Trabajadores nucleados en la cooperativa “Las Marías”, que trabajan en el reciclado de los residuos que llegan al relleno sanitario de Junín, no reciben respuestas a sus reclamos a la municipalidad, que sólo les estira la agonía con promesas que se incumplen.
Por estas horas están en “estado de alerta y movilización” y preparan una eventual movilización para hacer valer sus reclamos antes el municipio.
En principio, emitieron un comunicado de prensa donde manifiestan que “hace más de un año y medio venimos llevando adelante gestiones con el municipio para mejorar nuestras condiciones laborales y de esta forma mejorar nuestra calidad de vida”, pero “los diferentes acuerdos de elementos de seguridad para realizar nuestro trabajo siguen sin respetarse”.
Los cooperativistas exigen, entre otras cosas, “un lugar de acopio para el material, un lugar de sombra para el descanso y elementos de trabajo como guantes y capas para la lluvia”.
Los trabajadores han hecho las inscripciones pertinentes para el funcionamiento formal y legal de su cooperativa, pero desde el municipio se los “ningunea”.
Se han capacitado y presentado proyectos superadores para mejorar el ambiente de la ciudad, sin embargo la escasa empatía municipal para los sectores de bajos recursos vuelve a estar presente una vez más.