El legislador nacional Luis Basterra será el ministro de Agricultura del electo Presidente Alberto Fernández y con ello se abre una puerta a la construcción de políticas agropecuarias que contemplen en mayor medida a las distintas economías regionales, la diversificación productiva y la agricultura familiar.

De hecho, el nuevo funcionario, ingeniero agrónomo de profesión, no es un neófito en estas lides, sino que su trabajo parlamentario ha estado en consonancia con dichas características.

Por ese motivo se espera que las acciones que lleve adelante tengan relación con las iniciativas llevadas adelante en el Congreso.

El oriundo de Formosa, conoce las necesidades de los productores chicos y medianos y las necesidades de diversas regiones del país –más allá de la pampa húmeda- para actualizar su productividad y tornarse competitivos, por lo que seguramente habrá determinados paradigmas que se intentará cambiar.

Durante su tarea en la Cámara Baja, Basterra promovió proyectos con fuerte contenido social a favor de los sectores más postergados no sólo del ámbito agropecuario.

Asimismo mantuvo una buena relación con las entidades ligadas al sector agropecuario y agroindustrial por lo que su nombramiento fue bien recibido aunque con cautela respecto a los pasos a seguir.