Largas colas de jubilados y beneficiarios de AUH y planes sociales se dieron en todas las entidades bancarias de la ciudad, en una postal que se repite a lo largo y ancho de la provincia y el país.
En todos los casos se dispuso el corte de las calles aledañas, con la presencia de personal policial, pero no fue suficiente por ejemplo en el Banco Industrial, donde los clientes se agolparon sin respetar las distancias mínimas solicitadas.
A raíz de esta situación, el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, firmó una circular para ordenar a las entidades públicas y privadas que abran sus puertas sábado y domingo en el horario habitual de día hábil.
La decisión se dio tras un pedido del presidente Alberto Fernández luego de la fuerte repercusión que generaron las imágenes de gente agolpada en distintas sucursales para poder cobrar sus haberes.
“Las entidades financieras deberán abrir sus casas operativas los días 4 y 5 de abril de 2020 para la atención de clientes que sean beneficiarios de haberes previsionales y pensiones integrantes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) o de aquellos cuyo ente administrador corresponda a jurisdicciones provinciales o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o beneficiarios de prestaciones, planes o programas de ayuda abonados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) u otro ente administrador de pagos, durante la jornada habitual de atención al público, según la jurisdicción de que se trate”, señala la circular del Banco Central.
Pese a que se preveía que iba a haber un importante flujo de público, luego de varios días sin bancos, la gran cantidad de gente sobrepasó lo previsto, y desde la madrugada (y en algunos casos desde la noche anterior), cientos de personas formaron largas filas en bancos de las principales ciudades del país, con poca atención a las medidas de distanciamiento para evitar el contagio del coronavirus.