendente actual logró 8.414 votos más que en agosto. Y del Frente de Todos liderado por Meoni se fugaron 3.400 votos.

Ruiz perdió 1.400 votos de Consenso -que no lo fue tanto- y Battaglino cosechó 10 más.

Asimismo, el MAS -liderado por Marcelo Giecco- había sumado 235 votos en agosto que ahora no fueron ni para la izquierda de Battaglino, ni para el Frente de Meoni ¿Fueron para Petrecca? Difícil.

Pero “Petrecca lo hizo”, ya que teniendo en cuenta que la empresa de cómputos Smartmatic tuvo los avales necesarios para lograr la confianza depositada en ella, nadie podría suponer errores en los números. ¿O sí?

Por ese motivo, a la hora de establecer de dónde sacó los votos Petrecca para revalidar su cargo de intendente, repasamos con el 97% de las mesas escrutadas el domingo 27, comparados con los datos definitivos del 11 de agosto (lo cual puede dar un margen de error de un 3%, salvo que en el provisoria el oficialismo haya mandado cualquier cosa). Material que puede variar dentro de un par de semanas.

Entre los datos valorados se advierte, respecto a los votos del domingo  27 de octubre:

-3.400 que se fugaron del Frente de Todos a pesar de que Gustavo Traverso aseguró que “el 100 por ciento” de los votos de Muffarotto irían para Meoni. (Todos para Petrecca). Los que votaron a Fernández le cortaron a Meoni 1.300 votos y a Kicillof menos de mil. Los que votaron a Axel le cortaron al candidato local 500 votos. En Junín, Alberto tuvo 27.400 para Presidente, Axel 26.600 para gobernador y Meoni 26.100 para alcalde.

-13.00 que se fugaron del Consenso Federal de Ruiz, debido a la trans fuga oficiada por sus socios políticos (todos para Petrecca). Un dato no menor es que la boleta de Roberto Lavagna presidente tuvo más de 4.000 votos y la de Ruiz intendente poco más de 2.000.

-679 votos del NOS (espacio antiaborto) hacia Petrecca (completos).

Esa suma nos daría 5.379 votos que corrieron ahora para el actual intendente. Pero obtuvo 8.414 más que en las PASO.

Como el padrón de octubre se amplió en unos 500 electores respecto de agosto y participó el 82% de los inscriptos contra el 77,58 de hace un par de meses, hubo unos 3.800 votantes más.

¿Se puede suponer que de esos nuevos votantes, 3.035 sufragaran a favor de Petrecca? Pareciera que sí.

¿O no? ¿Quién podría determinarlo?

Desde el Correo sostienen que no hay que apurarse a comparar datos definitivos de agosto con los preliminares de octubre. Sin embargo, se permiten suspicacias hasta que se haga el recuento definitivo.

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